—¿Qué está haciendo aquí?— preguntó Lu hecha un manojo de nervios.
—Seguro Ruggero ya le contó. Mi padre va a estallar cuando Itzitery le diga. Esa mujer nunca aprende a meterse en sus asuntos exclusivamente —resopló. Dejó que las cortinas se unieran de nuevo y miró a Lu. Ella se encontraba desnuda, envuelta en una sábana. El aire a temor que la rodeaba en espiral hacía que Matteo la mirara más atractiva— Hay que huir.
—¡¿Qué?!
—¡Shhh! —le tapó la boca bruscamente— Haz lo que te digo, ¿de acuerdo?
Lu asintió mientras se colocaba la camisa de Matteo encima. Matteo miró hacia el techo. Halo a Lu para levantarla y presionó sus manos mientras pensaba. Lu se retorcia ante la fuerza de Matteo, lastimaba sus manos.
—¿Ves esa pequeña línea negra ahí? —señaló hacia arriba— Vas a empujar esa parte y te esconderás— la tomó en sus brazos y la cargó sobre sus hombros.
Lu hizo exactamente lo que Matteo le indicó y se escondió en un pequeño hueco en el techo. Cerró la abertura y quedó a oscuras.
❌❌❌
—¡Eso es imposible!— gritaba la madre de Matteo.
—¡¿Imposible?! ¡Tu hijo es un calentón! Y siempre andas criticando a mi hijo de hormonal —gritó Itzitery. Inmediatamente se escucharon golpes en la puerta de la habitación de Matteo— ¡Abre la puerta! ¡Ven y da la cara, cobarde!
Matteo soltó una carcajada en silencio al escuchar a su hermana.
—Itzitery, no puedes hacerme estos escándalos a estas horas de la madrugada. ¿Qué no ves que ya todos estábamos dormidos?— reclamaba la madre de Matteo.
Itzitery y su madre se enfrascaron en una riña entre el orgullo de sus críos, mientras Matteo aprovechaba para llevar a cabo su huída. Abrió la ventana y se escurrió por ella subiendo los pequeños peldaños que dirigían hacia el techo exterior de la casa, por una escalerilla fina y oxidada que apenas aguantaba el peso de su cuerpo. Justo cuando él llegaba al techo se escuchó el ruido de la puerta golpear la pared. Matteo sonrió. Su hermana había logrado botar la puerta.
—Psicópata marimacha— susurró Matteo al pensar en su hermana.
—¡Mierda! ¡Se escapó! ¡Cobarde de mierda!— voceo Itzitery.
Se asomó por la ventana y Matteo vió el cabello mediano cobrizo de su hermana bailando en el viento de la noche. Se volteó y luego de quitar unas cuantas tejas artesanales abrió una puertecilla clandestina. Se dejó caer en la oscuridad con cuidado y gateó por el pequeño túnel hasta llegar a un espacio un poco más expandido.
Itzitery salió de la habitación rabiando y gritándole a todo el que tenía en frente. Su pobre marido recibió un par de bofetadas de su parte, quería cachetear a todo el mundo, pero él era el único que se dejaba. Karol le gritaba a su hija para que se calmara. Pasquarelli sólo se recostaba en un rincón chirriando los dientes del enojo, luego de hablar con Lí y confirmar las cosas. Estaba más decepcionado de que su hijo no se lo comentase que del hecho sobre el error que había cometido. Simón sólo permanecía en las pequeñas gradas de la entrada de la casa con las manos enterradas en el cabello. De una manera u otra, se sentía como el colado de la situación. Él sentía no tener ni voz ni voto en la situación, pero no le importaba parecer un metiche donde no lo llamaban porque su corazón indicaba protección absoluta hacia Lu, aunque lo amarraran de pies y manos.
ESTÁS LEYENDO
Malas Decisiones
FanficTercera Temporada de Niña Mal. •ADAPTADA• Estoy perdida, cada día más... El sol no sale por las mañanas y la luna tampoco lo hace por la noche. El frío inunda mi débil cuerpo y el desprecio sobresale de mi vida más que cualquier otro sentimiento de...