Tercera Temporada de Niña Mal.
•ADAPTADA•
Estoy perdida, cada día más... El sol no sale por las mañanas y la luna tampoco lo hace por la noche. El frío inunda mi débil cuerpo y el desprecio sobresale de mi vida más que cualquier otro sentimiento de...
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—Estás jugando, ¿cierto?— pregunté por demás sorprendido.
—Esa es mi hermana —dijo Matteo riendo pero luego paró en seco— ¿Yo dije eso? ¡Qué me está pasando!
—Hace unos años, cuando ella tenía dieciocho y yo 24 le encontré un condón en la casa y le pregunté si se había acostado con alguien y me dijo que no, que era sólo una broma y otra vez fue un rumor en la universidad pero ella lo desmintió.
—¿Estás enojado por algo que pasó ya hace años? —dijo Matteo— Olvida eso, el pasado es pasado el futuro es lo que importa sino quedarás estancado y no serás feliz —lo miré fijamente. ¿Ese era Matteo? Él se levantó de repente— En serio. ¿Qué diablos me está pasando? ¡Tú cállate!— dicho esto salió de la casa.
—Cada día está más loco —dijo papá y ambos reímos— Pero, el místico tiene razón, debo buscar a Itzitery.
—La cosa es que no aparecen ni ella ni Lu. ¿Y si le hizo algo?
—Dudo que le haga daño, de seguro sólo se perdió —dijo papá y el teléfono sonó— ¿Ves? De seguro es ella para decir que está con Lu.
Papá tomó el teléfono, al principio estaba tranquilo pero luego su cara cambió. Me preocupé bastante y me acerqué a él asustado. Él cerró el teléfono.
—Descuida, al menos no llamó la policía para decir que encontraron el cuerpo de Lu —dijo él en broma pero a mí no me hizo ninguna gracia— Me llamo Delfi diciéndome que Lionel acaba de suicidarse.
Lionel, el esposo de la hermana de papá, Ana. ¿Después de tanto tiempo es que viene a hacerlo? Yo tenía entendido que había comenzado de nuevo. ¿Qué rayos fue el detonante para que se suicidara? Oh, Dios. Ya se me pegó el lenguaje de mamá.
—Pero... ¿Por qué? Oh... ¿Ayer no era...?
—Si, se cumplía aniversario de la muerte de Ana y al parecer se sentía culpable de seguir su vida sin ella y pues, su esposa lo encontró colgado en el baño. Voy a llamar a Itzitery.
—¿Para qué? Estás molesto aún, mejor espera a que se te pase la furia.
—No, la llamaré ahora.
•Narrador•
Lí subió a su cuarto y buscó su celular para marcar el número de su esposa, estuvo a punto de colgar luego de media hora esperando a que contestara.
—¿Qué quieres, Lí?— le dijo ésta indiferente mientras le pedía a su compañero, Hansell Montey que le esperara en la escuela. Éste asintió y entró.
—No sé donde diablos estés pero te quiero aquí con Lu ahora.
—Primeramente no tengo idea de donde está mi estúpida nuera y segundo estoy trabajando así que te aguantas— le respondió ella fríamente.
