Belleza Negra ☠️ kookmin

017.

El barco estaba en un completo silencio puesto que la mayoría de la tripulación estaban durmiendo en sus camarotes, algunos guardias se encontraban haciendo vigilancia en cubierta siendo iluminados por linternas y sin notar que el príncipe había salido de su camarote.

El mar estaba tranquilo siendo acompañado por la oscuridad de la noche, Jimin bajó silenciosamente por las escaleras que dirigían hacia los oscuros calabozos del barco. En cuanto llegó a los últimos escalones un guardia de seguridad le apuntó con un arma al pensar que se trataba de un intruso.

—Su Alteza —murmuró el hombre al reconocerlo y bajar el arma enseguida para hacerle una rápida reverencia— Una disculpa, no le reconocí. Usted no debería de estar aquí, permítame llevarlo de nuevo hacia la salida.

—Vengo a ver al capitán Jeon Jungkook —explicó sin moverse de su posición— Agradecería si me guiara hacia su celda, por favor.

El guardia le miró de forma confusa y negó varias veces con la cabeza sin saber exactamente cómo actuar.

—L-Lo siento, su Alteza, pero el capitán dio órdenes de que nadie podía entrar al calabozo y es muy peligroso para usted.

—Quiero ver al capitán Jeon —ordenó con voz firme y mirada seria— Ahora.

—P-Pero...

—¿Prefiere desobedecer al capitán o a mí, señor? —le mira fijamente inclinando un poco la cabeza— Esto puede traerle consecuencias muy graves... Déjeme entrar.

—Sí, señor —asintió finalmente el guardia y abrió con sus llaves el portón que comunicaban al calabozo.

Con una linterna también en su mano alzada a la altura de su rostro, el guardia guió al príncipe por medio de la oscuridad del calabozo lleno de mugre, ratas y cucarachas en sus rincones hasta finalmente llegar a la celda en la que se encontraba el capitán Jeon.

—Seguiré hasta acá, gracias —avisó el rubio pero el guardia lo detuvo.

—Alteza, no puedo dejarlo solo con él.

—Estuve en el barco de ese hombre por un mes entero, creo que voy a estar bien.

—De acuerdo, señor. Estaré vigilando de cerca y cualquier cosa no dude en llamarme —contesta el guardia y dicho esto le hace una reverencia antes de darse la vuelta y alejarse por completo desapareciendo en la oscuridad.

Jimin traga saliva y ajusta su agarre en la lámpara que llevaba en la mano para avanzar lentamente hacia aquella celda. Se encontraba en un pasillo que estaba levemente iluminado por unas cuentas lámparas con luz tenue por lo que no perdió el rumbo. Finalmente se detuvo al frente de la celda de Jeon la cual tenía una pequeña ventana en la que entraba la luz de la luna, permitiéndole observar el cuerpo del capitán recostado sobre la pared mientras dibujaba en el suelo con una pequeña roca.

No tuvo que decir nada pues inmediatamente Jungkook sintió su presencia y alzó la mirada para verle con ligera sorpresa para después pasar a una sonrisa.

—Alteza —murmuró con cierta emoción levantándose de un golpe del suelo para sacudir sus manos y avanzar hacia las rejas de acero— ¿A qué debo esta inesperada visita?

Jimin se alejó un poco de la reja cuando Jungkook se acercó hasta rodear sus manos en los barrotes de acero.

—Yo... —murmuró relamiendo sus labios al sentirse un poco nervioso— Quería saber cómo estaba, capitán.

—¿Así que ahora se preocupa por mí? —alzó una ceja— Bueno, estoy bien, nada que no pueda tolerar.

—Entiendo —asintió bajando la mirada y permaneciendo pensativo.