001.

58.2K 5.5K 8K
                                    

1690.

En la ciudades costeras de Gran Bretaña se recibía cordialmente la visita del rey de Inglaterra y el príncipe del Reino Unido. La mayoría de habitantes estaban concentrados alrededor del muelle saludando a los miembros reales quienes bajaban de la embarcación con enormes sonrisas en sus rostros.

Sin embargo, claro está, que la mayor atención estaba en el rey pues había llegado al último destino de su famosa gira por todo el Reino Unido acompañado de su único hijo y heredero al trono.

Seguidamente se dirigieron en un elegante carruaje a la mansión real en donde al llegar un guardia se apresuró a abrir la puerta. Del carruaje salió la figura de un hombre joven y apuesto, de rostro fino y mirada profunda, su cabellera era rubia y brillante como una cascada de oro acompañada de unos ojos color miel más una perfecta y blanca dentadura.

Sin duda alguna, Park Jimin era la vívida imagen de un príncipe de ensueño.

Del otro lado bajó el rey quien inmediatamente al entrar a la mansión fue recibido y atendido por varios hombres que le pusieron al día con los reportes de la ciudad y demás. Jimin iba detrás de él, como siempre acostumbraba, esperando a recibir las órdenes para poder alejarse completamente de ese bochornoso gentío. Una vez perdió de vista a su padre fue la señal para detener el paso y suspirar, girando sobre sus talones para huir cuanto antes a su habitación. Sin embargo, varias mucamas se atravesaron en su camino para atender todas sus necesidades y él solamente pidió privacidad. Las jóvenes obedecieron permitiendo a Jimin ingresar a la que era su habitación y finalmente encerrarse. Aunque era momentáneo porque en cualquier momento vendría algún sirviente a anunciarle su próxima salida o la llamada del rey.

Por fortuna ya estaban en el último destino de su agotadora gira, al menos él podía tomarse el tiempo de descansar y no estar pendiente de todo lo que ocurría en una ciudad durante todo el día como tenía que hacer su padre. Realmente había sido agotador para ambos, pero más para el rey. Originalmente esta clase de giras las tenía que hacer el rey sin ninguna compañía, pero como Jimin era el futuro rey, era una especie de práctica para lo que tendría que hacer en un futuro.

Finalmente se sirvió agua en un vaso de cristal, bebiendo tranquilamente mientras caminaba hacia el balcón de su estancia y se asomaba en silencio.

Su mirada se relajó de forma considerable al observar el mar a lo lejos, sintiendo su cuerpo relajarse al perder la vista en su horizonte y deleitarse con el sonido de las olas.

Era en esos momentos donde se preguntaba si volvería a sentir esa paz cuando se convirtiera en rey pues era algo que realmente disfrutaba muchísimo y no quería renunciar a la vida que tenía como príncipe. Sin embargo, no tenía voz ante la monarquía para oponerse, era su deber. No podía huir de lo que realmente era.

Un futuro rey.

—Su Alteza.

Tal y como lo predijo un empleado de la mansión había entrado a su habitación para irrumpir su momento de paz.

—¿Sí?

—El rey solicita su presencia en el comedor.

—Iré enseguida.

El empleado asintió firme y seguidamente salió de la habitación. Jimin suspiró dejando el vaso sobre una mesa de noche, le dedica una última mirada al mar y finalmente imita la acción del empleado. Una vez en el comedor, Jimin observa a su padre conversar entretenido con el comodoro Kim, sin decir palabra alguna toma asiento al lado del rey y es cuando notan su presencia.

—Jimin, ¿dónde estabas? —le dice su padre— Sabes perfectamente que debes acompañarme a la revisión de las embarcaciones.

—Lo sé, padre. Simplemente quería tomar aire por un momento, hace demasiado calor en este lugar.

Belleza Negra ☠️ kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora