Final.

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La vida en altamar puede ser una completa aventura o pesadilla, no hay un punto intermedio, y Jimin podía confirmarlo muy bien.

Antes de ser secuestrado por la tripulación del Belleza Negra, era el príncipe del Reino Unido, el hijo del rey, el legítimo heredero al trono y muchísimo más. Desde niño fue criado con el fin de un sólo propósito: ser rey. Pero Jimin nunca se sintió listo para ser el rey de toda una nación, y la razón, es porque su destino nunca fue ser rey como había llegado a creer.

En el momento en que subió nuevamente a bordo del Belleza Negra y tomó con firmeza el timón entre sus manos, supo en ese instante que ese era su lugar y verdadero destino. Parecido a la primera vez que abordó ese barco y entrelazó miradas fulminantes con el capitán de la nave al cual odio con máxima repulsión. Porque en el fondo, muy, muy en el fondo, se sentía agradecido por haber sido rescatado de la prisión de su palacio y sus responsabilidades como príncipe. En el fondo disfrutaba participar en todas y cada una de las actividades recreativas que hacían los demás tripulantes, cualquier acción fuera de lo común para él era de sumo interés.

Por un momento, Jimin llegó a creer que su destino al ser secuestrado por piratas era el de un castigo que Dios le había dado por deshonrar a la corona con su desinterés y desobediencia a su padre. Seguidamente concluyó que todo se trataba de una aventura la cual podría sacar provecho para salir de la rutina y conocer los oscuros secretos que en la profundidad del mar albergaban. Una espléndida oportunidad para retrasar su deber. Después volvería a la normalidad y continuaría con su miserable vida como el soberano de una nación.

Pero nadie le advirtió sobre la posibilidad de caer bajo el hechizo más poderoso e inevitable al que todo ser humano está expuesto: enamorarse.

En sus planes no estaba enamorarse devotamente de un hombre, ni mucho menos de un pirata, pero ahí estaba, tomando la mano del capitán Jeon mientras este los adentraba a la isla donde se encontraba la laguna de Adán con parte de su tripulación siguiéndoles por detrás.

Habían pasado dos semanas desde que Jimin le había dado la espalda a la corona y se había lanzado junto con Jungkook hacia un acantilado en un acto completamente suicida que hubiera matado a cualquier hombre. Sin embargo, ellos ahora tenían una ventaja que no todos los seres humanos poseían: la inmortalidad. Caer hacia el mar en una altura de aproximadamente treinta metros fue como caer hacia el interior de una pequeña laguna a una corta distancia, no se sintió nada, ni miedo, ni dolor, sólo paz.

La misma paz que sintió cuando Seokjin le comunicó que el rey había declarado oficial la muerte del príncipe Park Jimin al reino, lágrimas y rostros impactados reflejaron a toda una nación que consternada aceptaron al segundo en la línea de sucesión como su futuro rey: el sobrino del rey. Jimin pensó que dicha noticia le molestaría, pero al contrario, se sintió aliviado al sentir que finalmente había dejado ir esa parte de su vida y aunque su nombre seguiría resonando en las paredes de cada hogar, su existencia se había borrado permanentemente de la vida en el palacio.

Porque ahora su vida pertenecía al océano, al lado del capitán Jeon Jungkook y siendo su compañero de mar. Ajustó el agarre que tenía sobre su mano, iluminando con los rayos del sol el anillo de plata en forma de calavera que Jeon le había obsequiado como símbolo de su compromiso. Jungkook esquivó con su espada un par de hojas grandes del camino y finalmente la vieron: la laguna de Adán. Los ojos del príncipe se iluminaron como estrellas ante la majestuosidad de sus aguas y naturaleza.

—No sueltes mi mano —le avisó Jungkook mientras avanzaba por la orilla de la laguna sin dejar de observar a su alrededor con cautela al igual que su tripulación, no querían volver a lidiar con los caníbales que allí habitaban.

Detrás de ellos iba Seokjin, quien recientemente había sido nombrado como el segundo al mando del Belleza Negra por su arduo esfuerzo, sabiduría y experiencia. Nuevamente era el encargado de llevar el cáliz del Santo Grial en un saco, todos con el fin de devolverla al lugar donde pertenecen y como el capitán alguna vez prometió.

Belleza Negra ☠️ kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora