030.

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Se sentía como en un sueño. Su visión estaba gobernada por imágenes borrosas de tonalidades negras, blancas y grises. Su cuerpo se sentía extraño, como si estuviera levitando y no pudiera controlarlo. Pero sentía que alguien lo arrastraba en contra de su voluntad hacia un lugar desconocido y una sensación angustiante en su interior.

La realidad era que no estaba soñando, y la persona que lo arrastraba era ni más ni menos que Min Yoongi hacia una especie de portal espiritual.

Se resistió. Vaya que lo intentó. Pero Yoongi era increíblemente fuerte y no pudo zafarse de él.

De pronto todo cobró sentido cuando atravesó ese portal, las formas y figuras se acoplaron a su alrededor en respectivos lugares como juegos de ajedrez. Sintió una presión en el pecho y la sensación de que habían llegado a su destino en un abrir y cerrar. Y en efecto, oficialmente se encontraba en un lugar y dimensión completamente diferente.

Pues al llegar lo primero que notó es que estaba en la cubierta de un barco pirata sobre un océano completamente de color blanco, el cielo era gris y nublado, y las imágenes a su alrededor tenían color pero con una nitidez muy baja y sin vida. Nuevamente pensó que estaba soñando, pero de pronto a su alrededor comenzaron a aparecer de forma fantasmal varios piratas de aspecto terrorífico con heridas abiertas que parecían ser parte de ellos y con una ligera transparencia en sus cuerpos.

Y fue en ese momento que cayó en cuenta de que estaba a bordo del Cadáver de la Reina.

De inmediato se asustó, quedándose sin aliento y no dudó en voltearse para intentar huir a alguna parte pero al hacerlo se topó con Min Yoongi detrás suyo.

—Mucho gusto, Alteza Real —se presenta haciéndole una pequeña reverencia— Mi nombre es Min Yoongi. No nos habíamos presentado con formalidad.

Jimin le miró atónito y confundido con la respiración agitada y sin responder miró a su alrededor para inmediatamente correr hasta la borda del barco. Los piratas intentaron de detenerle pero Yoongi les detuvo con un movimiento de mano. Jimin apoyó sus manos sobre la borda y miró el mar con desesperación.

—Yo no haría eso, Alteza —advirtió el azabache desde su posición— Las aguas en este lugar son de ácido puro y letal.

—¿Qué? —murmuró completamente sorprendido para mirarle asustado— ¿Dónde estoy?

—Decir que estamos en el Inframundo sería un poco precipitado —comenzó a explicar el capitán mientras se acercaba con lentitud— Podría decirse que es un derivado del Inframundo pero es donde residimos y nos ocultamos cuando desaparecemos. ¿Nunca se ha preguntado a dónde se van los fantasmas?

El príncipe tragó saliva y cerró sus ojos con fuerza.

—Estoy soñando, estoy soñando, estoy soñando... —susurró para sí mismo con la esperanza de poder despertar de esa pesadilla.

Yoongi se rió a carcajadas.

—¿Estoy muerto? —concluyó el rubio viéndole preocupado.

—No, aún no —niega el azabache con una sonrisa— Sólo un fantasma puede transportar a un mortal a esta dimensión.

Jimin suspiró temblosamente y miró amenazante a la incógnita tripulación a su alrededor que no le quitaban los ojos de encima. No podía creer que hace unos minutos estaba entre los brazos de Jungkook y ahora se hallaba atrapado en un lugar desconocido del que no tenía ni la más remota idea de cómo salir.

—Para estar rodeado de fantasmas y en un lugar desconocido, luce demasiado calmado, Alteza —señala Yoongi.

—Oh, no es por ofender pero no es la primera vez que me secuestran —sonríe de forma sarcástica.

Belleza Negra ☠️ kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora