Capítulo 7

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Capítulo 7

A medida que la información llegaba, haciendo montones de papeleo en los escritorios de trabajo de la policía de Busan llegó el interrogatorio de Park Jimin.

Era una mañana grisácea, nublada y húmeda, había estado lloviendo y deteniéndose desde la madrugada, llenando las calles de acumulaciones de agua y en algunas zonas también de lodo, las temperaturas habían bajado también, la primavera estaba en su apogeo y por supuesto las lluvias, ese día en especial el constante llanto del cielo traía ventiscas consigo, promoviendo el uso de chaquetas o ropas lo suficiente cubiertas, el sol se había ocultado además, como si se negara a hacer notar su presencia.

Park Jimin no llevaba chaqueta. Tenía el cabello revuelto y la nariz rosa a la par de las mejillas, los aros en su labio resaltaban demasiado debido a lo pálida y reseca que se veía la piel de su boca castañeante por el frío que había recibido en el exterior camino a la comisaría y la fina camisa que había optado por llevar ese día con semejante clima problemático.

Jungkook observó desde su escritorio como se acercaba a la mesa de Kim Seokjin al otro extremo de la habitación y entablaban una pequeña charla que se notaba que no era más que meramente informativa, la seriedad profesional destilaba en Kim, algo que se veía en pocas ocasiones, mientras que el chico Park se veía tan serio como de costumbre, ciertamente parecía el tipo de persona insufrible, tanto que podía llegar a sacudirle la cordura a cualquiera.

Seokjin hizo un gesto con su cabeza, señal de que lo siguiera y se habían alejado por el pasillo, con Jimin caminando detrás a una distancia considerable del cuerpo alto del oficial de cabello castaño, los observó con atención mientras se alejaban a paso lento hasta que finalmente sus figuras desaparecieron al girar en una esquina.

Jungkook sabía exactamente a dónde iban y la curiosidad se prendió fuego dentro de él, con la mayor sutileza posible se levantó del asiento y los siguió. Atravesando el pasillo, giró a la derecha y la conocida puerta plateada estaba en su visión, con la luz artificial haciendo ver brillante el metal, pasó de largo doblando nuevamente a la derecha, adentrándose en la primera puerta que había.

La detective Kim Yong-sun estaba ahí, era lógico puesto que había sido la detective asignada a ese caso, también lo estaba Park Jimin, ambos se estudiaban al uno al otro con los rostros de piedra, sin una emoción descifrable o que revelara que estaban pensado, estando ahí, siendo testigo y detective, uno frente a otro en una sala de interrogación.

Yong-sun era una mujer con años de experiencia en su oficio, había sido entrenada para ello, había estudiado para ello, había aprendido con los años, así que sus emociones no se deslizarían de su postura, era la definición de la concentración y lo racional, sin embargo, Park Jimin era toda una incógnita, siempre tan sereno sin importar situación, tan ausente como si su mente se hubiera desconectado, perdiendo una señal que estaba renuente a concretar nuevamente.

—Es bueno verlo en sus cinco sentidos señor Park—mencionó la mujer—Hemos estado esperando por usted.

El hombre asintió y la detective suspiró. Habían tenido que esperar algunos días antes de tener a Park Jimin en su comisaría debido a que Yong-sun exigía que no tuviera ni rastro de sustancias ilícitas en su cuerpo cuando estuviera sentado en esa silla frente a ella, los jefes de arriba la habían criticado por ello, alegando que su arrogancia se volvía un obstáculo para un caso que se estaba alargando innecesariamente, Jungkook no estaba de acuerdo con ellos, a pesar de que no comprendiera a la detective Kim—debido a lo extremadamente reservada que era— le gustaba pensar que había una razón para ello más allá que un puñado de orgullo vacío como habían dicho muchos de sus superiores.

Suicide | Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora