PRÓLOGO

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Hawkins, Indiana
1983

Tú que harías si una extraña chica llega a tu casa en medio de la noche?

Steve Harrington no sabía que hacer, pero sabía que debía llamar a Hopper para que le ayudara, miró a la chica sentada en una esquina cerca de donde estaba su auto, abrazaba sus rodillas.

Cuando ensendio la luz, lo primero que vio fueron las marcas en su piel la sangre que salía cerca de su cuello.

Supo de inmediato que habían torturado a esa pobre chica. Y por la extraña ropa que traía, era obvio de donde venía; los laboratios de Hawkins. O al menos es lo que imagino.

—Ayudame — murmuró la chica en cuanto él se acercó a ella.

Se veía tan frágil, tan indefensa y rota, que no dudo en ayudarla. La levantó de ahí e hizo que entrará a su casa, ya que sus padres nunca estaban.
La llevo a unos de los sillones e hizo que se sentará.

No sabía que decirle, no sabía con exactitud qué debía hacer con ella, pero si era como Once entonces debería preguntarle.

—Cómo te llamas? — la chica miraba a su alrededor con asombro y miedo, pero lo miró cuando escucho su voz.

Ella no habló, solo lo miró atenta. Debía tener miedo, pero por alguna extraña razón, ella confío en él.

—Scarlett — dijo la chica en un susurro que Steve logró escuchar.

—Yo soy Steve. — él miró su ropa y sabía que debía darle algo limpio. — ven, te daré algo de ropa de mi madre, tal vez te quede. — extendió su mano y ella la tomó dudosa. — la guió hasta el gran baño.

Lleno la tina de agua para que ella pudiera bañarse y la dejó sola en lo que buscaba ropa. Cuando volvió se sorprendió de ver a la chica en la tina y sin ropa.

Por suerte no podía ver nada de su cuerpo y sólo dejó la ropa limpia sobre un mueble que estaba ahí y salió.

Cuando ella estuvo lista, se encontró con él en la cocina. Él hablada por un extraño aparato en sus manos y recibía una respuesta de alguien.

—Creo que salió de los laboratios. — escucho a Steve hablar. — deben venir.

Estaremos ahí, cambio y fuera. — Se escucho.

—Unos amigos vendrán, ellos conocen a alguien que viene del mismo lugar que tu.

—Los Laboratorios? — pregunto.

—Si

—Yo no vengo de ahí. — Steve miró a la chica sin entender.

Al poco tiempo los chicos llegaron, y Steve les contó lo que pasó, ella sabia que podía confiar en aquellos extraños niños. Pero no se los dijo todo.

Incluso no les quedó de otra que llamar a Hopper para que los ayudara.

—Debe ser vigilada — dijo Hopper — si no viene de los laboratios, debiste llevarla a la estación. — hablaba con Steve — los rasguños en sus brazos no son normales.

—Ella no a dicho de donde es. — Hopper de alejo de Steve y camino a donde estaba la chica sentada.

—Hola cariño, soy el jefe de policía de Hawkins, debes venir conmigo. — la ayudo a levantarse, pero ella se alejo de él en cuando sintió su mano.

—Tu estuviste ahí — lo miró sorprendida — lo puedo sentir. — tomó su mano — cruzaste el portal.

Decir eso bastó para que todos se miraran entre ellos, sin entender bien porque esa chica sabía eso.

Hopper salió de la casa de Steve llendo a buscar algunos documentos que había sacado de los laboratios y antigua evidencia del departamento de policías, ahí debía encontrar algo, hacerca de esta chica.

Cuando regresó con los chicos, les dio las cajas donde estaban los papeles y todos buscaron mientras ella los miraba atenta.

No encontraban nada, hasta que ella se levantó y tomó un folder lleno de documentos, poniéndolos frente a Steve.

Él los tomó con duda y vio el nombre borroso que tenía aquella carpeta.

Proyecto Scarlet.

EDITADO

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