SCARLETT
Me sentía cansada y me dolia mucho el tobillo, esa cosa que me jalo fue como si me quitara la energía y mi poder.
Realmente tuve suerte que Billy pasara por ese lugar, aún más suerte que me salvará, siendo como es y ahora le debo mi vida. Creo que no es tan malo como lo describen.
—La cita que tenía ya se arruinó por completo gracias a ti — dijo algo molesto mientras se ponia de pie — pero no soy tan malo como para dejarte aquí, así que ven — me ayudó a levantarme — te llevare a tu casa, ya que no quieres ir al hospital.
—No — le dije rápido — no quiero que Steve me vea así.
—Lo que no quieres es que me vea contigo, es eso? — en cierto modo tenía razón.
—Vamos a tu casa — le dije. —Se que tus padres no están.
—Como sabes eso.?
—Conozco a Max, ella me lo dijo.
—Tendré una conversación seria con esa niña estupida — su voz se escuchaba molesta, lo que dije no lo supe de Max si no de él — Vamonos de una vez.
Caminamos hasta llegar arriba de nuevo, me dejó recargada junto a su auto mientras él fue por la ropa, espera, ¿ropa?
Hasta ahora que lo veía bien, solo traía puestos sus pantalones y su torso estaba al descubierto.—Entra — dijo cuando abrió la puerta para mi.
La sangre de mi tobillo ya había parado ahora solo quedaba un poco el ardor y demasiado dolor, se que tendré que cogear un poco hasta que deje de doler, pero este tipo de heridas no eran nada nuevo para mi.
Cuando Billy entró al auto, empezó a manejar, al menos iba despacio.
Llegamos en cuestión de minutos a la calle donde vive y se estaciono delante de su casa. Abrí la puerta y salí del auto.
Él se acercó a mí para ayudarme a caminar, al estar frente a la puerta sacó sus llaves y abrió para poder entrar—Donde está tu habitación? — pregunte.
—No creí que fueras así de rápida — dijo en un tono raro de voz, pero no le entendí ya que aún no entendía varias cosas hacerca de chicos y esas cosas.
Pareció darse cuenta ya que me señaló hacia el pasillo — es la puerta del fondo — dijo — ten cuidado, iré por unas cosas al baño.
Camine con dificultad hasta su habitación y abrí la puerta su habitación no se parecía en nada a la habitación de Steve, él era ordenado y tiene siempre todo siempre bien acomodado, pero Billy tiene pósters en las paredes y algunas cosas tiradas.
Tome una de sus chaquetas que estaba en la cama y me dio curiosidad, así que la olí.
Un aroma a tabaco y loción de hombre, un tanto leñosa y dulce. Podía olerlo por siempre sin cansarme.
Escuche sus pasos y dejé su chaqueta en la cama y lo vi entrar con un botiquín entre sus manos para después cerrar la puerta con seguro.
—Te daré algo de ropa, aunque tal vez todo te quede grande. — dejo lo que traía en la cama y empezó a buscar en su armario. — toma. — me dio un pantalón de franela y una playera de manga larga de un cajón sacó un par de calcetas y un calzoncillo. Hasta eso tendría que usar de él.
Salió de la habitación dejando la puerta abierta y entonces aproveche para cambiarme.
Me quite los zapatos mojados y las calcetas, después el pantalón y mis bragas, con gran cuidado de no tocar mi tobillo. Me senté en la cama y lo único que me puse fueron los calzonsillos. Mire mi tobillo y era horrible, sangre algo seca y una fea herida.
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Proyecto Scarlet
RandomEl más grande descubrimiento de los científicos de los laboratorios de Hawkins, regreso. Después de años perdido sin saber de su paradero y ahora lo quieren de vuelta, aunque no para el mismo propósito con el que fue creado. Sí no para controlar lo...