CAPÍTULO XXIII

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BILLY

—Mejor vete — me dijo pasando junto a mi.

—Por qué haces esto? — le pregunté — de verdad trato de entenderte, trato de sobrellevar toda esta mierda, quoero estar junto a ti. — me estaba molestando. — si dices que has visto lo que pienso de ti, que has visto mis recuerdos por que no me permites estar contigo como antes.

—Por qué esos recuerdos pueden ser imaginación tuya — eso enserio me molesto. — yo no recuerdo nada de lo que viví contigo.

—Entonces déjame empezar de nuevo, déjame conocerte — es la primera vez que le suplicaba a alguien para ser parte de su vida — podemos ser amigos, pero no me alejes de ti.

Recordar pedirle que fueramos amigos me parte por completo el corazón aunque también me reconforta, cuando mire sus ojos en ese momento podía ver el amor reflejado en mi, como cuando estábamos juntos. Pero también me miraba con lástima y eso no lo aceptaba de nadie, aunque con ella todo es diferente por que ahora se que me comprende mas de lo que imagino y que apesar de lo que pase entre nosotros hizo algo que yo jamás pensé hacer. Enfrentarse a mi padre a su modo.

La he visitado casi todos los días e incluso cuanto entre a trabajar seguí viéndola. Amaba pasar tiempo junto a ella, pero bien dicen que todos tenemos un límite.

Estaba a punto de salir a mi turno y deje de lado todos esos estúpidos pensamientos, las mujeres me esperan. Salí de la sala de empleados, con una gafas de sol puestas y entonces la vi, pero mi atención se fue a un niño gordo corriendo, cosa que me molesta que pase durante mi turno y debo hacerme respetar. Cuando al fin el niño entendió, ignore por completo a aquella chica que me tiene completamente loco.

Ella esta aquí, no la he visto en días y admito que sigue igual de hermosa, pero ya no busco nada de ella, al menos eso es lo que me he propuesto sin conseguir nada, volveré a ser el mismo Billy de siempre y me olvidaré de que alguna vez fue parte de mi vida, solo mantendré su secreto a salvo.

Los días que estuve visitandola hice de todo para que me aceptará de nuevo, para volver a como estábamos antes y me trataba solo como su amigo con indiferencia.

Estaba como idiota mirando a la señora Wheeler mientras nadaba, tiene un cuerpo estupendo y me es imposible no verla, es momento de olvidar por completo a Scarlett y que mejor que con Karen. Hoy la invitaré a salir.

—Mi linda sobrina Scarlett necesita compañía — escuche que grito la señora Harrington y después de eso Scarlett me miró.

La vi en la orilla de la piscina no llevaba pantalones y sus lindas piernas estan al descubierto, el idiota de Ben camino hacia ella para después saludarla y entonces se giro a verlo.
Hablaron por un rato, se que la está convenciendo para que entre.

—No — dije, se que parte de su poder es escuchar aunque esté algo lejos, pero solo lo hace si se concentra — no lo hagas — le dije de nuevo.

Ben entró al agua y vi como ella empezó a sacarse la playera que por cierto es mía. Dejando al descubierto su lindo cuerpo y Dios mio ese traje de baño le queda perfecto. Se lo regale hace días cuando dijo que quería aprender a nadar y nunca lo uso, ni siquiera intentó meterse al agua conmigo, hasta ahora y con él.

Sentí que deje de respirar por un momento, nunca había visto su cuerpo tan descubierto, bueno la vi un poco de su espalda hace tiempo, deje de recordar eso hasta que vi como el imbécil de Ben la tenía muy cerca y los celos me invadieron por completo quería golpear a ese idiota y besar a Scarlett. Quería reclamarla como mía, por ella es completamente mía.

No se si quiere jugar a ver quien siente mas celos, pero si eso quiere lo haré. Ella se recostó para flotar un poco y cerró los ojos.

Espero que escuches esto, niña.

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