Henry Creel
Estaba haciendo un dibujo cuando empecé a pensar en esa pequeña niña de tez pálida, labios rojizos, nariz puntiaguda, mejillas coloradas y esos lindos ojos verdes.
-¿Disculpa?, Tengo 10 no 8- entrecerre mis ojos
-Y tu gran señor ¿Cuántos años tienes? - dijo ahora ella de forma burlona.
Debo dejar de pensar en esa mocosa de 10 años que diablos me ocurre, mejor iré a descansar.
Lilith Ivanova
¿Hola?
¿Hola?-Hola pequeña- dijo una voz bastante gruesa
-¿Quién eres?- asustada
- No dejare que te hagas daño - dijo
Derrepente sentí la sensación de caer al vacío hasta que me encontré en el suelo de ¿La casa Creel? Justo enfrente de mi estaba un inmenso reloj que emitía un sonido muy fuerte que me dañaba los oídos.
Cubrí mis oídos con ambas manos pero era imposible, el sonido traspasaba mis manos es como si estuviera en mi cabeza
¡Lilith! ¡Lilith!
¡Reacciona!
¡Lilith!
- ¡Lilith!, Hija ¿estás bien?- preocupada.
- ¿Que paso mamá? - pregunto la pequeña apunto del llanto.
- Tuviste una pesadilla, pero empezaste a sangrar de la nariz - respondió preocupada.
No pudo contener las lágrimas y comenzó a llorar.
Henry Creel
Estábamos desayunando en el comedor mientras mis padres hablaban sobre la familia Ivanov.
- Son muy amables de verdad- opino mi padre.
- Si la verdad me cayeron muy bien - dijo mi madre.
- Al parecer mi hermano, se hizo muy amigo de la hija de los vecinos - dijo con un tono burlesco.
- Cállate - me límite a decir.
- ¡Henry!, No le hables así a tu hermana - Sentenció el Sr. Creel.
- ¿Y como es que a esa pequeña le caíste bien?, Ella es una niña de bien y tu eres todo lo contrario - comento mi madre.
- Tu madre tiene razón, ojalá te pegué su forma de ser y dejes de ser tan irrespetuoso ¿No crees cariño?- pregunto
- Concuerdo con eso - respondió
- ¿Por qué no hacemos un campamento con ella en nuestro jardín? - comento Alice.
- Que buena idea Alice - dijo mi padre.
- Vaya tienes muy buenas ideas, ¿Por qué a ti no se te ocurren cosas así? - se dirigió mi madre hacia mi.
Solo me quede callado, siempre comparandome con Alice.
- Bueno tengo que ir a trabajar cariño - dijo levantándose de la mesa el masculino - Henry se un caballero e invita a Lilith, no va a ser tan difícil - se retiró sin antes darle un beso a su esposa.
Lo que restaba del desayuno solo estaba platicando Alice acerca de ese "Campamento", el traer bombones, dulces, usar la casa de campaña, hacer una fogata, cuentos y cosas tan ridículas, me irrite y solo salí de ahí.