Henry Creel
Nos trasladaron a nuestra habitación y puse a Jane en su cuna delicadamente.
- Es preciosa - comenté - igual que tú - dije para voltear a ver a Lilith.
- Te amo - dijo para recargarse en mi hombro.
Bese su cabeza ahora ellas dos eran mi mundo.
Estábamos acostados platicando de muchas situaciones.
- ¿Crees que les hayan avisado a los demás? - pregunto Lilith.
- No lo sé - conteste - pero cuando nos vuelvan a llevar con ellos les diremos - ofrecí.
Ya había amanecido pero no está Lilith.
Lilith Ivanova
5:00 am.
Ahora me encontraba en la oficina de Brenner, para hablar sobre Westview.
- Lilith se que acabas de dar a luz a tu pequeña y que quieres estar con ella pero nos llegó la "carta" de Westview, y si lo negamos necesitaremos una excusa de el porque y no querrás decirles que tuviste una hija ya que podrían hacer algo con ella y lo sabes - comento.
No me agrada nada la idea de verdad quiero estar con mi hija.
- No lo sé, no quiero ir - conteste.
- ¿Disculpa? - Pregunto.
- Es que no quiero dejar a Jane en estos momentos - respondí.
- Lo harás, y si no lo haces no te dejare ver a tu hija ni siquiera a Henry - amenazó - Sabes que todo esto es para tu propio bien -dijo.
Me hizo una expresión que reflejaba la pregunta que me había dicho.
- Está bien pero sera por poco tiempo - conteste.
Drásticamente una aguja se clavo en mi cuello inyectando un sedante.
Caí rápidamente.
- Todo es por tu bien Lilith - dijo.
Pietro Ivanov.
- ¿Westview?, Ese es lugar de dónde provienes linda - comenté.
- Si, pero ¿Por qué iríamos?, Aparte ni siquiera sabes nada de Lilith ni de Henry - pregunto Kat.
- Tienes razón - apoyo Nik.
- Tal vez después de esto no lo digan, o tal vez ella y Henry también van - opine.
Todos asintieron.
Tenían razón no sabía nada de ellos pero y si ellos iban podríamos reunirnos.
Henry Creel
Actualidad.
Había salido de la habitación para buscar a Lilith.
- ¿Disculpa has visto a la Señorita Lilith? - pregunte a un guardia.
- No - respondió.
Seguí buscando hasta que ví a Brenner salir de una habitación.
- ¿Dónde está Lilith? - pregunte.
- Se fue - contesto.
Trato de seguir su camino pero lo sostuve del brazo.
Me dio una mirada de odio.
- ¿Dónde está Lilith? - volví a preguntar.
- Hablemos como personas civilizadas - ofreció.
Estábamos en el pasillo solo nosotros dos.
- Tuvo que irse a Westview - anuncio - Tenía que investigar acerca de lo que conlleva tener su don - dijo.
- ¿Westview? - pregunte - ¿Y cuando volverá? - concluí.
- No lo sé, pero habrá cambios - contesto.
Después mi mirada se dirigió a él sig pasillo donde observé como llevaban a Jane hacia otra habitación.
- ¡Hey, Hey!, ¿A dónde van? - grite para seguirlos.
Los seguí entre a la habitación y me acerqué a Jane.
La cuál estaba llorando.
- Tranquila cariño, papá está aquí - dije.
Iba a cargarla en mis brazos pero algo se encajo en mi cuello.
- Te dije que habría cambios - escuché a Brenner.
Todo empezó a dar vueltas, me habían sedado.
Y caí.
Lilith Ivanova
Desperté en una camioneta junto con un guardia.
- ¿Que diablos? - susurre.
- Hola Srta. Ivanova, ya casi llegamos a Westview - comento.
- ¿Por qué me sedaron? - pregunte.
- Lo ordeno el Señor Brenner - dijo - Pero no se los motivos - concluyó.
Espero esto sea rápido.
Nikoley Kuznetsov.
Ya habíamos llegado a Westview.
- Al final no estamos con ellos - comenté.
- Tal vez los trajeron aparte - respondió Pietro tratando de subir los ánimos.
- Claro - dije no tan convencido.
Abrieron las puertas de las camionetas dando ha entender que saliéramos, eso hicimos.
Estábamos dirigiéndonos hacia la casa donde nos quedaríamos en este tiempo.
Cuando volteé hacia mi costado y ahí vi a Lilith dirigiendose hacia nosotros.
Corrí hacia ella y la levante en mis brazos.
- ¿Dónde estás linda? - pregunte bajandola.
- ¡Hermana! - dijo Pietro para abrazarla fuertemente.
- Lilith, ¿Dónde te encontrabas? - pregunto Katerina.
- Larga historia - contesto.
- Bien, ¿Oye y Henry? - pregunto Pietro.
- El no pudo venir - contesto.
Después de todo esto entramos y nos acomodamos en nuestras habitaciones.
Ni siquiera sabíamos por qué estábamos aquí.
