Lilith Ivanova
- Que bueno que arreglaste las cosas con Henry, me alegro - confesó Nik.
- Si, creo que solo necesitabamos estar solos y platicar como antes - conteste.
- Pues hacen bonita pareja - comento Katerina.
- Gracias - respondí.
- También me alegra que se pudieran llevar bien ustedes dos - hablo Pietro.
- Si solo fueron malentendidos - contesto Katerina.
- Bueno mañana seguimos platicando es de Noche vamos a dormir - ofreció Nik.
Todos nos dispusimos a dormir.
1:18 am.
Tua vis mea erit, quomodo etiam fortuna tua
non potes contra me Lilith Ivanova.
Esa voz se me hace familiar, siento que he escuchado la voz de ese susurro.
Pero no sé que es.
De un momento a otro estaba en otro lugar como una especie de sótano con varios dibujos y formas en las paredes y columnas.
Y en medio estaba Henry, pero no solo, estaba con una mujer.
Empezaron a caminar por una especie de pasadiso, así que los seguí cuando entre en esa habitación me sentí débil, muy cansada.
Tenía que despertar.
¡Despierta Lilith!
Desperté de golpe.
- ¿Tuviste una pesadilla? - hablo bajo.
- Algo así - conteste - ¿Tu que hacías? - le pregunté.
- Amm, no pude dormir es todo - contesto Katerina.
- De acuerdo - dije poco convencida.
Me acosté de nuevo dándole la espalda, ¿Tendrá algo que ver?.
Henry Creel
Estábamos casi todos en la sala arcoiris, faltaba Lilith.
- Saben iré a despertar a Lilith - anuncie poniéndome de pié.
- ¡No! - dijo Katerina por lo que todos la volteamos a ver - Es decir puedo ir yo, no hay problema - concluyó.
- Iré yo no te preocupes - dije para salir hacia su habitación.
Entre y estaba dormida, se veía tan linda, me acerqué al borde de la cama y sentarme.
La moví pero no despertaba, vaya tenía el sueño pesado.
Me acosté con ella y le deposite besos en su cuello, sentí como comenzó a moverse.
- Buenos días dormilona - dije separándome.
- Ven acá - me jalo hacia ella.
Me senté en la cama y ella se subió a mi regazo, besando mis labios.
Esto se sentía jodidamente bien, pero esto era muy bueno para ser Real.
- ¡Vamos chicos o llegará el Dr Brenner y preguntara por ustedes! - dijo Pietro del otro lado de la puerta.
- ¡Ya vamos! - anuncie.
Ella estaba dispuesta a bajarse así que solo las sujete de la cintura y la volví a besar.
- Vamos o nos castigarán - ofrecio Lilith en medio del beso.
- De acuerdo vamos - dije.
Nos pusimos de pié y nos dirigimos a la sala arcoiris.