24. (IN)DEPENDIENTES

7.5K 807 469
                                    

A simple vista, es casi imposible asumir que Nina y yo hemos venido juntas al centro comercial

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A simple vista, es casi imposible asumir que Nina y yo hemos venido juntas al centro comercial. No solo nuestra apariencia física es prácticamente opuesta, sino también la forma en la que vestimos. Desde que la conozco me genera curiosidad porque no se ajusta en lo absoluto al perfil de fan que suelo atraer. Me pregunto si, de haber tenido una familia más permisiva, esta chica se hubiese atrevido a teñir su cabello, a hacerse tatuajes o a vestir de otra manera.

—¿Qué es lo primero en la lista? —pregunta ella, de pie frente al mapa del lugar.

—¿Importa? Estamos de compras, Nina. La idea es disfrutar. No es como que nos hemos metido al Walmart por productos de limpieza —bromeo—. Desestructúrate. Caminemos de un lado al otro, entremos a las tiendas que nos llamen la atención y, cuando estemos cansadas, nos podemos sentar por un helado y revisar la lista a ver si algo se nos pasó por alto. ¿Qué dices?

—Lo que tú quieras. —Se lleva las manos a los bolsillos—. Conoces el sitio y tienes el dinero, te sigo.

"Diosito, dame paciencia", ruego en silencio. Me aproximo a ella, la volteo con cierta brusquedad para que me observe y coloco ambas manos sobre sus hombros.

—Nina, escucha. Eres una mujer independiente ahora, ¿sí? Quieres probarte todo lo que tienen en un sitio, adelante. ¿Quieres comprarte un bikini que apenas te cubra? Hazlo. Olvida que el dinero es mío. Es más, te daré una de mis tarjetas por hoy. Asume que es tuya, ya te dije que mientras no gastes en algo absurdo, no me ofenderé.

—Pero...

—Pero nada —interrumpo—. Esto no lo hago por ti, te lo recuerdo. Lo hago por mí. Quiero que vayamos a la playa, que salgamos a comer algo por la noche. Y para eso necesito que tengas ropa y que te sientas cómoda luciéndola. ¿De acuerdo?

"Y muero por ir de compras con otra chica. Me encantaría que vayamos juntas a la peluquería, que nos hagamos la manicura. Lo necesito, Nina. Necesito distraerme. Necesito sentirme normal por unos días", añado en mi mente.

—Su-supongo. —Ella desvía la mirada.

—Bien, pongamos reglas.

—¿Eh?

—Lo primero es que entiendas que ya no dependes de tus padres, puedes probar cosas nuevas. No necesitas vestirte como abogada aquí. ¿Bien? Todo se vale, incluso los disfraces del sex shop. ¿Quieres ser una enfermera porno? Adelante.

—Bien —asiente y se ríe, cree que lo digo en broma.

—Lo segundo es que no solo debes entrar a las tiendas que yo quiera, sino también a las que te interesen a ti. Estamos juntas en esto. —Abro el bolso y empiezo a buscar la billetera—. Lo tercero es que no debes mirar primero el precio. Apenas te conozco, pero sé que irás directo a las secciones de oferta a ver qué tienen en tu talla para ahorrar dinero, y no me gusta. Tienes que escoger la ropa, probártela y después de que ya estás segura de que te encanta, recién ahí te fijas cuánto cuesta. —Le entrego una de mis tarjetas.

★ (IN)HOOMAN  ★  [BILOGÍA COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora