★ (IN)HOOMAN ★ [BILOGÍA COMPLETA]

17. PERECEDERO

La mañana de mi cumpleaños llega como los años anteriores: silenciosa y solitaria. Tengo un mensaje de mi padre y otro de Richie en el teléfono, pero nadie más sabe al respecto. Enzo es el único que solía celebrar conmigo, y por obvias razones esa tradición se rompe por primera vez.

He pasado los últimos días ponderando si era buena idea contarle a Nina al respecto, al pasar y de modo casual. Estuve a punto de marcarlo en el calendario de su oficina sin que lo notara incluso, pero desistí. Y no es que odie la fecha, al contrario, me hace ilusión que mis seres queridos la recuerden. El problema es que es un día que le corresponde a Vanesa, no a Myre. Y el círculo social de esa parte mía es muy pequeño.

"Nina es parte de ese grupo", me digo. "Debería haberle comentado".

Ya es demasiado tarde. Si lo menciono esta mañana parecerá un reclamo, una queja ante su ignorancia. Se pondrá nerviosa por no tener un obsequio preparado y eso hará que se sienta mal consigo misma. Lo mejor será actuar como si fuese un día cualquiera y, si siguiéramos juntas, el próximo año me aseguraré de decirle con anticipación.

De hecho, yo no sé cuándo celebra ella tampoco. Tal vez en algunas semanas se lo pregunte.

Pateo las sábanas que se enredaron entre mis piernas y me levanto. Sé que ella lleva unas horas despierta porque quería asegurarse de preparar todo para las actividades de hoy. Si la memoria no me falla, iremos a las oficinas de una disquería que es bastante popular aquí en el sur, con tiendas en Florida, Alabama, Georgia y Carolina del Sur. Firmaré unas mil postales para la edición exclusiva del single de San Valentín que van a ofrecer el mes que viene; se supone que Enzo ya fue ayer a encargarse de las suyas, dado que el tema lo cantamos a dúo. De solo imaginar cuántas horas pasaré sentada frente a un escritorio me duele la mano. La canción lleva varios meses grabada y lista para el lanzamiento, no llevará videoclip por ahora y, con todo el tema de Wisp... pues dudo que algún día filmemos algo.

Si algo aprecio de Richie es que, en líneas generales, planea todo con muchísima antelación. La próxima semana, por ejemplo, iré a un estudio de grabación para terminar con el nuevo álbum de covers que sacaré el próximo año para el quinceavo aniversario del primero. Será una edición limitada y los fans tendrán que encargarla a través de un formulario especial.

En la tarde tengo mi primera sesión virtual con Valentino y de ahí voy corriendo a la peluquería para retocarme el púrpura antes de la próxima sesión de fotos. De ahí toca la cena anual con mi padre.

Quiero vacaciones.

Me levanto de la cama, por fin, y siento un leve escalofrío. Me coloco la misma camiseta que tenía puesta ayer y voy hacia el baño para ducharme. Son las ocho de la mañana y tenemos que salir en dos horas, más o menos.

Sin pensarlo demasiado, voy hacia el estudio y golpeo, para avisarle a Nina que ya me desperté. Nadie responde, así que abro la puerta: está vacío. Asumo entonces que debe estar en el baño y retrocedo algunos pasos hasta esa puerta, pero enseguida noto que está entreabierta.