39. COMPLETA

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Miro los números, emociones encontradas batallan en mi interior a medida que los pienso y los saboreo

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Miro los números, emociones encontradas batallan en mi interior a medida que los pienso y los saboreo. Como llevo bastante rato desconectada de redes sociales, le pedí a Nina que me anotara en un cuaderno el número de seguidores de cada una para saber si están creciendo, si se han estancado o si cada vez empequeñecen más. En líneas generales, esto no me interesa mucho. Se trata de mera curiosidad por entender si mi trabajo artístico está llegando a más o a menos gente con cada nueva canción.

"¿Qué demonios ha ocurrido?", pienso y me pregunto si estoy leyendo mal o si Nina puso algún dígito demás. La cifra se ha casi duplicado de la última vez que la anoté, hace tan solo seis meses. ¿Cómo es que de repente pasé de tener cinco millones a casi trece millones? Es ridículo.

¿Habrán llegado a mí por los chismes de Wisp? ¿Se hizo viral el video en el que hablo sobre mis verdades? Espero que no. ¿Quizá tan solo les agrada mi música? Ojalá. También cabe la posibilidad de que sean fans de Six Posion Jars o de One Last Bullet que llegaron a mi canal gracias a ellos.

Tal vez sea mejor no enterarme.

Trago saliva, confundida, y me rasco la nuca.

—No me lo esperaba —admito en voz alta.

—Te mereces todos los seguidores del mundo —asegura Nina, sentada frente a su laptop mientras trabaja en la revisión de no sé qué oferta que le envió Richie para participar de un festival de música en México el año que viene.

—¡Por favor, no! Que no me interesa la fama y hay demasiados locos allá afuera —río—. Y ni me digas de dónde han llegado. Prefiero no saberlo.

—Okey —asiente ella, sin cuestionar, y se voltea en mi dirección—. Oh, ¿vas a salir temprano?

—Sí, quiero ir a un sitio antes del último ensayo.

—Cuídate, y no llegues tarde hoy. Es importante —pide.

—Obvio, soy responsable —ruedo los ojos—. ¿No me preguntarás a dónde me dirijo?

—Tengo curiosidad, pero sé que a veces necesitas tu espacio. Además... —Nina toma su teléfono—. Puedo rastrearte con la ubicación compartida del mapa si quisiera.

Ambas reímos.

—Quiero visitar a papá... creo que... creo que estoy lista para conversar con él a solas un rato —murmuro, un nudo se forma en mi garganta al imaginar el cementerio.

—¿Estarás bien sola?

—Eso creo. Llevo mis calmantes por las dudas —asiento.

Nina se pone de pie y viene hacia mí. Sin decir más, me da un abrazo veloz y luego palmea mis hombros. Tiene la sonrisa de una madre orgullosa o, al menos, así lo interpreto. Me agacho un poco para robarle un beso a modo de despedida.

★ (IN)HOOMAN  ★  [BILOGÍA COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora