EXTRA 01

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Salgo al escenario una vez más para el encore, la canción final de mi primer concierto después del hiatus. Estamos al aire libre y una llovizna leve entorpece la visión del público. Al tratarse de un gran festival, hay miles de personas, es abrumador e increíble. Los boletos eran costosos y se agotaron en solo un par de horas. Sé que tendré que regresar a la ciudad pronto para no decepcionar a quienes se quedaron fuera. Lamentablemente, no pude conseguir una segunda fecha consecutiva dentro de este evento y mi agenda no tiene espacio para volver pronto. Richie ha prometido tratar de conseguir un predio para mí sola el año que viene.

El setlist ha sido breve. Cinco canciones y el final, que se aproxima raudo.

Más de la mitad de quienes me observan no tienen ni idea de quién soy, de cuál es mi historia. Varios no recordarán mi nombre luego de que acabe la noche, otros me buscarán en sus teléfonos con curiosidad. Esa es la magia de los grandes festivales de música.

El sitio está sumido en oscuridad, luces púrpura se encienden de a poco al ritmo de las primeras notas y juegan con el humo artificial que cubre la parte baja del escenario. Desde el fondo, cruzo el umbral de una puerta y la gente grita de emoción.

Estoy nerviosa, pero respiro hondo y saludo con ambas manos mientras voy hacia el micrófono frontal.

¡Buenas noches México! —grito en español y recibo nuevamente la emoción de la gente ante la sorpresa. Hoy les hablaré en su idioma, que es también el mío, aunque sea en parte—. ¿Cómo les trata la lluvia?

Crest, en uno de los laterales, mantiene la música instrumental a buen ritmo y volumen; las luces de colores están quietas a mi alrededor. Nina da saltitos, de pie en el costado opuesto y fuera de la visión general; sostiene una pancarta hecha a mano para animarme. Quería meterse entre el público, pero hay tanta gente que no consiguió juntar el coraje.

Mi nombre es Myre, por si quieren buscarme, y estoy muy feliz de estar aquí con ustedes. —Quito el micrófono del pie y camino por el escenario—. Mis padres nacieron aquí, y me cantaban siempre canciones de su tierra. Me enseñaron el idioma y mucho más. Por eso, esta canción final es para ellos, aunque no sé si les gustaría. —Estoy nerviosa, esto puede ser un desastre, pero quiero hacerlo—. Díganme una cosa, ¿Conocen una canción que se llama "México lindo y querido?

La ovación es increíble. Crest sonríe detrás de sus lentes oscuros y hace resonar los primeros acordes pregrabados, que se superponen con otros instrumentos y con su teclado. Esta es una versión punk de un clásico del país. Mantiene la letra casi intacta aunque con un ritmo moderno y acorde a mi estilo. Para algunos será genial, para otros será una falta de respeto. Para mí, es una forma de reconectar cada aspecto de quién soy. Lo que estoy a punto de cantar es el puente entre Myre y Vanesa.

Creo que mi voz tiembla un poco en la primera estrofa, espero que no se note que me asusta pronunciar mal. Poco a poco, no obstante, me siento más segura que nunca.

★ (IN)HOOMAN  ★  [BILOGÍA COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora