Guardián

¿Entonces si me morí?

-Felicidades Miguel, ¿o prefieres Ismerai?- dijo un niño albino frente a mí con su túnica blanca. Estaba flotando en un lugar oscuro. No había nada en absoluto aparte de nosotros dos, y me refiero a absolutamente nada, ni siquiera suelo. El lugar, aunque oscuro y en la negrura total, era acogedor de algún modo, tranquilo y relajante. Pero lo más importante ¡no era doloroso!

Aún vestía con la misma ropa hecha girones pero mis heridas habían desaparecido. Incluso mi piel se veía así como bien rosita y toda suavecita.

-Joder quien diría que la muerte hiciera bien a la piel. ¡Mira que ni las cremas humectantes del sirenito te dejan así!-

Viento rio -No estás muerto tonto-

-¿A no?- "Joder, quién quiera que diga que los gatos tienen suerte por tener siete vidas no me conoce. ¡Tengo más vida que el Mario Bross!, ¿O seré inmortal como Chabelo?" -Espera, ¿te refieres a que no estoy muerto o a que todavía no estoy muerto?-

-¿Quieres ver?- pregunto

-¿Quieres decir como en esas experiencias extracorpóreas donde tu alma sale de tu cuerpo y te vez todo hecho trizas? No, gracias. Tengo un límite asignado de cosas que me pueden ocurrir sin volverme loco y lo rebase hace como tres pueblos-

-¡Oh vamos! Sera divertido. ¡Siempre ponen una cara de película cuando se ven a sí mismos en el quirófano! Anda, incluso traje cámara y todo-

-No voy a dejar que me tomes fotos cuando me vea a mí mismo.... ¿Dijiste quirófano?, ¿Cómo en Hospital, operación, bisturí y todo eso?- dije. Si fuera un lugar normal y mi piel no brillara como nalguita de bebe, posiblemente habría palidecido.

-¿Qué esperabas? Te rompiste el brazo cuando enviaste toda esa ventisca, la rodilla izquierda es un desastre, cortes por todo el cuerpo, desde la cabeza a los pies, tantos golpes que prácticamente eras un moretón con ojos. Pero tú hombro, ¡Diablos! Parecía como si fuera una especie de sakjgh...-

Le tape la boca con una mano -Ya, basta, ya entendí. Puedo vivir con el recuerdo de una difícil pelea y de allí saltarme a despertar en una cama de hospital dopado hasta las nubes con morfina. ¡Y si te atreves a lamerme la mano te juro que te arrancare la lengua!-

-¿También puedes leer la mente?- escuche su voz a pesar de que tenía cubierta su boca

-No, es solo que habría hecho lo.... ¿Cómo cuernos estás hablando sin boca? Sabes que olvídalo. ¿Dónde demonios estamos?-

-Bueno, esto es prácticamente tu cabeza, como siempre-

-¿Mi cabeza?-

-Sabes, sería más cómodo si me dejaras abrir la boca-

-¿Cómo? Ah sí, perdón. Pero como que mi cabeza. Digo, ya me han dicho cabeza hueca muchas veces pero nunca pensé en tomarlo literal.- dije mirando a mi alrededor

-Recuerda que estas inconsciente-

-¿Lo estoy?-

-De verdad que olvido lo tonto que eres a veces. Bueno, ya que no quieres ver tu cuerpo en la operación....-

-No, definitivamente no quiero. Joder de verdad detesto los Hospitales. Parece una carnicería gigante con enfermeras monstruos y jeringas del tamaño de mi brazo-

Viento se me quedo mirando un momento antes de decir -Viejo, vez mucha tele-

-Mira quien lo dice... Bueno a todo esto ¿Qué hacemos aquí? Bueno, yo no tengo problemas en estar aquí si prácticamente so yo... es decir, estoy dentro de mí. O algo así... Lo que quiero decir... ¿¡Tú que haces aquí!?-