Buena idea, mala idea y estoy jodido

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“Tranquilo, no entres en pánico, relájate Miguel, ya debería saber que aquí las cosas no son lo que parecen” Eso pensaba mientras corría en círculos por la cubierta desesperado por una inminente muerte en altamar, o aun peor, por ser rescatado por el sirenito. Solo de pensarlo tenía un escalofrío.

-Miguel deja de llorar como nena y piensa, con un demonio- me reprendí en voz alta, mi voz para regañarme no tenía nada que envidiarle a la de mi papá en un mal día. -Este bote es, antes que nada,  un barco de guerra, y lo más probable es que Laila ya haya ido a dar la alarma, en algún lugar de por aquí deben estar los botes salvavidas, dejare que Laila de la alerta, debo suponer que al menos somos el primo de Santa Claus, la Dra. Maléfica, el soldado Muscules, Yara, Ed, Alain y Laila. No hay manera de saber si hay más gente, pero si soy capaz de preparar el primer bote al menos ellos pueden escapar de algún maldito modo, como usando a ese rubio idiota de remo- dije algo animado por la idea.

Bien: logre calmarme y hacer un plan medianamente decente en un momento de crisis total. No tan bien: preferí decirlo en voz alta en lugar de hacerlo, así que para cuando dije, “ok andando” el barco fue atrapado por la corriente del remolino.

El Batalia Sis iba ganando velocidad de forma alarmante, pronto ni siquiera podía estar de pie en la cubierta y comenzaba a sufrir un mareo de lo más desagradable. De haber tenido algo en el estómago lo habría vomitado seguro, y empezaba a tener serias dudas de si alguien puede girar tan rápido como para expulsar el cerebro por las orejas.

La fuerza centrífuga de la nave me había arrojado de una manera nada suave contra el barandal y ahora tenía el peligro de salir disparado en cualquier maldito momento. Viendo el lado bueno de las cosas ya no tendría que esperar a la prueba de la gema para morir, podía hacerlo desde la comodidad del barco.

Alguno de ustedes ha visto “Piratas del Caribe, tercera parte” bueno, para los que no lo han hecho les doy un pequeño spoiler, dos barcos quedan atrapados en un remolino gigante y mientras están siendo arrastrados al fondo, los piratas protagonizan una batalla espectacular llena de acrobacias, duelos de espadas e incluso disparos con cañones y armas de fuego con puntería infalible. Bien, ¡otra mentira de Hollywood!, les garantizó que con trabajo podía mantenerme en pie, y ya no digamos moverme. Malditas películas de Disney. Pero dentro de todo si aprendí algo de esa película, sin importar que tipo de barco sea, velero, vapor o el portaviones de Shield en la película de Los Vengadores, Todos los barcos tienen un montón de cuerdas, cadenas y/o arneses sin ningún uso aparente en la cubierta.

“Bien creo que salvarme el pellejo es un uso bastante aceptable” Efectivamente, mirando desesperadamente alrededor pude ver unas cadenas al lado de la entrada al barco. Debían estar aseguradas de algún modo por que no salían volando con la fuerza del remolino.

“Listo, ya encontré algo para agarrarme, ahora tengo que llegar allí”

Con muchísimo esfuerzo, ayudándome del barandal que me sostenía, me fui acercando hacia la puerta por la que había desaparecido Laila, cielos esa chica me volvía loco en todo sentido (no siempre de buen modo), pero cada que compartíamos un momento terminaba en una situación peligrosa y del tipo muerte horrible. Sí lograba salir con ella seguro que no me iba a aburrir.

“Jajaja salir con ella, sobrevivir a esto parece más sencillo”

Ahora que lo pensaba, sin dejar de avanzar trabajosamente, Laila se veía molesta conmigo (de nuevo) pero no preocupada. Solo había entrado, dejándome solo tras lo que dijo la hermanastra fea de Ariel. Que entráramos al barco para no morir, incluso Laila me había dicho que regresara a mi camarote para no ahogarme. Es cierto, yo había arrojado ese barco a la playa y ni siquiera tenía rasguños, además que el resto de los protectores salieron de la nave como la fresca mañana.

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