¿Locura? ¿Dónde?

23.6K 895 58
                                    

"Porque destruyo todo lo que toco" cualquiera que me escuchara antes de ese endemoniado fin de semana diría algo como "Vamos hombre, no exageres" y lo más probable es que estuviese de acuerdo, pero ahora, bien veamos la lista: dos vampiros, tres hombres lobo, un tren mágico kamikaze, una dragona prepuber enamorada celosa e hiperactiva drogada con chocolate y un globo de agua viviente... ahora súmenle a eso destruir medio laboratorio de investigación mágico con una pelotita metálica del tamaño de un balín... "Bien, mejor dicho por que todo lo que tengo cerca tiene una posibilidad muy muy muy muuuy alta de matarme"

Parecía que estaba granizando dentro del taller, y eso no era lo peor, pues el sonido se había detenido, pero los vidrios seguían cayendo "¿Cuántas puertas de cristal tendrían en ese lugar? En lo personal creo que habría sido mejor una sencilla puerta de hule espuma, el hule espuma no puede matarte si te cae encima, o tal vez de plástico de burbujas, me encanta el plástico de burbujas..." Oigan estaba aterrado y metido otra vez en algo que podía poner fin a mi corta vida, ¡otra vez! Tengo derecho a estar pensando estupideces y cosas bonitas, en mi caso imaginar hule de burbujas inofensivo y para nada letal queda en la categoría de "cosas bonitas en que pensar antes de una horrible muerte acribillado por trozos de vidrio.

-Encuentren el sonicador, si no lo ponemos en el aislante sónico en menos de 4:38 minutos, la onda ultrasónica creara vibraciones de magnitud tan potente que va a destruir el edificio entero- grito alguien.

No entendí del todo, pero creo que la traducción más probable fue "Encuentra la pelotita, ponla en el tenedor de dos pinchos y reza de que puedas hacerlo antes de que el techo te aplaste"

Sin importarme nada más me puse pronto a gatas a buscar el sofini, fiusini, sofoni... la mendiga esferita, lo cual no era nada fácil, pues después de que los vidrios explotaron se creo un pandemónium en el lugar, y yo no me iba a quedar parado antes de tener que pasar por una acupuntura mortal muy poco deseada, preferí ser prudente y me metí como pude junto a Saya, debajo del escritorio.

De acuerdo había sido mi culpa y mi papá me había enseñado que uno tiene que resolver sus propios problemas, especialmente si por accidente como que explotas un edificio y sigues adentro, digo hipotéticamente.

Ahora tenia que encontrar algo del tamaño de una canica, gateando bajo una lluvia de cristal y un piso de vidrios rotos, puede que la primera se terminara en algún momento, pero lo segundo solo podía aumentar.

Hiriendo mis manos comencé a apartar cuidadosamente vidrios de mi camino por miedo a arrojar ese artefacto del infierno por error, aun así y hasta que mis rodillas estuvieran hecha una sangrante carne molida antes de que me diera por vencido.

-No logro encontrar esa maldita cosa- dije frustrado y adolorido, las rodillas y las manos me sangraban por varios cortes. -Saya no tienes un rastreador o algo para buscar...a si claro, no me escuchas- Ella y el ornitorrinco como diciendo, "¿Por qué cuernos te arrastras por el suelo?" Sería bastante cómico ver como dos creaturas ojonas y peliverdes te miran como si tú fueras el raro.

Intente otra cosa, le mostré el diapasón que aun mantenía conmigo y señale el centro de las dos varillas, luego señale el suelo, más o menos el punto en el que había caído, esperando que me entendiera y me ayudara a buscarla.

Saya me miro extrañada y me dijo gritando -MIGUEL, NO HAY TIEMPO PARA TUS TONTERÍAS, PODRÁS IR A COMER VERDURAS CUANDO ENCUENTRES EL SONICADOR Y ARREGLES TU DESASTRE- "¿Eh?"

-Muy bien Sr Iris necesitamos que encuentre lo que se me perdió- dijo de pronto agarrando a su ornitorrinco por debajo de las patas delanteras y alzándolo de tal manera que quedara de frente a ella se trata de un sonicador de onda ultrasónica de variable ascendente, no puedes tomarla o de lo contrario las vibraciones podrían moler tus huesos y hacerlos polvo ¿entendido Sr Iris?-

GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora