Guardián

Dejando el destierro

“Piensaencosasbonitaspiensaencosasbonitaspiensaencosasbonitas” Con los ojos fuertemente cerrados esperaba mi fin, pero pasaron varios segundos y nada, absolutamente nada pasaba.

“¿Ya estoy muerto?” pensé “Ataques tan jodidamente épicos podrían deshacerse de mi antes de que me dé cuenta, tal vez me mataron y  ni siquiera lo note”

Abrí lentamente un solo ojo… ¡Y casi grite del miedo! Los cuatro entes estaban tirados de pansa en el suelo, con sus enormes y feas cabezas mirándome. De cerca eran mucho más feos. Y los cuatro estaban rodeándome. Incluso tarde en recordar que se suponía que eso era bueno, pero hey, cuando cuatro titanes que pueden volverte polvo accidentalmente solo por respirar un poco fuerte, creo que es totalmente normal que quedes un poquito aterrado.

-¿Por qué dices que somos débiles?- cuestiono Tierra

-¡Yo no soy débil! ¿Porque me dices débil?-

-Somos los seres más poderosos del mundo, desapareceríamos un continente si lo quisiéramos- reclamo Agua

-¡Mejor te mato y ya!- gruño Viento

-Espera, espera…. Si lo haces, nunca sabrás que es lo que los hace débiles- dije rápidamente. Nada como la posibilidad de morir por un ciclón viviente para recordarte que sigues luchando por tu vida.

-Entonces dime porque, para que podamos matarte después-

Un sudor frío me recorría la espalda, pero ya estaba hecho, habían mordido el anzuelo.

“Ahora solo necesito que cambien de tamaño King Size a algo menos peligroso”

-¿Me estás diciendo que realmente no lo saben? ¿No lo han notado? ¿De verdad?- cruce los dedos mentalmente

-¿Notar que?-

Casi me desmayaba allí mismo pero, en honor a la verdad, más que molestos los elementos parecían curiosos. Puede que fuera su forma original, pero sus mentes se habían vuelto mucho más simples, casi como las de un niño en lugar de los seres ancestrales que eran. Y por naturaleza un niño quiere saberlo y entenderlo todo.

-¿Acaso no puedes leer mi mente Agua?, he estado pensando en ello desde tu demostración- cerré mi puño alrededor de mi gema con fuerza.

Los cuatro se removieron incomodos -No nos gusta tu cabeza- dijo Tierra con honestidad

-¡Dinos ya!- exigió Fuego

-Es difícil de explicar- dije fingiendo incomodidad- déjame ver… mmm es complicado ¿Cómo les explico? Realmente sería más fácil si solo entraran en mi cabeza.- Dije como para mí mismo, asegurándome lógicamente de que me escucharan.

-¡Solo dinos y ya!- dijo Viento impaciente -No creas que dejaremos que nos vuelvas a engañar como hiciste antes.- “Ya sabía que no podía ser tan fácil.”

Si ellos habían cambiado de forma para evitar que mi mente los afectara, ahora tenía que hacer que volvieran a leer mi mente, era la única forma de vencerlos y ganar una oportunidad de salvar a los que quedaban en el Salón de Tronos; en un rincón de mi mente sentía el cansancio de Alain, sabía que no iba a durar mucho más.

-De acuerdo intentare explicarles- dije con fingida y forzada paciencia, no me quedaba tiempo, y sin embargo, eso era todo lo que necesitaba: un poco de tiempo. “Alain, vamos viejo aguanta, ya voy”

“¿Por qué tardas tanto? ¿Pasaste por hamburguesas?” respondió una tranquila aunque muy cansada vozdentro de mi cerebro. Sonreí a medias, si todavía puede hacer chistes malos, aguanta pelear unos minutos más con un ejército de licántropos y vampiros.