La playa quedo en silencio. La tensión podía cortarse con un cuchillo.
-Pero ahora los hemos encontrado ¡no escaparan!- sentencio Andros
-A mí también me da gusto verte, viejo amigo- contesto mi padre sin alegría.
-Hola Pema- dijo mi madre con timidez. La doctora aterradora se limitó a mirarla con frialdad.
-No somos amigos- dijo Andros apretando los dientes- y no tenemos tiempo para esto. Tú vienes con nosotros chico- me señalo- y en cuanto a esos dos ¡Captúrenlos y enciérrenlos donde se pudran!-
Una nube de arena se elevó, como si un vendaval se desatara en plena playa, enorme e intimidante pese a que no duro más de unos segundos. Los protectores se cubrían la cara con las manos, ninguno alcanzo a dar un paso. Entre yo y mis padres se encontraba una línea bastante profunda, como si alguien hubiese hundido un cuchillo gigante en medio. Una frontera tal vez o más como una línea de advertencia.
Todos los protectores me miraron, algunos con miedo e incredulidad otros con furia pura. El único problema era que no había sido yo, de hecho yo no tenía fuerza suficiente para hablar siquiera. O de soplar la vela de un cumpleaños.
"¿Viento?" pregunte mentalmente
"Que puedo decir, me gusta el drama y esto es muy divertido" susurro una voz juguetona en mi oído. "Si te atrapan ahora no sería entretenido"
-¡Nadie va a tocar a nuestro hijo!- dijo mi padre, abandonando su serenidad para dar paso a una amenaza en toda regla.
-Tú ya no tienes autoridad aquí muchacho- dijo Andros desafiante
-Inténtalo y te mostrare verdadero poder- lo reto mi mamá.
-No tienen una oportunidad- dijo Nereo -Creí que tenías algo más de sentido común mi joven pupilo, somos tres ancianos y cinco protectores, no tienes oportunidad-
-Acércate y te cocinare vivo- dijo mi madre. "Si esto no les da miedo es porque nunca han probado su comida"
Andros dio un paso al frente.
-Es la última advertencia, traidor- bramo -¡Ríndete y entréganos al chico!
-No me obligues Andros- contesto mi padre desafiante.
La playa entera empezó a temblar y una ola se estrelló a mi espalda mientras los dos hombres se miraban con furia.
-¡No vas a hacer nada!- grito Laila mirándome con incredulidad -Todas esas choradas de tu familia ¿No piensas decir una palabra?-
"¿Y tú que crees que llevo intentando desde hace rato? Mierda esto no podría apestar más y todavía no sé de qué lado esta ese pato gigante" Comenzaba a alucinar y no era capaz de distinguir la gravedad de la situación
-¿Mamá? ¿Papá?- esas palabras aclararon mi mente de golpe "¡BELÉN!"
La playa quedo en calma de pronto mientras todos se giraban a ver a mi hermanita.
-¡Mamá!, ¡Papá! Los perros... me atacaron... los perros... ¡MAMA!, ¡PAPA!, ¡TENGO MIEDO!- Lloró
Mis padres se giraron lo más rápido que pudieron para verla y no escucharon la orden de Pema. Yo sí. Su voz fría me helo la sangre en las venas.
-Dispara-
"Mierda, no puedo moverme. ¡BELÉN!"
Ahkin cargo su ballesta... y disparo. Algo golpeo a Belén en el brazo. Ella se giró a ver el proyectil con incredulidad un momento, justo antes de desplomarse.
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Guardián
FantasíaIniciar las vacaciones de verano es uno de los momentos más esperados de cualquier chico. Pero despertarse en medio del infierno, sosteniendo una espada maldita, rodeado de criaturas que solo desean tu sangre... bien, eso puede arruinarte el día. Mi...