Guardián

Y el mundo se estremeció

-¡Guardianes!- grité -¡GUARDIANES!-

-Vaya, ¿ya se ha despertado?- dijo Agua

-Bueno, es una nueva marca- dijo Luz

-Aunque claro, nuestro chico fue de ayuda- dijo Oscuridad

-Solo porque este tonto lo llamo, no interfieran- amenazo Agua

-Este es muchacho es nuestro, lo tomaremos desde aquí- dijo Fuego

Oscuridad se apresuró a aclarar-No tenemos intenciones de interferir, pero…-

-Digamos que tenemos un interés que vigilar- término Luz refiriéndose a Alain, supongo.

-Como gusten, solo desaparezcan de mi vista- gruño Fuego

 Mire por todos lados hasta identificar el lugar de donde venían las voces-¡Allí están!- Por fin los había visto.

-Bueno chico, ya que hay otros protectores peleando, aún no podemos interferir. Lo que significa que tenemos tiempo de jugar un poquito más- dijo Viento girando su hoz y con una sonrisa sádica en su boca.

-Conmigo no cuenten, esto es demasiaaaaado aburrido- dijo perezosamente Agua

-¿Estás listo para morir? ¿Es eso, es eso? ¡Maravilloso!- canturreo Tierra

-Habla rápido, mi paciencia se ago…- Comenzó Fuego, pero…

-¡Cállate maldito fosforo! No estoy aquí ni para discutir ni para escucharlos. Quiero que me regresen a esa maldita sala ahora, y con ahora me refiero a “ya se tardaron”-

¿Qué si estaba enojado? No, la verdad no. En mi mente todavía tenía una pequeña vocecita que seguía llamando a su mamá y llorando de miedo.

-Mami no puede venir, está ocupada con todo ese rollo de estar muerta y eso- dijo Viento burlón.

La voz de mi cabeza se calló de pronto y solo repetía que lo mandara a…

-¡Hey! No hay necesidad de ser tan guarros- me sermoneo Agua.

Por respuesta pensé algunas cosas más que hubieran enorgullecido a cualquier marinero. Incluso Agua estaba algo colorada.

“¿Quién iba a pensar que los espíritus se sonrojaran?”

-¿Quién pensaría que tú tendrías ese tipo de vocabulario?- se defendió ella

“Esta cosa de lectura de mentes es realmente molesta”

-No te quejes, para nosotros tu mente no es tan impresionante- dijo Fuego -Ya has visto el inmenso poder que contiene la flama de una vela-

“Mi mente… ¡Pero claro! Demonios, como no lo pensé antes, seré idiota. Tal vez así pueda lograrlo. Suponiendo que aguante cuerdo, vivo y entero claro, pero si tengo razón… ¡Incluso sería capaz de darle una lección a estos cuatro!”

Tierra se acercó a mi espalda, esta vez percibí el olor de podredumbre que expedía su cuerpo descompuesto, era tan asqueroso que sentí ganas de volver el estómago casi de inmediato. Soplo el polvo de su mano frente a mí.

-¿Una lección a nosotros?, ¿Tú? Recuerdas que ese polvo esconde el significado mismo de la muerte. Al final la llama se extinguirá, el agua se secara, ¡hasta el viento dejara de soplar! Todo será reducido a polvo. ¿Cómo podrías enseñarme algo a mí, quien tiene la muerte en una sola partícula de su elemento?-

-¡No tan cerca abuela! ¿No te apetece un chicle?- “Apestas” pensé con fuerza. Tierra abrió los ojos como platos, (cosa bastante curiosa porque no tenía ojos).