𝐖𝐨𝐦𝐚𝐧

𝕻𝖗ó𝖑𝖔𝖌𝖔

1 de Agosto de 2020
Circuito Silverstone, Gran Bretaña

-Tú sólo eres jefa de Ferrari, gracias a tu papá.- Toto la enfrentó.- Si no, no fueras nadie en este lugar.

-¿Eso es lo que te duele, Wolff?.- se colocó a centimetros de su cara..- ¿Te duele el hecho de que yo sea la jefa de todo Ferrari y tú sólo tengas un porcentaje de Mercedes?.- sonrió burlona.- Te pesa el hecho de que una mujer, tenga mucho más poder que un hombre como tú.

Toto estaba sonrojado gracias al enojo que le causaba la Italiana..

-Y te diré algo más, reporta a Charles las veces que quieras ante la FIA, porque yo vendré, no Binotto, lo haré yo, si es necesario sacaré las garras por él.

-Todos saben que tienes preferencia hacía él, pobre Sebastián lo dejas a un lado.

-No es preferencia, pero le prometí a alguien que siempre lo cuidaría y créeme yo cumplo mis promesas.- se alejó, manteniendo la mirada fija en él.- Hasta luego, Wolff.- salió rápidamente para poder ir a la escudería de Ferrari y encerrarse en su oficina.

-Buenos días, pequeño Charles.- le dio un beso en la cabeza.- Buenos días Seb.- sonrió.- Estaré en mi oficina, que nadie me moleste por favor.- le dijo a su asistente.

Al llegar, sacó todo el aire que tenía retenido en sus pulmones y cerró los ojos con fuerza cuándo un flashback llego a su cabeza.

Flashback...

1 de Octubre de 2014.
Montecarlo, Mónaco.

Stella estaba en un yate junto a toda su familia y amistades, se encontraba con la cabeza recostada en las piernas de su mejor amigo y hombre de su vida.

-¿Sabes te amo mucho, verdad?.- la Italiana abrió sus ojos y asintió.

-Lo sé Ju, yo también te amo mucho.- Jules dejó un beso en la frente de la mujer de sus ojos.

-¿Ves a ese hombrecito que va llegando ahí?.- Stella volteó para ver a quién señalaba Jules, se encontró con un Charles de 16 años subiendo al yate después de haber buceado.

-El pequeño Leclerc, ¿qué con él?.- Jules agarró la mano de Stella y dejó un beso en ella.

-Si algún día yo llego a faltar, quiero que lo cuides por mí. Él es muy importante para mí, quiero protegerlo de todo y de todos.

-¿Por qué esto suena como una despedida?.- susurró en voz baja, pero él la escuchó.

-No tenemos la vida comprada, Stella. Hoy estamos, mañana no sabemos.- acarició su mejilla.- Es por eso que quiero que me prometas que siempre lo protegeras por mí.

-Jules, yo no...

-Por favor, mi linda estrella.- susurró.- Yo seré feliz  que él este bajo tu cuidado.

-Lo prometo, Jules.- él sonrió y dejo un beso en su nariz.- Pero, tu prométeme que siempre saldrás vivo de esa monoplaza.

-Stella, yo no puedo hacer eso. Tú sabes el peligro que corremos todos los pilotos.

-Lo sé, pero prometelo.- Jules suspiró con pesadez, pero terminó asistiendo.

-Esta bien, lo prometo mi estrella.- Stella asintió con una mueca, sabía que esas palabras no eran con sinceridad.- Te amo, Stella Ferrari.

-Yo también te amo, mi Jules Bianchi.

17 de Julio de 2015. 
9 meses después...
Niza, Francia.

-Te amo mi Jules.- sollozó y dejó un beso en la lápida.- Te prometo cuidar al pequeño Leclerc.- volteó a ver a Charles que estaba abrazando a su mamá.- Va a llegar a Ferrari y no va a ser por mi ayuda, será por su propio mérito.- limpió sus lágrimas.- Prometo hacerlo el mejor, ayudarlo y protegerlo siempre. Descansa en paz, mio piccolo Jules.

Fin del flashback

-Te extraño tanto, mi pequeño Jules.- suspiró y limpió sus lágrimas.