"People can be lovers and enemies at the same time, Toto y Stella know".
No era un secreto en el Paddock el que Stella Ferrari y Toto Wolff no se soportaran el uno al otro.
Y tampoco era mucha sorpresa para muchos el ver como dos personas que no se...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
14 de Febrero de 2021. Paris, Francia.
Ridículo...
Patético...
Desagradable...
Asqueroso...
Cursi...
Empalagoso...
Eso era los constantes pensamientos de Stella al estar caminando por las ridículas calles de París en una festividad cómo San Valentín.
Sumándole la incomodidad de estar rodeada de sus amigos que por cierto, todos tienen su respectiva pareja a excepción de ella y otra persona.
Susie, Fiorella, Carla y Charlotte tuvieron la maravillosa idea (nótese el sarcasmo) de celebrar San Valentín junto a sus parejas.
Ya tenían todo planeado, reservación de hotel, las actividades que harían en el transcurso del día, pero había un pequeño problema...
No querían dejar sólo a sus amigos....
Qué por cierto no se llevan...
Dos personas que dicen odiarse pero que por dentro anhelan estar juntos de nuevo.
Su única solución fue invitarlos.
Ya que no sólo se celebra el amor, sino que también la amistad y en verdad que no querían excluirlos del plan.
Cuándo le contaron el plan a Stella, estuvo de acuerdo pero su decisión cambió al escuchar quién era la otra persona que iba. Tanto negó que su hermano Dante sintió temor de que se lastimara el cuello.
Con Toto fue mucho más fácil, Susie sólo le comentó que seria una buena manera de poder arreglar las cosas con Stella y él aceptó. Aparte que así ayudaría a Susie de cuidar a Jack, su pequeño y último hijo.
-Stell, ¿puedes tomarme una foto con Arthur?.- la mencionada le sonrió con ternura a Carla y asintió.- Gracias..
-No hay de que preciosa.
Stella agarró el teléfono de Carla y esperó a que ellos se acomodaran para poder tomarles la foto con el paisaje de la torre Eiffel detrás de ellos. Sonrió de ternura al ver cómo ambos se veían con un intenso amor. Tomó demasiadas fotos para ellos con diferentes poses. Al terminar le entregó el teléfono y con cuidado se sentó en una barda junto a los chicos.
Stella se quedó viendo el patio lleno de gente, suspiró profundamente al ver a una pareja en específico que estaban haciendo un picnic y no pudo evitar tener el recuerdo de hace un año cuándo estuvo ahí con Carlos. De manera inconsciente tocó su dedo anular izquierdo dónde hace un año llevaba el anillo de promesa que el madrileño le había regalado.
