"People can be lovers and enemies at the same time, Toto y Stella know".
No era un secreto en el Paddock el que Stella Ferrari y Toto Wolff no se soportaran el uno al otro.
Y tampoco era mucha sorpresa para muchos el ver como dos personas que no se...
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Daniel se encuentra en un sillón individual disfrutando de la pequeña escena enfrente de él. La tensión que había entre su mejor amigo y Stella le divertía mucho, esperaba que se dejaran de menos palabras y más acción.
- Me gusta está tensión que están creando.- comentó burlón. Stella y Michael reviraron los ojos pero en ningún momento dejaron de sonreír.
Él iba a contestar con otro comentario, hasta que su atención fue hacía la chica de sus ojos, Fiorella Rinaldi. Ella llegó acompañada de Toto Wolff, pero no le dio importancia ya que estaba muy concentrado en la Italiana. Sus acompañantes, ni siquiera se dieron cuenta de la llegada de las dos personas puesto que ambos seguían hablando entre ellos.
-Daniel debo hablar contigo.- dijo un tanto nerviosa. Daniel frunció el seño pero rápidamente accedió.
-Claro.- se levantó del sillón y sonrió al ver a Stella negarle el derecho de hablar con Toto. Sólo para joder y porque le gusta ver el fuego arder pero no arder en él, hizo un último comentario:
-Hasta luego, deberían de poner en práctica lo que estaban hablando hace rato.- les guiñó el ojo y siguió a Fiorella mientras reía.
-¿De que hablaban?.- preguntó con una pequeña sonrisa.
-Linda, Michael y Stella van a tener algo.- ella alzó ambas cejas.
-Lo dudo.- negó.
-Los coqueteos con Michael decían otra cosa. Puede que no dure mucho, pero estoy seguro que se van a divertir .- sonrió.- Los conozco a los dos.
Siguieron caminando un poco más, hasta que llegaron a la gran terraza que hay en el techo de la casa de Stella.
-Bueno, dejemos de hablar de ellos y su posible noche de acción.- rió levemente y suspiró.- Quiero decirte algo.- comentó mientras jugaba con sus dedos.
Era algo que hacía siempre que estaba nerviosa y Daniel lo sabe. Él al verla agarró sus manos para impedir que siguiera haciéndolo ya que ese acto también lo ponía nervioso.
-Hey, tranquila ¿si?.- Fiorella intentó hacerle caso, pero simplemente no podía.
Tenía miedo del cómo fuera a reaccionar, tenía miedo de que quisiera romper todo tipo de relación con ella.
Pero tenía quería decirle, si iban a iniciar una relación ella tenía que ser sincera desde este momento. Porqué si no lo era, al pasar el tiempo podría haber malos entendidos casi igual a lo que sucedió con Susie y ella no quería eso, no quería pasar un mal rato.
-Tengo que decirte algo, pero tengo miedo del cómo vayas a reaccionar Dan.- suspiró.
-Puedes decirme lo que sea Fio, créeme que no lo tomaré en mal.- le brindo una sonrisa.
