"People can be lovers and enemies at the same time, Toto y Stella know".
No era un secreto en el Paddock el que Stella Ferrari y Toto Wolff no se soportaran el uno al otro.
Y tampoco era mucha sorpresa para muchos el ver como dos personas que no se...
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25 de Octubre de 2020. Portimāo, Portugal.
Después de la carrera en donde Ferrari quedó en cuarto y décimo puesto obtuviendo trece puntos, Dante se encargó de llevar a su hermana a su oficina ya que ahí los estaban esperando Fiorella, Susie, Jack y el mismísimo Toto Wolff. La pregunta aquí, ¿qué hace Toto Wolff nuevamente en Ferrari? bueno dos personas se les ocurrió la grandiosa o terrible idea de irse de viaje hasta el siguiente premio que era el siguiente fin, con el fin de "conocerse" mejor entre todos, aunque la realidad era que Dante Ferrari y Susie Sttodart querían que Toto y Stella dejaran sus peleas e intentarán establecer algo más allá que sólo sexo sin compromiso.
-Estan locos.- Stella negó. Se encontraban intentando convencer a la mujer Ferrari de irse toda la semana a Portofino, Italia y luego viajar juntos a Imola.- Tengo muchas cosas que hacer está semana, necesito ver las prácticas de mis chicos para ver si no tienen algún problema con sus monoplazas, también debo ir a la academia porque Arthur quiere que vaya a ver su avance .- Toto que estaba a su lado bufó.
-Ferrari no es por nada pero ese no es tu trabajo porque para eso está Binotto, tu sólo encargate de llegar a cada premio a molestar con tu presencia y listo - Stella reviró los ojos.- Le pagas para que se encargue de los pilotos pero siempre he visto que tu haces todo.
-Lobito tiene un gran punto.-Stella bufó,.- A mi no me hagas ese sonidito señorita.- Dante intentó estar serio pero su risa lo delató.- Vamos hermana, siempre dejas a un lado tu vida personal por estar pendiente del equipo cuándo para eso tienes a Binotto, déjalo que se ponga hacer algo que por algo le pagamos.- buen punto Dante, buen punto.
-Bueno ya, Binotto que se ponga a trabajar, ¿pero y Arthur?. Yo no puedo fallarle.- negó con una mueca. Fiorella se acercó a ella y le quitó su teléfono para después comenzar a escribir.- ¿Que haces?.
-Ten.- le entregó el teléfono.- Ya le dije que tenías pendientes por hacer y que sin falta la semana que viene ibas a verlo.- Stella la miró mal.- No me veas así, debes buscar soluciones querida, soluciones.
-¿Entonces vamos?.- Dante y Fiorella hicieron un puchero.- Necesitas desestresarte y que mejor que con este imbécil.- Dante señaló a Toto que tenía a Jack en sus brazos dormido.- Tu sabes a lo que me refiero.
-Esta bien, pero conste que sólo acepté porque amo Portofino- cuándo ella aceptó, ambos italianos y la británica celebraron, el austríaco intentaba estar serio, pero una leve sonrisa lo delataba.
-Pues entonces debemos apurarnos, reserve el jet para las 10 y son las 7:30.- Dante revisó su teléfono.- Nos vamos a quedar en tu casa.
-La casa debe tener polvo Dante, tiene tiempo que no voy.- él se acercó y colocó sus manos en los hombros de su hermana.
