—¿Franco? ¡¿Dónde está?
—Está aquí conmigo en la delegació-
—Enseguida estaremos allí -Lo interrumpió- ¡OSCAR! -fue lo último que escuchó gritar a Juan antes de que colgara la llamada-
Matias maldijo por no haber podido advertirle a Juan Reyes el estado en el que se hallaba su hermano menor, definitivamente no se lo tomarian nada bien, pero al menos, Franco Reyes por fin estaría con su familia.
—Sus hermanos vienen en camino, Franco.
—Gracias, ¿Podría decirme algo sobre cómo está mi familia ahora? ¿Están bien?
—Solo voy a decirle que no se va a encontrar con nada de lo que usted se espera o imagina, en veinte años cualquier cosa puede ocurrir, y definitivamente a su familia, le han ocurrido cosas que usted ni se imagina.
Franco no se tranquilizó con esa respuesta, aquello solo había servido para ponerle más nervioso. Albin no quiso decir nada, pero aquella respuesta también lo había dejado inquiteto, era evidente que aquel hombre sabía mucho sobre Franco y su familia.
¿Qué tanto podría cambiar la vida de una familia de panaderos en veinte años? Para Franco, la respuesta era prácticamente nada.
No era desconocida para nadie en San Marcos la historia de la Familia Reyes Elizondo, la familia dueña de las cuatro haciendas más exitosas y rentables de la región, a pesar de funcionar también independientemente, las cuatro haciendas formaban una sociedad familiar que funcionaba de mil maravillas.
Pero no solo era conocida la historia de la familia como grandes hacendados, todo el mundo conocía, en mayor o menor medida, todo lo que habían tenido que padecer aquellos tres hermanos para llegar hasta donde estaban...
Empezando por la muerte de su hermanita Libia, suceso del cual, Franco parecía no tener la más mínima idea. El oficial Matias no tenía ni la más mínima idea de cómo abordar ese tema, y decidió que no sería él quien le dijera semejante bomba al menor de los hermanos Reyes
..........
Juan y Oscar Reyes habían salido como alma que lleva el diablo al oír las noticias.
Dos años habían pasado desde la última vez que habían sabido algo de su hermano menor.
Habían invertido miles y miles de dólares en investigadores privados, viajes, habían hecho hasta lo imposible por hallar a su hermano...
Pero era como si se lo hubiera tragado la tierra. Sabían que no había manera de que su hermano se fuera por voluntad propia, no al menos sin avisar. "Estaré una semana en Europa, tengo unos compromisos en Italia con un posible nuevo inversionista, de allí iré a España, para terminar de firmar algunos contratos con nuestros socios allí" les había dicho Franco. Y así mismo sucedieron las cosas, Juan y Oscar se habían puesto en contacto con el nuevo inversionista Italiano, todo había salido excelente en la negociación, Franco había quedado con él que le enviara algunos archivos en el transcurso de la semana para que los chequeara, y luego agendar la fecha en la cual él y Sarita viajarian para firmar, pero eso jamás sucedió.
En el aeropuerto de Italia les confirmaron que Franco había reservado un vuelo, e incluso había llamado la mañana del mismo para asegurarse de que no hubiera retrasos, pues su visita en Italia se había prolongado un poco más de lo previsto, y llegaría con el tiempo justo para una reunión.
Pero Franco Reyes jamás llegó a tomar ese vuelo.
Allí fue cuando perdieron el rastro de su hermano, y jamás lo volvieron a hallar.
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El corazón no olvida (Sarita y Franco)
Fanfic¿Como reaccionarias si el amor de tu vida regresa a casa, pero sin recordar nada de lo que han vivido juntos?