Estúpido e ingenuo corazón cálido

Capítulo 7

-¿Qué pasó La?-Candela me miró preocupada porque le pedí si podía merendar conmigo en una cafetería.
No sabía por donde empezar, también necesitaba a Eugenia, pero todavía teníamos que recomponer la confianza rota y no podía hablar frente a ella de su propio hermano.
-Peter-fue lo primero que salió de mi boca- ayer pasó algo muy raro, todavía estoy analizando todo-tomé aire y solté un suspiro- no dormí bien en toda la noche, él..
-¡¿Qué pasó?!-Candela me hizo ir directamente al punto y me decidí, finalmente le conté toda la situación, mi amiga se quedó pensativa- fue bastante directo, le atraes boba
-¿Estas hablándome enserio Candela? ¡Estas hablando de Peter! Soy su familia, la pequeña Mariana Espósito, y si fuera así.. No.. No hay manera de que... Yo no puedo, él y yo no podemos, además, ¿que pase algo así como si nada? Nunca pasó algo y ahora.. ¿porqué?-elevé mis cejas- ¿me habrá tenido pena porque me puse a llorar?
-¿Sos estúpida?-mi amiga agarró mi cara entre sus manos para que no le esquivara la mirada- Lali, no creo que él haya reaccionado así porque vos estabas mal... ¿Tanto te cuesta creer si le interesas a una persona buena y decente? Porque tu ex era desagradable, dejando de lado eso... Peter siempre te quiso
-Todos siempre nos quisimos, vos, Euge, Peter, yo.. ¡todos nos quisimos! Pero bueno, después con él en particular nos distanciamos, cada uno hizo su propio camino y... Tampoco buscó comunicarse conmigo, en cinco años solo recibí un mensaje de feliz cumpleaños los dos primeros años en los que él estaba viviendo afuera, y después nada-me encogí de hombros.
-¡Cómo te acordas de todo eh! ¡Claramente te sigue importando igual que antes! Igual que cuando eras chica..-Candela elevó sus cejas- ¿estas algo rencorosa o me parece a mi?
-¡Estas mezclando todo boluda! No lo dije de rencorosa, solamente no puedo volver a confiar mucho en alguien, no quiero desilusionarme, ya una vez no me "demostró" nada, no me dio ni un "indicio" de si le atraía, ¿para qué joder una amistad que está volviendo a recuperarse?
-Porque en teoría con tú criterio ustedes nunca fueron amigos, siempre fuiste "familia", así que no habría nada por destruir, entiendo que saliste lastimada en tu antigua relación, pero Peter es distinto
La miré firmemente y noté que mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Vos no sufriste lo que yo sufrí, no sufriste ni un tercio de eso en tu vida... Creía que era la persona más afortunada del mundo-se me quebró la voz- lo tenía todo, y con todo no me refiero a lo material, tenía amor.. Bueno, o eso creí-las lágrimas se me empezaron a caer por las mejillas- ¡y pasé mierda tras mierda seis veces! ¡Seis putas veces! Y la última vez...-se me fue lentamente el aire- era chiquito, y pude saberlo.. era un varoncito Candeli
Mi amiga se puso de pie y se sentó a mi lado, me abrazó fuertemente y no dejó de presionarme, solo se quedó haciéndome el aguante hasta mejorar, mi respiración volvió a la normalidad.
-Me duele la cabeza-agarré una pastilla de mi cartera y me la tomé- yo.. No quise hablarte mal..
-No pasa nada, en otro momento hablamos de eso-suspiró- solo quiero que ahora mismo te sientas bien
Nos agarramos de la mano y después nos separamos, tenía que volver al departamento a hacer cosas cotidianas como lavar ropa, sábanas y limpiar, aunque eso último estaba bastante bien, hacer cosas siempre me mantenía ocupada, y si estaba ocupada pensaba menos.

-Hola-Peter apareció atrás mío y salte, por poco me infarto-¡perdón! Mi intención no fue asustarte-se acercó y besó mi mejilla, fue un "toque" fugaz, ni siquiera lo catalogaría como un beso, quiso ser cortés pero al mismo tiempo no le salió, lo noté frío- mi hermana me manda esto-me dio un sobre, lo miré con curiosidad y me sorprendí.
-¡Entradas para ver a Morat!-sonreí y me alegré.
-No te dejes comprar por mi hermana-Peter elevó sus cejas- pero realmente está pensando en como acercarse a vos, en como hacer las cosas bien.. A lo mejor ella tiene más éxito que yo-lo vi irse por la cocina.
¡¿Qué?!
Desconcertada traté de recordar con exactitud todas las palabras que me había dicho.
-Peter-le toqué el hombro y él giro, nos quedamos cara a cara- perdón por haber sonado tan mal.. No es fácil comprenderme, nunca lo fue y..
-Lo sé reina de la lucha-se le escapó una sonrisa, me acarició el pelo con delicadeza-¡sí que sos peleadora! Y no lo digo como algo negativo... Vos sos una luchadora desde que naciste-me lo recordó, ¿cómo se acordaba de esa historia?-fuiste una hija problemática para tu mamá, tardaste años en llegar y lo hiciste... Luchaste en la incubadora, habían pocas probabilidades de que estes acá y acá estas.. Ya sos toda una mujercita, tenes carácter, y al mismo tiempo sos ternura pura.. ¿Cómo podes ser las dos cosas al mismo tiempo?-me miró a los ojos- y lo sé, lo entiendo, estas asustada... Porque justamente, la vida nunca te fue fácil, pero tenes que confiar La... Solo quiero verte bien y...
Mi mirada se fue directamente a su boca, él me hablaba y cada vez sus labios me llamaban más, estaba a cinco segundos de mandarme una "cagada" por la cual después querría matarme.
-No quiero ser un problema más para vos, solo.. Podes confiar en mi-me ofreció su mano y entrelacé la mía con la suya, acto seguido me volvió a sonreír.
-Peter...-no sabía que hacer, que responderle, y me salió cualquier cosa-¿porque no te mantuviste en contacto?
Sus ojos se achinaron y noté como se iba perdiendo en sus pensamientos.
-Quería un cambio de aire, probar con trabajar de cualquier cosa, que no me conozcan por mi apellido, y ser una persona cualquiera, me costó mucho eso acá, lo sabes-se quedó en pausa- y después conocí a una chica, y lo intenté... Pero nada pasó, al final todo fue... Un fracaso, una completa decepción
-No me respondiste a lo que te pregunté-elevé mis cejas, Peter miró al techo y después otra vez volvió a mis ojos.
-Cobarde... Vos siempre fuiste más valiente que yo, y... No me atreví nunca a..-¿le estaba costando hablar? ¿Peter Lanzani nervioso?- en fin, a lo que voy es que...-era como si estuviese "luchando" consigo mismo, quería hablar pero al mismo tiempo se lo estaba impidiendo- me importas mucho, pero nada, fui un idiota que se alejó de toda las personas que estuvieron ahí siempre
-Todas no Peter...-suspiré- a Eugenia la visitabas, cuando yo no... ¿Te hice algo que te cayó mal alguna vez?
Rápidamente Peter negó con la cabeza.
-Solo... ¿No podes confiar en mi y darme una oportunidad?
-¿Y para que sería?-a esta altura yo estaba mareada.
-Para empezar casi de cero..-apretó suavemente su mano y recordé que no nos habíamos soltado- quiero poder...
-No te entiendo con claridad- y era verdad, ya no entendía de que estábamos hablando, bueno, entendía todo a medias.
Peter suspiró molesto y me abrazó, me atrajo a su cuerpo y apoyó sus labios sobre mi frente besándomela, se quedó ahí y deseé que el momento no se terminara.
-Peter-lo llamé apartando solamente un poquito mi cara de la suya-te deseo
Obviamente me puse roja al darme cuenta lo que había dicho, traicionada por mis propios pensamientos internos.
-Una feliz vida y...-entré en un estado de nerviosismo intenso- Peter..-¿porqué me costaba confrontarlo?-vos me decís valiente y todo eso, pero no lo soy... Ahora mismo no... No entiendo porque...
-No queres lastimarte-él soltó un suspiro- y tal vez lo mejor es... Ir con cuidado, ¿no?-elevó sus cejas, no muy convencida asentí con la cabeza y dejó otra vez un besito sobre mi frente-¿te ayudo con la limpieza? Estabas ordenando y eso, ¿no?
¿Su facilidad para cambiar de tema? ¡Admirable!
Cambié mi cara y le sonreí.
-Podemos.. Podes ayudarme, así hacemos más rápido
Y me fui, me dirigí al lavadero después de haber agarrado mis sábanas, tiré jabón y lo programé para que ande, pero nada pasó, revisé que pasaba.
-¿Problemas técnicos?-Peter llegó al rescate, se puso a ver la falla- no enchufaste el cable-me miró burlón.
-Gracias, la próxima voy a prestar más atención-le sonreí, vi que tenía sus sábanas en la mano y abrí otra vez el lavaropas, dejé lo suyo ahí adentro y lo escuché funcionar, di media vuelta para abandonar el lavadero y me choqué con el pecho de Peter-¿faltó alg..
Me besó, Juan Pedro Lanzani me besó, y se me fue el aire, mi corazón empezó a latirme a mil, no podía creerlo.
Terminé sentada arriba del lavaropas que estaba funcionando mientras nos besábamos como si mañana fuéramos a morirnos.
Al sentir su mordida fuerte en mis labios me di cuenta de que era real, al sentir dolor me di cuenta de que éste instante era real.
Mi frente quedó apoyada sobre la suya.
¿Y ahora qué?

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Dulces sueños! Es todo por hoy 😏 espero que hayan disfrutado este capítulo