Capítulo 28

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Peter se fue a hablar en el juzgado, hizo la petición de adopción de Catalina, mientras yo fui al hogar de acogida donde estaba.
No me había permitido interactuar con ella, había estado tan negada que ni le di la chance.
La persona que me recibió fue una mujer, su mirada era triste.
-Hola, Mariana, ¿no?-me preguntó- yo soy Greta, quién cuida a Cata por ahora.. Me da tanta tristeza todo esto
Sentí la misma tristeza, y eso se multiplicó cuando vi a Catalina decaída, estaba abrazando a una muñeca y mirando la tele, los dibujitos.
-Está muy tímida, asustada, tiene miedo.. ¡Y es obvio! No me conoce-Greta suspiró- tal vez si te ve, si ve una cara conocida se relaja un poco..
-Yo... Nunca traté realmente con ella, Peter fue quién estuvo siempre ahí-me dio vergüenza tener que contar la verdad.
-Es un buen hombre, siempre que puede viene, ¿es tu marido?
-Es.. mi pareja, creo, bueno, no lo sé-me reí nerviosa.
-Normalmente los padre adoptivos tienen más chance si están legalmente casados, hay muchos prejuicios con las parejas solamente formadas y que no comparten un mismo techo, yo te recomiendo que si queres facilitar las cosas..
¡¿Qué me case?! Abrí ampliamente mis ojos, era mucho, todo esto era mucho, pero no tenía muchas opciones.
-Tengo que hablarlo con Peter... Raro que él no me lo haya mencionado
-Tal vez porque no quería asustarte, son muchas cosas para procesar, y por lo que veo estas embarazada
Apoyé mis manos sobre mi panza y asentí, tal vez la cosa era así.
-¿Puedo verla a Cata?
-Sí, claro-Greta me hizo señas.
Entré al living y Catalina me miró desconfiada.
-Hola bonita-esbocé una pequeña sonrisa- soy Lali.. La novia de Peter, a él lo conoces más, ¿no?
Ella se quedó mirándome.
-Podemos jugar si queres-elevé mis cejas- sos muy linda-extendí mi brazo-¿me saludas con la mano?
Catalina me imitó y un instinto que siempre tuve salió finalmente a la luz, ¿cómo no me había pasado eso antes? Sí amo a los chicos, la abracé para contenerla y ella se aferró a mi, eso me emocionó.
Contuve mis lágrimas y nos quedamos así por unos segundos más, ella me prestó su muñeca y le dediqué una sonrisa, ¿porqué estuve tan ciega? Es una nena dulce, y está muy asustada, todos los nenes merecen amor.
Jugamos con la muñeca y un perro de peluche, le saqué unas sonrisa y eso fue un mimo al alma.
Cuando tuve que irme me sentí mal, no quería dejarla sola.
-Le caíste bien-Greta suspiró aliviada-¡que facilidad tuviste para acercarte a ella!
-Soy maestra jardinera, trato con muchos nenes pero con ella fue difícil, porque no es una nena cualquiera... Va a ser mi hija
Greta me dio un abrazo y me agradeció mil veces por mi decisión.
No dudé más, fui a buscar a Peter y él me miró, besé su mejilla.
-Es hermosa-le hablé al oído- fui a verla y conecté con ella, fui una idiota al no haberme dado la chance..
-Ella te necesita, nos necesita La... Pero hay un tema del cual tendría que hablarte pero me da miedo..
Tapé su boca con mi mano.
-Nos casamos, no hay drama, todo sea por..
Me besó.
-¡Sos increíble!-me sonrió y los dos nos emocionamos.
-Somos compañeros.. ¿no?-hice una pausa y pensé bien que palabras usar- y quiero que seamos compañeros en muchas cosas más... Peter ya perdí mucho tiempo..
Me dio otro beso, eso me hizo sonreír, lo abracé por el cuello mientras le correspondía.
-Bueno, basta, estamos en la vía pública-puse un límite y se rió- vamos a comer algo, ¡necesito almorzar!
-¡¿Mamá y bebé necesitan comer?!-Peter le habló a mi panza y supe que si eso seguía pasando en algún día iba a morir, hasta ahora nunca lo hizo-¿y si sale con tu carácter que hacemos?-me molestó y le di un golpe en el brazo.
-¡No me provoques! ¡Te lo pido por favor?-elevé mis cejas y le di un último beso antes de hacerlo mover, caminando encontramos un restaurante que tenía una carta con varios platos, pedí fideos a la crema y fui muy feliz- estaba antojada
-¿Me crees si te digo que estoy antojado de vos?-se puso a coquetearme.
-Ajam, claro-lo boludeé y apoyó su mano sobre la mía-¿es verdad?
-Sí-asintió y me dejó varios besito en la mano.
Terminamos de comer y nos fuimos juntitos al departamento, pasó lo que era obvio que iba a pasar y nunca me sentí tan aliviada, me sentía liviana, poco a poco iba volviendo mi paz mental, mis sentimientos iban intensificándose.
-Hay algo que hasta ahora no te conté...-hice una pausa, Peter me prestó atención- te mentí, sé que es nuestro bebé.. Es un varoncito Pit
Los ojos de Peter se aguaron y me besó, sonreí sobre sus labios.
-¡¿Lo supiste por tanto tiempo?!
-Sip... Y bueno, ya puedo decirlo porque todo está bien.. Vos sabes de mi miedo.. y bueno, eso me paralizó y preferí guardármelo para no ilusionarme, ilusionarte y que después..
Tapó mi boca con su mano y no dejó de sonreírz
-Pero todo marcha bien, Lali yo..
-Te amo, esta idiota te ama-acaricié su pelito sin dejar de mirarlo, estaba perdida, perdida en sus ojos, fascinada con sus gestos, sus sonrisitas, su calidez... Todo de él me volvía loca.
Entrelacé mis manos con las suyas y nos quedamos un ratito largo en la cama, después nos separamos para ir al comedor.

-Te veo bien-Mecha elevó sus cejas y asentí sonriéndole-¿pasó algo?
-Pasaron muchas cosas.. Pero no sé por donde empezar
-¿Por el principio?-Gastón y su talento de aparecer de la nada y casi siempre infartarme.
-Las cosas con Peter están mejorando, pienso adoptar a Cata y casarme con él
Mercedes y Gastón se quedaron mirándome desconcertados.
-Pasaste de dormir lejos de él a..-Gastón se quedó mudo, sorprendido, todo junto.
-No es mi culpa ser una persona decidida, doy muchas vueltas, pero cuando decido algo
-¡Vas por ello!-Peter completó la frase y dejó un besito en mi nuca, me volteé y besé la punta de su nariz tiernamente.
-No puedo creer estar viéndote en modo melosa-Gastón nos burló y provocó la risa de Mercedes.
-¡El amor es así!-ella nos dio un abrazo.
Me alejé de todos para sacar las galletitas con chispas de chocolate del horno y preparar bolsitas, me encontré con todos los chicos que me recibieron con el mismo cariño de siempre, hablamos, les conté que mi bebé iba a ser un varón, los más chiquitos me preguntaron cuando iba a salir de mi panza para jugar al fútbol.
-Falta bastante, pero eso va a pasar-elevé mis cejas y besé la mejilla de una nena, Lucía era una nena futbolera, amaba jugar a esa clase de juegos, me recordaba mucho a mi yo chiquita, mi yo del pasado.
-Fue un lindo día-Peter comentó mientras volvíamos en su auto.
-Muchas emociones... muchas novedades... muchas sorpresas..
-¡¿Vas a decirme algo más?!-Peter se alteró y me reí, negué con la cabeza.
-No... Pero puedo decirte algo que sabes, te amo...-volví a rozar mi nariz con la suya.
Su sonrisa delicada, dulce y hermosa me dejó flasheada, ahora lo veía, luz, la luz que Peter desprendía cuando estábamos juntos, cuando le decía mis sentimientos.
-Te amo-volví a decírselo.
Besó mi frente y tuvo que poner el auto en marcha, el semáforo se puso en verde.

Estúpido e ingenuo corazón cálidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora