Estúpido e ingenuo corazón cálido

Capítulo 10

Cuando llegó el Viernes por la tarde me sentí más liviana, ¡finalmente podría descansar!
A Candela se le había ocurrido cenar en su departamento, el que compartía con Andrés, había reservado la terraza donde estaba la parrilla.
-Te ayudo-la miré y le saqué de las manos una ensaladera pesada y la llevé a la mesa, a lo lejos la vi a Eugenia, ambas nos miramos, ella se acercó y esperó a que le diera un indicio de que estaba todo estaba mejor.
Extendí mis brazos y la abracé.
-¿Cómo estas?-me preguntó y suspiré.
-Bien, que sé yo-me encogí de hombros.
Más por atrás estaba Peter, traía dos botellas de vino en sus manos, saludó cálidamente al novio de mi amiga Candela y después a ella.
-¿Solo nosotros somos?-dudé y Candela asintió- ok genial
Andrés puso música en un parlante bluetooth y el clima de la cena se volvió más cálido, más relajado.
-Hace tanto no preparo un asado-Peter le habló a Andrés que se le rió-¡es posta eh! En Canadá los cortes de carnes son distintos, poder hacerlo pude hacerlo, pero tiene otro "sabor" si lo preparas en Argentina
-¡Qué romántico bro!-Eugenia le dio una palmadita en la espalda y le sonrió- quiero brindar, ella llenó la copa de todos con vino tinto- por nosotros, ¡que nunca nos falte la oportunidad para reunirnos!
-¡Salud!-respondimos todos, fuimos chocando copa por copa y tomé la mitad de la mía, me senté frente a Peter que se sentó frente a mi después de traer la carne a la mesa.
-A ver-agarré un poco de ensalada y un corte de carne-¡muy bueno!-miré a Andrés con una sonrisa.
-¡La clave está en condimentar! ¡Y la número uno en eso es mi amor!-Andrés elevó sus cejas señalándola a Candela y ella se murió de amor, ¡qué hombre Andrés! Ella se ganó la lotería.
Comimos y repetí un poco, porque después era momento del helado y una copita de champagne.
-¿Ahora porqué brindamos?-Candela estaba desconcertada.
-Por la amistad, el amor...-Eugenia otra vez fue la primera en decir unas palabras- ¡ustedes! ¡Los amo mucho!
No pude evitar reírme porque ella ya estaba borracha, eso hizo que termine molestándonos para que nos pusiéramos de pie, nos pusimos a bailar las tres chicas juntas, mientras Andrés y Peter nos imitaron, nos reímos mucho.
-¿Estas para manejar?-miré a Peter sentada a su lado, ya habíamos abandonado el departamento de nuestra amiga.
-Ponele-me respondió no muy convencido- ¿vos sabes manejar?-me miró a los ojos y asentí, me reí.
-Bajá del auto tarado-le di una palmadita en la pierna y nos cambiamos de lugar- tratá de avisame si necesitas que me aparte para abrir la puerta y..
-Ya se entendió-asintió y suspiré-¡y no a la violencia! Me dijiste tarado
Nerviosa puse en marcha el auto, yo tampoco era la lucidez en persona como para manejar, pero era llevarnos al departamento a los dos en su auto o tener que pagar un taxi.
-Peter llegamos-le avisé, volteé y se había quedado dormido, abruptamente abrió sus ojos-llegamos
-Vamos-abrió la puerta.
Entramos al edificio y llamé al ascensor, mientras Peter se apoyó en la pared.
-¡¿Tan mal estás boludo?!-lo agarré del brazo para subirnos.
-Tarado, boludo, ¡como estamos eh!-elevó sus cejas.
-Tan mal no estás para recordar que cosas te digo Lanzani-también elevé mis cejas,
Él me miró intensamente a los ojos hasta que se abrió la puerta del ascensor para bajar.
-¡Hogar dulce hogar!
Me saqué los tacos altos y los dejé abajo de la mesa para evitar tropiezos, después pasé por el baño y me cepille los dientes, retiré todo mi maquillaje.
-Vos no necesitas nada de eso, sos bonita así-Peter se asomó y lo dejé pasar- gracias
¿A qué estaba jugando?
Antes de irme a dormir se me ocurrió tomarme un té, me puse a calentar el agua con la pava eléctrica cuando escuché un ruido fuerte.
-¡Peter!-me escandalicé y lo fui a buscar.
-¡La computadora!-se lamentó, se le había caído al suelo-¡quiero llamar a mi abogado!
-No entiendo, ¿porqué llamarías a tu abogado un sábado a las tres y media de la mañana?
-Porqué...-hizo una pausa-¿puedo hablar con vos?
-Estamos hablando Juanpe-suspiré-¿queres té?
Negó con la cabeza.
-Quiero ser sincero, transparente..-se acercó a mi- sé que es de cobarde hablarte de esto no estando tan bien.. Bueno, mal no estoy.. Solo.. El alcohol me está "ayudando", vos sabes que fui a vivir a Canadá, ¿no?
-Ajam-asentí-¿a que vas?
-Seguro la chusma de mi hermana y tu amiga te contó de mi, mi vida... Yo me comprometí, y bueno, según toda mi familia rompí el compromiso, pero la realidad es que les avisé a todos que iba a romper el compromiso, esto iba a hacer, pero
-Pero-repetí desconcertada, ¿qué estaba queriendo decirme?
-Me casé Lali, sentí culpa de haberme comprometido en algo que no iba a poder cumplir y... Cometí un error, yo..-el nerviosismo se hizo presente- tenes razón, soy un idiota, un boludo, ¡todo lo que quieras y se te ocurra!
-Entonces... Vos... ¿Vos me besaste y todo eso estando casado?-elevé mis cejas y mis ojos se cristalizaron, su silencio me otorgó la respuesta-¡sos un idiota!-me alejé- ¡un idiota!-repetí- ¡odié que me sean infiel y ahora soy la tercera en discordia!
-No... No..-Peter negó con la cabeza- no sos la tercera ni nada de eso, yo estoy divorciándome, los papeles y eso están tardando, solo falta eso... Estuve dos años enteros casado por no haber podido decir "no" en su momento-se llevó la mano a la frente- a eso me refería con no querer lastimarte.. No es que sienta cosas por mi.. ex, pero mi situación es rara..
-Tu actual-le corregí- toda la vida creí que el matrimonio era para siempre, que uno se casa solamente una vez en la vida y seguro, cien por ciento seguro... ¿y vos me estás diciendo que no estabas seguro y lo hiciste?
-Sí...-Peter asintió con la cabeza avergonzado- yo..
Lo interrumpí.
-Poco significó para vos casarte, te comprometiste, diste un paso MUY importante así como así y no seguiste apostando a esa promesa... ¡Genial! Esto me terminó de reafirmar que los sentimientos que "todo lo pueden" son una fantasía, no existen..-me puse triste- no existe el amor... El amor genuino y verdadero-se me escapó una lágrima y me la saqué de la cara- cuando era chica creía en todo eso, después tuve mi novio, mi proyecto de algo... y me desilusioné, y ahora escucho tu historia y me quedó bien en claro que las cosas lindas en la vida real no siempre pasan, y menos a mi
-¡No digas eso Lali! Mi relación no tenía futuro desde el día en el que dije "sí acepto", estuve muy mal en no haber..-suspiró- te dije que vos eras más valiente que yo
Cerré mis ojos para no llorar y me concentré, traté de calmarme.
-¿Dos años estuviste fingiendo?-la pregunta que no quería hacer, su respuesta estaba al borde de finalmente hacerme perder casi toda la fe.
-Nn.. No.. Solo traté de que funcionara, al principio, ella no estaba en la misma sintonía que yo, estaba de acuerdo con divorciarnos y no sé porque ahora se está haciendo todo más jodido
-¿Vos estuviste con otras personas mientras..
-¿Cuando nos separamos pero no nos divorciamos?, traté de conocer otras personas...
-Entonces estando casado vos..
Puso su mano sobre mi boca.
-Solo son papeles La, no había sentimientos con mi ex, ya no... Bueno, nunca fueron lo suficientemente fuertes...
-Pero.. No debías...-la voz se me entrecortó- a ver, estoy tratando de razonar, pensar, me pongo en el lugar de tu ex, se casó con vos, sé caso creyendo que era por amor, que era mutuo... y ve a su esposo ir por ahí teniendo citas con cualquiera..
Otra vez me tapó la boca, pero esta vez de un beso, salvaje, la respiración se me aceleró, me aparté y lo miré mal.
-No.. No quería... No quería derribar la "barrera" que toda mi vida construí entre los dos antes de tiempo, antes de ser "libre", o desde lo legal, porque quería un "nuevo comienzo"
-Pero no... No aguardaste... y eso solo... Me hace pensar que..
-Estoy jugando-suspiré- ya sé que ya empecé mal de nuevo-suspiró y se acercó, me hizo una caricia en la cara-¿podemos hablar en otro momento? Se me parte la cabeza
Asentí y me sentí rara, Peter me rodeó con sus brazos cálidamente, apoyó su cara en mi hombro, era un adulto comportándose como un niño.
-Buenas noches Peter-lo saludé con la mano.
Iba a irme cuando él se apresuró y dejó un besito en mi frente.
Me metí en la cama y cerré mis ojos para descansar, aunque en mi cabeza había una mezcla exótica de varios pensamientos.
A Peter seguro solamente le atraigo, que no haya sido capaz de esperar a ser "libre" me hace pensar que a las palabras y las promesas se las lleva el viento, que él no se toma nada con seriedad, y lo último que quiero y necesito es arriesgar y salir lastimada, no es una buena idea "abrirme", no quiero más dolor.