Capítulo 27

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El tiempo fue pasando, finalmente pasé los tres meses de embarazo y pude respirar más "tranquila".
¿Mi relación con Peter? Es rara, él por momentos de va, quiere lograr que me acerque a Catalina, pero todavía no me siento preparada, recién se me esta yendo el estado emocional en el que lloro casi siempre.
-Hola-Peter besó mi frente y me detuve a mirarlo-¿qué?-elevó sus cejas.
-Tenes pintura en el pelo.. Lo mejor es que te bañes, y también un poco acá-agarré una toalla y la humedecí con agua, se la pasé por una de sus mejillas-no sale bien
-Con Cata estuvimos pintando, es muy inteligente y dulce La, se llevarían bien, lo sé-estaba ilusionado, quería que reine la paz y la armonía.
Suspiré y asentí.
-Seguro-me alejé y le lancé una mirada- al baño
-¿Estas en modo mandona? No soy un alumnito tuyo..-me miró con picardía y me reí.
-Idiota
Lo vi irse al baño, a los minutos me llamó para pedirme shampoo, se lo di y me agarró del brazo, supe perfectamente en que estaba pensando.
Hizo que toda mi ropa terminara mojada, nos besamos con desesperación debajo de la ducha, mis manos recorrieron su espalda desnuda y me sonrió, yo también le sonreí.
Apoyé mi frente con la suya mientras su mano libre de deslizaba por debajo de mi remera.
-¿Ahora?-lo miré coqueta.
-Ahora-asintió con la cabeza y volvió a besarme.

Sequé mi pelo con la secadora para no tomar frío, no era un hábito mío, solía salir en invierno toda húmeda y me pescaba varios resfríos, pero ahora tenía que cuidarme, no solo por mi, por mi bebito.
Empecé a corregir informes de mis alumnitos que habían hecho otras maestras, me daba tanta ternura leer sus avances, el antes y el después.
No me di cuenta y el tiempo se me pasó volando, cuando paré fue porque Peter me llamó la atención, preparó sopa de verduras para los dos.
-¿Ya sabes que vas a hacer cuando te tomes licencia? ¿Buscaste a otra persona?-Peter se interesó, quería escucharme.
-Sí, ¡me re agrada la idea de que me remplacen! Hasta lo que pueda pienso estar yo, creo que las chicas van a poder con todo ellas solas
-No quise decir que...-Peter hizo una pausa, era obvio que estaba haciendo un esfuerzo enorme para no mandarme al diablo, estaba insufrible, intensa, loca... Loca... ¿y lo peor? Muchas veces no podía manejarlo.
-Sé que no quisiste decir eso, solo que queres saber todo para cuidarme y ver en que poder ayudar...-lo miré a los ojos- y gracias por eso, por estar
Besó reiteradas veces mi frente y le sonreí.
-Siempre con vos... Aunque a veces quiera mandarte al diablo-me confirmó lo que ya sabía, por suerte me lo tomé con humor y terminamos los dos riéndonos- ¿ves? La base de todo es confiar, hablar.. sí, dialogar mucho, y querer que las cosas funcionen
Al escuchar esas palabras me di cuenta de que yo no estaba al cien por ciento entregada con lo nuestro, nuestro presente, seguía costándome el no ser el centro de su universo, y eso me hacía sentir muy mal, culpable.
Le di un abrazo después de levantar los platos de la mesa, Peter lavó todo mientras sonaba en la playlist Just the Way You Are de Bruno Mars, habla de una persona que está enamorada de otra de como es, con todas sus cosas, sean buenas, sean algo malas, de un amor genuino, puro.

-¡Que linda que estas amiga!-Gastón me hizo girar cuando llegué al comedor-¿Peter?
-En su nuevo rol-respondí rápidamente y me puse el delantal para no ensuciarme, hoy prepararía pan- está con sus cositas
-¿Seguís enojada con la vida La? ¡El no planeó nada de eso! No te hagas la cabeza, Peter está haciendo todo lo posible para hacerte sentir bien y vos estás siendo muy dura..
-¿Cuanto te pagó?-quise bromear y no conseguí que Gastón se riera.
-Estas tratando de ser irónica para reírnos y seguir disimulando el que estas molesta..
-Es que ya no estoy molesta con él, estoy molesta con la vida, ¡estoy molesta conmigo! ¡Ni yo me soporto! Peter debe estar soportándome solo por estar embarazada, debe estar deseando que llegue el momento para que tenga a mi bebé y poder meterme una patada en el sin culpa
-¿Opinas eso de mi?-nos interrumpió Peter.
¡¿Cuando llegó?!
Gastón se fue dejándonos a solas, ¡maldito traidor!
-Nnn.. No, sé que no todo es así
-Lali... No quiero ser duro pero estoy agotado, estoy agotado de que nada de lo que haga te sea suficiente, no sé que más hacer, ¿queres que seamos nosotros dos solos? Las 24 horas del día, los 365 días del año... Solos...-repitió- renunciando al resto, a lo sano..
Y recién ahora sentí como si mi universo se estuviese moviendo, le había agotado la paciencia, malinterpretó todo, nunca quise llevarlo al límite, nunca quise hacerlo sentir mal.
-Voy a quedarme hasta el final y te llevo a descansar al departamento, después me voy a lo del Chino
Dio media vuelta y sentí frío, una presión horrible en el pecho.
Gastón cambió de tema pero me lo pasé distraída.
Peter terminó cumpliendo, me trajo a mi departamento, agarró varias mudas de ropa, las puso en un bolso y se fue, se me formó un puchero, quería llorar, pero eso no solucionaría nada.

-¡Es bueno que estes siendo consciente de tu entorno y los demás! Y que estés saliendo de tu ombligo centrismo-mi terapeuta me miró a los ojos- aunque vos creas que no avanzaste nada avanzaste bastante, creo que lo que hizo Peter fue una sabia decisión, se alejó para dejar de hacerse mal, ustedes se estaban haciendo mal, y si quieren recomponer las cosas lo mejor es trabajar primero por separado.. El cariño sigue intacto, ¿no?
Asentí con la cabeza.
-Gracias por siempre escucharme-le pagué y la saludé.
Abandoné el consultorio y caminando llegué a la puerta de la casa donde vivía Catalina, no me di cuenta de eso, seguro fue obra de mi inconsciente.
Toqué el timbre y no pasó nada, insistí y quién abrió la puerta fue Renato, tenía una cara rara, nos quedamos mirándonos en silencio
-Hola.. Soy Lali, venía a ver a Cata
-¡¿Qué clase de broma es esta?! Ya hicimos lo correcto, ya la dimos en adopción, Roxane nos hizo jurar que defendiéramos a muerte que era hija de tu marido e iba a pagarnos una parte del dinero del divorcio, pero no cumplió, y ya nos endeudamos demasiado, está en una casa de acogida
¡¿Qué?!
-Que horror abandonar a una criatura que vivió por tanto tiempo con ustedes-se me revolvió el estómago-¡y hacerlo por guita!
-Ya no es asunto mío, hablalo con el juez a cargo-me cerró la puerta en la cara.
Sentí algo horrible, una angustia fea, fuerte, ¿cómo existían personas tan desalmadas?
Me tomé un taxi para ir inmediatamente a lo del Chino, toqué el timbre y quién me abrió la puerta principal fue Peter, nos miramos y rompí en llanto, lo abracé, me sentí una estúpida.
-¡Perdón! No sabía todo lo que estabas pasando...-sus ojos también se llenaron de lágrimas- te engañaron, te hicieron creer y... Te encariñaste..
-Y no era nada mío, y la abandonaron La-su voz se quebró- y ahora anda a saber con quién está, me destruye
Nos abrazamos fuertemente y terminamos llorando juntos.
-¿Tenes idea de que hacer?-le hice una caricia en la cara.
Negó con la cabeza.
-Solo sé que no quiero desaparecerme, es horrible lo que le pasó... Quiero cuidarla y...
Peter se quedó mudo, besé su mejilla dulcemente.
-Adoptarla...
Noté su miedo, él tenía mucho miedo a mi reacción.
Ya había pasado un tiempo largo siendo una idiota, puedo ser una idiota, pero no soy desalmada, soy sensible, soy buena persona, y puedo ser... ¿puedo ser mamá de uno? No lo sé.. ¿Mamá de dos? No lo sé...
-Sí-por suerte me fue sincero y no lo negó.
Besé sus labios lentamente y lo miré a los ojos.
-Pit yo... Quiero... Quiero intentar juntos.. Quiero estar juntos en esto y en todo-obvio que tenía miedos, pero su sonrisa espontánea y genuina se transformó en una caricia al alma, repentinamente me volvió la felicidad al cuerpo, ¡lo había extrañado tanto!
No besamos y asentí con la cabeza.
-¿Estas segura?
No lo dudé más, asentí nuevamente.
-Sí-solté un suspiro.

Estúpido e ingenuo corazón cálidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora