Estúpido e ingenuo corazón cálido

Capítulo 22

Candela se acercó al comedor y me ayudó ella porque Peter no podía, él tenía una reunión importante, de paso me vino bien para hablar a solas.
-¿Todo mal con Eugenia?
-Todo para el culo-me sinceré y suspiré- no entiendo que le pasa, yo me mandé mil cagadas, pero ya está siendo demasiado injusta, muy dura y eso me hace sentir muy mal
Mis ojos se llenaron de lágrimas y sacudí la cabeza.
-¡No pienso llorar! Quiero hacer lo mío como siempre, y para eso solo tengo que pensar en positivo, atraer a las buenas vibras
Mi amiga asintió y juntas terminamos de preparar las cosas para la merienda.
Saludé a todos los chicos y me preguntaron por Peter, les conté que él tenía cosas del trabajo suyo, pero que la próxima iba a venir.
-Estas muy dispersa, distraída-Mercedes observó, ambas estábamos lavando lo que se había utilizado por la tarde.
-Estoy con asuntos... Personales, emocionales-no sabía por donde empezar- yo.. Estoy muy sensible por varias cosas, pero lo que más me hace estar así es que estoy embarazada-Mercedes abrió bien sus ojos, sorprendida- vos sabes parte de mi historia, y agradezco tanto que mi bebé esté bien-suspiré aliviada.
-Ahora todo tiene sentido eh-Mercedes elevó sus cejas y me sonrió- y sí, estabas rara
-Intenté manejarlo, pero al parecer soy muy mala en eso-nos reímos juntas.
-¿Escuché mal o vas a tener un bebito?-Gastón me miró a los ojos y asentí con la cabeza, me sonrió-¡felicidades La!-se acercó a darme un abrazo fuerte.
-Es todo tan loco, todo está marchando bien por suerte, está sanito-una serie de emociones me hicieron emocionarme, estaba tan feliz de poder contar que esta vez mi embarazo iba bien.
-¡Que linda! ¡Lo sensible que estás mi vida!-Gastón me molestó y lo fulminé con la mirada.

-¡Volví!-anuncié cuando entré al departamento, pero las luces estaban apagadas, no había rastros de Peter, revisé mi celular y nada, no me mandó ninguna señal, eso me inquietó, le escribí ni nada para no parecer densa y controladora, pero la ansiedad estaba volviéndome loca, quise morderme las uñas pero casi ya no tenía.
-Hola-Peter apareció cuando me puse a comer un sándwich completo que me preparé-¿ya estas cenando?
-Merendando-le corregí-¿todo bien? Hoy estuviste en la tuya
-Perdón, todo está absolviéndome, además.. Mi ex no firmo el divorcio, solo yo, creí que ese trámite ya estaba-se quedó mirándome serio, expectante a mi reacción, se me revolvió el estómago- voy a solucionarlo..
-¡Pero nada! No pienso empezar algo hasta que..
Me interrumpió,
-Lali nuestra historia ya comenzó desde mucho tiempo antes, ¡ya tuvimos una cita! ¿Pensas hacer como que no existió?
Muda, me quedé muda.
-¿Cual es la diferencia? No pienso volver con ella...
-El tema es que.. Todavía existe un ella, no quiero salir lastimada Peter, sé que queres el divorcio, pero... ¿y si volves a tener sentimientos?
Él me tomó por la barbilla para que lo mirara a la cara.
-No me prestaste atención a nade de lo que te dije, yo no tengo sentimientos por ella, solo.. cariño, y bueno, también siento desilusión porque me está haciendo todo jodido, por culpa de un idiota que la manipula, y ella no se da cuenta-suspiró- Lali no hay persona a quién yo más quiera que vos, no tengas miedo, por favor..-juntó sus manos como si estuviese rezando.
Sus ojos no se apartaron de los míos, mi cosquilleo interior se sintió cada vez más intenso, su mirada me provocaba eso, y al mismo tiempo se me mezclaron con las malditas nauseas.
Salí corriendo al baño y estuve ahí un tiempo largo, Peter tocó la puerta y me habló preocupado.
-¡Ey La!-me abrazó al verme salir, me hizo caricias en el pelo y se me escaparon lágrimas contenidas-¡mirame!-me lo pidió y lo hice, le hice caso- no quiero lastimarte, si lo que queres es que "retrocedamos" en la relación que hoy por hoy tenes lo hago, pienso hacer todo lo que quieras para que te sientas bien, igualmente vos sabes la verdad de lo que pienso y siento, no quiero alejarte de mi, es algo estúpido
-¡¿Estúpido?!-elevé mis cejas.
-Si no te busco yo, inconscientemente vas a buscarme vos, toda la vida pasó eso entre nosotros-mordió sus labios- aún con mi hermana en el medio
Eugenia... Todo mal está con Eugenia, ¿qué hago pensando en esto? Otro motivo para alejarme, tengo que arreglar las cosas con ella.
-Lo mejor es que...-no sabía si arriesgarme o no, podía existir la oportunidad que al "liberarlo" terminaran pasando cosas, tal vez con otra persona.
-No... No lo digas-besó mi frente rodeándome con sus brazos- no quiero escucharlo

El tema del divorcio de Peter se prolongó más, es medio raro vivir bajo el mismo techo, tenes unas ganas tremendas de tumbarlo contra la cama, sacarle todo y no poder hacerlo, sí, soy masoquista.
Por el otro lado mi panza se nota bastante, la primera vez que la vi me emocioné mucho, solo era cuestión de esperar a que pasen los tres meses como para relajarme.
En el comedor los chicos me mimaban mucho, se enteraron del embarazo y recibí muchos abrazos, ahora algunas veces como algo de lo que preparo junto al resto de los colaboradores.
-¿Cómo anda todo con tu príncipe? ¿Están medio alejados?-Mercedes me miró de reojo,
-Andando, hasta que no se divorcie no pienso..
-¡Lali el hombre está muerto por vos!-Gastón se metió- ¿tenes miedo de que se arrepienta? Vi como te trata, con cuidado, como si fueras de cristal
-No sé porque tengo tanto pánico, es que..
-Sufriste mucho-Mercedes me entendió, asentí con la cabeza- ya sé que te dije que no te metas con un hombre así, pero.. Él ya tomó un decisión, le importas, ¡y mucho! Mi recomendación sería que hablen, que tengan una charla, dejen algunas cosas en claro y hagan lo que sientan, una especie de "pacto"
-Ya el pacto de por vida lo tienen-Gastón me acarició la panza y le sonreí- y no hay algo más importante que eso
-Sí...-coincidí- mi pacto de por vida-apoyé mi mano en mi panza y cerré mis ojos imaginando el momento de las pataditas, mi momento tan ansiado y soñado- bueno, por ahora pienso cuidarme y preservarme, hacer las cosas bien para que todo siga bien
-Pero no descuides a la persona que te quiere y por la cual estás así-Gastón suspiró.
-Qué haga lo que quiera-Mercedes acotó- es su vida
-Claro, su vida-Gastón besó mi mejilla- no lo digo tanto por él, por vos, porque sos una persona cariñosa, y seguro estás extrañando los mimos-el estúpido elevó sus cejas mirándome con picardía y me reí golpeando con cuidado su pecho.

Cité a Eugenia para hablar.
-Hola-la saludé y ella se guardo al silencio-¿seguís enojada conmigo? ¡Ya pasó mucho tiempo boluda! ¡Te extraño! !¿Tanto me odias?!
-Yo perdí un embarazo, me pasó lo que te pasó a vos, y sonará egoísta, pero al saber de lo tuyo... y lo que pensaste hacer, me dio bronca, sé que soy una estúpida-se le llenaron los ojos de lágrimas- porque vos más que nadie sabes que es perder, pero estaba desbordada de emociones-empezó a llorar.
Me agarró presión en el pecho, mucha angustia.
-Me hubieses hablado antes, creí que me odiabas
-Te odié un poco, pero te quiero Lali, eso nunca va a cambiar, y bueno, fui egoísta, me sentía mal, sé que eso no justifica el que..
-¿Quién?-la interrumpí.
-Yo sola, un donante.. Hace tiempo venía pensando en eso, y después pasó lo tuyo, no planeé que sea al mismo tiempo..-tomó aire y soltó un suspiro- tal vez no era mi tiempo, siempre soñé con eso.. En eso siempre fuimos parecidas-esbozó una pequeña sonrisa para animarme.
Me puse de pie y la abracé, juntas lloramos hasta que nos trajeron el café, cambiamos de tema y nos despedimos.
Mi amiga Eugenia también había pasado por su propio infierno, y yo tan ciega no lo vi, no lo noté.
-Hola La-Peter me saludó cuando volví al departamento- ¿estas llorando?
-Solo son las hormonas-mentí.
Mi voz estaba quebrada, él se dio cuenta de que no estaba siendo sincera.
-Podes contarme lo que sea
Otra vez me encontré en una situación delicada, no me correspondía a mi contarle lo de Eugenia, estaba en ella hablarle, e iba a respetar eso, nada más feo que las preguntas, eso muchas veces agobia, te saca el aire.
-Nada mío, yo voy a estar bien-esbocé una pequeña sonrisa y Peter se quedó preocupado.