Un nuevo besó comenzó pero más demandante, me aparté abruptamente y me quedé mirándolo a Peter confundida.
-Estas toda hinchada..-acarició mis labios con una de sus manos y me sonrió, me reí con él de nos nervios.
-Esto no...
-No pasó, ya capté La-Peter tomó aire y soltó un suspiro, asentí con la cabeza.
Me bajé del lavaropas y fui directo a darme una ducha, todavía sentía calor, había entrado en calor tan rápido, ¡¿qué onda?!
Cerré mis ojos debajo de la ducha y antes de salir abrí la canilla del agua fría por unos segundos, me congelé y abandoné el baño.
Una vez en mi habitación me puse ropa de entre casa, agarré mi teléfono mientras me quedé tirada en la cama, vi mensajes de Eugenia preguntándome si me gustó la sorpresa.
Tuve la necesidad de hablarle en vez de escribirle, así que la llamé.
-¡Ey! Hola, ¿estas muy ocupada?
-Para vos no La-suspiró-¿te gustó lo de las entradas?
-Sí, ¡gracias! No tenías porque gastar... Yo.. Estoy tomándome un tiempo antes de volver a hablarte, no es que no te quiero, nada de eso es cierto, solo me quedé dolida
-Te entiendo La, y perdón, mi intención no fue lastimarte, nunca va a ser lastimarte-percibí su tristeza- podes invitar a Peter..-se arriesgó a opinar- a él también no le vendría mal salir un poco, tampoco está en un buen momento, no pienso contarte más, si él decide hablarte por favor escuchalo, lo necesita
Asentí con la cabeza aunque no me podía ver.
-Esta bien, voy a escucharlo, y otra vez gracias Chinita-fui más cálida, escuché su risa.
-Te quiero mucho La
-Yo también tarada-sonreí y corté la llamada.Más tarde me aparecí por el living, Peter estaba sentado en la mesa en una videollamada serio, no vi con quién estaba hablando, pero no pude evitar escuchar.
-¿No se puede hacer nada?
Silencio, asintió con la cabeza.
-Entonces, ¿crees que voy a poder hablar y que todo quede bien?
Otro silencio.
-No.. No creo que tenga problemas en..-se puso de pie y se llevó la computadora al baño, se encerró ahí para estar solo, pasaron unos minutos y finalmente salió, tenía mala cara.
-¿Pasó algo?-no pude con mi genio, me preocupé.
-Solo estoy dando un paso importante y soltando finalmente mi pasado, ya era tiempo de hacer eso, pero te lo repito, tardé porque no soy tan valiente como vos-me miró y después apartó su mirada.
¿A que se refería con eso?
Aunque la intriga me estaba matando me mantuve al límite, no quería forzarlo para que me cuente que se le estaba pasando por la cabeza.
Caminé hasta la cocina y vi que cosas habían en la heladera, saqué pollo y lo condimenté, lo metí al horno y mientras preparé arroz con azafrán, cebolla, morrón y choclo.
El aroma invadió todo el espacio y abrí una ventana, Peter se acercó para ayudarme a poner la mesa.
-Así que vas a comer conmigo...-lo miré-¿no estabas con cosas?
-Ya terminé lo que tenía que hacer, ¿te molesta que coma con vos?-fue algo rara la mandera en la que me respondió.
-No, para nada Juanpe-agarré una botella con agua y también una con vino tinto.
La comida estuvo lista a los minutos, Peter sacó el pollo del horno.
-Perdón que no pude ayudarte con todo esto
-Todo bien, estoy acostumbrada a cocinar, desde chica lo hago y si falta quién cocina en el comedor lo hago
-¿No era que nada de alcohol en la semana?-Peter elevó sus cejas al ver que me sería una copa- es muy lindo lo que haces por los chicos.. ¿Puedo ir mañana como voluntario?
Su pregunta me sorprendió.
-Primera respuesta: una sola copa de vino no hace nada, dicen que es bueno para la salud-miré a Peter que se rió, no me creía- lo leí en internet, y respuesta dos siempre la ayuda es bienvenida-me encogí de hombros.
-Entonces te paso a buscar por el jardín de infantes y vamos juntos
-Ok, entonces vamos juntos-asentí con la cabeza.
Ambos terminamos nuestras copas de vino después de comer.
-Todo muy rico La-Peter me halagó y levantó la mesa, se quedó limpiando y lavando los platos, tuvimos una breve discusión porque quería hacerlo yo.
-Gracias, sé que soy buena en eso-elevé mis cejas y eso lo hizo sonreír, rompió un poco la tensión incómoda.
-Sos buena en muchas cosas, dando cariño por ejemplo, los niños te aman-volvió a repetírmelo.
-Y yo los amo a ellos-asentí y tomé aire, solté un suspiro-¿a que vas esta conversación?
-A que tenes mucho amor para dar y me da pena que estés tan cerrada y tengas miedo de arriesgar
¿Peter estaba hablándome otra vez de lo que pasó antes?
-Quedamos en que nada..
Puso su mano sobre mi boca y me miró a los ojos.
-¿Porqué ahora? ¿Porqué justo ahora Peter? Años... Años en los que..-no pude seguir, tenía que pensar con claridad y no decir un disparate-¿porqué precisamente ahora?
-No lo sé... Porque soy un idiota, tal vez porque tuve que equivocarme para darme cuenta de...-también se guardó al silencio- pero lo mejor es ir despacio, no quiero lastimarte porque no lo mereces, y.. Pero no puedo evitar mirarte como ahora y no pensar cosas que no debería..
-Entonces no las pienses Juan Pedro-me aparté- si me dijiste lo de no querer lastimarme es porque no podes garantizármelo, y no quiero sufrir, ya no más
Me serví otra copa de vino y me la tomé de corrido, después fui al baño, me lavé los dientes y me metí en la cama, antes de apagar la luz del velador agarré mi teléfono, vi unas fotos que me mandó Eugenia de cuando éramos chicas, algunas eran de nosotras dos, otras con Cande, y otra con Peter, los cuatro juntitos... y la última... Solo Peter y yo, él me había dado una rosa que arrancó del jardín, yo le estaba mirando la mano preocupada porque se lastimó con las espinas, siempre tuve adoración por él, siempre... ¿Qué me hizo pensar que estaba enamorada de mi ex? Seguramente lo creí porque fue la primera persona que me prestó atención y me subió la autoestima, necesité cariño, el cariño especial que me daba Peter, porque al irse me quedó una especie de vacío.
Apagué el velador y apoyé mi cara sobre la almohada, cerré mis ojos y empecé a sentirme mal, tomar tanto vino de golpe no había sido una buena idea.
Me puse de pie y corrí al baño, vomité, me lavé los dientes y volví a mi habitación, ahí estaba sentado Peter, en el borde de la cama con la luz otra vez encendida.
-¿Qué haces acá?
-¿Estas bien?
Asentí mintiendo.
-Volvé a dormir
-No estaba durmiendo, estaba pensando...
-Peter-lo miré y junté mis manos suplicando- necesito descansar y sola, ¿podes hacerme el favor de dejarme sola?
-Voy a dejarte sola... Si realmente lo necesitas, yo no creo que necesites estar sola, no estuviste muy acompañada en este último tiempo, ¿no?-me mantuvo su mirada firme, eso poco a poco fue "derribando" alguno de mis muros internos, solté un suspiro- sin quererlo leí algo que escribiste, estaba arriba de tu escritorio...
Supe de inmediato de que me estaba hablando.
-El diario que empecé a escribirle a mi bebé... el que nunca fue, ese fue el último diario, empecé seis distintos.. y siempre arrancaba otro con optimismo-la vista se me nubló por las lágrimas que se asomaron otra vez- y nunca pude seguirlo, ahí quedó el último, debería tirarlo, porque es masoquista leerlo y sufrir al pedo
-Ey no digas eso.. Esa fue tu manera para aferrarte a la esperanza... Lamento mucho que tu sueño no se haya vuelto realidad Lali-Peter me hizo una caricia en la cara y besó con cuidado mi mejilla.
-No tuviste que hacerlo leído-la voz se me quebró- era algo muy privado
-Lo se, perdón-suspiró y nos quedamos en silencio- tu ex fue un completo idiota, ¡un hijo de puta!
-Contame algo que no sepa-me recosté sobre la cama sin meterme adentro, Peter se tumbó al lado mío- ¿alguna vez creíste que estabas enamorado y estabas completamente equivocado? Por el otro lado, medio que me alegra que mis bebés que no fueron no hayan tenido que tener un papá como él... Es obvio que seríamos nosotros solos
-Y serías muy buena mamá-agregó- y conociéndote no haría falta más que tu amor, vos le hubieses dado todo..
Él estiró su brazo y tomó mi mano con la suya dejándome desconcertada.
-Hay muchas cosas que no sé de este Lanzani, ¡sí que crecimos eh!-elevé mis cejas, cambié de tema- no se si quiero saber más o no
-Poco a poco, poco a poco vas a ir descubriéndome de nuevo..-acarició mi pelo y no dejó de mirarme, su manera de todo me hacía derretirme internamente-bueno, ahora sí te dejo dormir, pero no me pienso ir; me quedo acá, durmiendo al lado tuyo
¡¿Porqué era tan insistente?! Suspiré y asentí con la cabeza rendida.
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Estúpido e ingenuo corazón cálido
FanfictionLali Espósito es una chica con un corazón gigante, es maestra jardinera y también hace colectas para personas que necesitan ropa y comida, siempre está dispuesta a dar una mano en lo que sea. Ella estuvo en pareja por 5 años con una persona que le d...