Capítulo 11

481 45 6
                                    

Desperté al mediodía y me dirigí a la cocina, estaba todo lleno de distintas cosas para comer, Peter estaba en boxers con una remera cubriéndole el torso.
-Hola Juanpe-lo saludé cordial y él asintió, esbozó una pequeña sonrisa y me dio un abrazo, noté que pasaban los minutos y no se separaba-¿puedo comer algo de esto?
-¡Para eso lo hice!-me sonrió otra vez y nos sentamos a comer juntos, el silencio me incomodó- anoche..
-Anoche tuvimos una charla bastante profunda, ¿te acordas de todo?-elevé mis cejas.
-Todo-repitió y se quedó pensativo- no quería hacerte sentir mal para nada La.. Me salió ser sincero, transparente y contarte todo
-Bueno, aprecio mucho eso Peter, pero no tenías porque contarme, en definitiva se trata de tu vida,  o de la mía-tomé algo de agua- vos sabrás porque hiciste las cosas, no pienso juzgarte, no está bueno juzgar, además, ¿quién soy yo para hacerlo? Solo soy una amiga-decir eso fue muy raro.
Peter dejó de comer el sándwich que se había preparado y me miró con seriedad.
-Sí sos mi amiga pero
Lo interrumpí.
-Pero nada, cometí un error, cometimos un error, vamos a hacer como que nada pasó y terminar de convivir este mes en paz
-¿Este mes?-me miró desconcertado.
-¿No te quedabas acá solo este mes?
-Yo... Todavía.. No busqué nada La
¡Lo que faltaba!
-Entonces pensas quedarte-solté un suspiro.
-Podes mandarme al diablo, no mereces tenerme dando vueltas por acá, sé que ya bastante invadí tu espacio personal
-No soy una persona sin corazón, podes quedarte, pero por un tiempo corto más, ¿ok?-elevé mis cejas.
-Ok-él asintió con la cabeza.
-Gracias por cocinar-me puse de pie y levanté las cosas que usé para lavarlas, después fui directo a la ducha, necesitaba un momento de silencio, quería procesar rápidamente toda la información, estaba conviviendo con un hombre casado, ¡que horror!
Salí del baño envuelta en una toalla y cuando entré a mi habitación me asusté.
-¡Boludo!-solté un suspiro-¡¿podes irte Peter?!
-Sí, pero prometeme que vas a escucharme, sin interrupciones
-Esta bien, ¡dejá que me cambie de ropa!
Cerré la puerta cuando se fue y me agarró nervios, ¿qué otra cosa peor podía decirme?

-Estoy-me acerqué a Peter que estaba terminando de mandar un mail, dejó la computadora de lado y me hizo señas para que salgamos al balcón-¿que queres?
-Quedar bien con vos, no quiero un clima tenso, nada de eso... Y bueno, te propongo algo, entrar acá a este departamento y dejar los problemas afuera, afuera de acá si queres nos vamos a tomar algo y hablamos de todo, pero acá.. ¿Podemos 
estar como estábamos antes?
Elevé mis cejas.
-No podes evitar los conflictos, hay que enfrentarlos en algún momento
-Y en eso te admiro.. Sos tan.. Fuerte
-No-negué con la cabeza- no soy fuerte, intento serlo, pero para protegerme del dolor..-me sinceré- Peter yo te quiero, te adoro.. Sos una de las personas más buenas que conozco, pero en este momento estoy en desacuerdo con vos, con como te manejaste y eso no me inspira..
-Confianza-completó lo que pensaba decir, asentí con la cabeza-Lali-me llamó y entrelazó los dedos de una de sus manos con una mía- quiero que puedas confiar... Yo no quiero... No quiero lastimarte, quiero...-tomó aire y soltó un suspiro, ¿estaba molesto?-no es con vos, estoy odiándome-se acercó más- entiendo lo que se te debe estar cruzando en la cabeza pero.. Nada de lo que te estes imaginando es real, nada de eso.. Vos.. ¿Qué ves cuando me miras?
-Vos... ¿Vos que ves cuando me miras-¿para que carajo pregunté?
-A una persona muy buena, generosa, frontal, sincera, llena de buenas vibras, dulce.. Cuando quiere-esbozó una pequeña sonrisa y no pude evitar contagiarme- algo picante-se rió y acarició mi cara- hermosa... Muy..
Aparté mi mirada de la suya.
-¿Sabes? En otro momento estaría saltando de la alegría por cada cosa que me dijiste, pero ahora..
-¿No podes simplemente confiar en mi La?-apoyó su frente con la mí- yo te..
-No
-Te adoro
-Ajam-me sentí algo desilusionada- voy a ir a caminar algo, o a hacer..
Peter no insistió, me dejó ir así como así, me cambié las zapatillas por unas deportivas y me puse un top, ropa cómoda.
Los ojos de Peter se fueron a mi escote, conté hasta diez para sacarme esa imagen mental, pero me terminé traicionando a mi misma y me lancé a su cuello, lo abracé por ahí mientras lo besaba sin ningún límite, mi respiración se acelero, me agité, él acariciaba mi cintura, estaba mordiéndole la boca y se separó.
-Vas a matarme si sigo y no te freno ahora..-elevó sus cejas y asentí.
-Me conoces demasiado-me reí y le acaricié la cara con delicadeza- tal vez.. Mucho más adelante, si logro sanarme y todo eso, pueda...
-¿Permitirte ver que te pasa conmigo?-noté ilusión en sus ojos, asentí y me abrazó encantando con la idea.
-Me voy a hacer lo mío, ¡nos vemos más tarde!-lo saludé con la mano y me fui.

Empecé caminando y después corrí, cansada me senté abajo de un árbol y tomé agua, cité a Eugenia para hablar.
-¿Cómo estas?-me miró sin ninguna expresión en su rostro.
-Bien..Bueno no..-hice una pausa- no sé que hacer con un caso en particular, están pasándome cosas, se me despertó un viejo sentimiento, un muy viejo sentimiento.. Y todo es jodido, no me siento capaz de confiar y eso me duele, me duele mucho porque es como si me auto saboteara la felicidad que sé que podría tener-mis ojos se llenaron de lágrimas- quiero ser feliz Euge, te juro que quiero.. Pero.. ¿y si vuelvo a equivocarme? No sabes todo el dolor que cargué en el pasado y que sigo cargando... No.. No quiero eso
-Ey La, mi vida-Eugenia me agarró de la cara para que la mirara fijamente- me voy a hacer la boluda y voy a fingir que no sé de quién estás hablándome, sé que sufriste mucho, no puedo sentir tu dolor porque no soy vos, pero sé que tenes mucho amor para dar, y que sería una porquería que no puedas darlo, sos la persona más buena del mundo para mi, una de las más buenas-elevó sus cejas y me sonrió- no puedo asegurarte de que si arriesgas no va a pasar nada, nadie maneja el futuro-suspiró- pero voy a estar ahí siempre que me necesites, vos... ¿Tanto miedo le tenes a darle una chance a mi hermano?-¡y terminó nombrándomelo nada más!
-Ajam-asentí con la cabeza, pensé muy bien que decirle, porque ella no sabía que Peter estaba casado y en pleno proceso de divorcio- gracias por escucharme
-Siempre voy a escucharte tonta-me sonrió y me abrazó, después me aparté.
-¡Necesito bañarme Eugenia! Huelo horrible-nos reímos.

Volví al departamento y me bañé en paz, tranquila, porque me encontraba sola, calenté el agua para hacerme un mate y Peter apareció con las manos cargadas de cosas.
-¿Y eso?-lo miré.
-Hice las compras del supermercado, y en el medio de todo eso vi esto-me dio una pulsera de esas que tenían una moneda partida a la mitad, solo que esta vez no era una moneda, era un corazón, me causó ternura su regalo porque era algo de antes, cuando éramos chicos estaban de "moda" esas cosas- y acá está la otra, para quién quieras-me miró a los ojos y supe en que estaba pensando, en vez de responder la guardé en un cajón y solo me puse la mía, vi las mostacillas de varios colores y le sonreí.
-Por ahora la voy a tener guardada... La otra mitad-besé su mejilla- gracias, me gustó
A Peter se le formó una sonrisa a pesar de no haber obtenido la respuesta que habría querido, eso me hizo sentir bien, no se había enojado conmigo, estaba siendo comprensivo, y no era poca cosa.

Estúpido e ingenuo corazón cálidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora