Capítulo 3

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-Así que ahora mi hermano vive con vos-Eugenia elevó sus cejas, pasaron tres días desde que Peter se instaló en mi departamento, Candela también me miró divertida- le dije que no podía quedarse en mi lugar porque no se que, le inventé una falta excusa para que viva con vos-soltó su "brillante" plan en mi cara.
-¡¿Estas loca?!-la fulminé con la mirada mal.
-Peter es un buen chico La-Candela se metió- ¡y esta soltero nuevamente! Se separó de su prometida y se lleva bien con vos, ustedes nunca se dieron una chance..
-Porque nunca me vio como una oportunidad, nunca.. Nunca le llamé la atención-hice una pausa, me quedé procesando lo que me había contado Candela-¿estaba comprometido?
Eugenia y ella se miraron.
-No te enteraste porque estabas en la tuya con Santiago-Eugenia esquivó mi mirada- me mandó su invitación para Cande, para vos... Iba a casarse en Canadá, le propuso casamiento a su novia Francesa en París...
-¿No me contase esto porqué?-elevé mis cejas- ¡siempre lo quise! Eramos amigos, ¡podía mandarle un mensaje! Felicitarlo...
-Hace dos minutos estábamos hablando de que siempre moriste por él, ¡¿y ahora me estás diciendo de que te hubieses puesto feliz por su casamiento?!-Eugenia se rió con ironía- ya tenías demasiado drama en tu vida como para llorarle a un amor que no fue, te estaba cuidando Lali..
-¡Pero yo estaba enamorada de Santiago Eugenia! Nunca hubiese mirado a una persona que...-me sentí mal e hice silencio- no hubiese tenido para pensar en mi pasado, me hubiese hecho muy feliz el ver que alguien a quién siempre quise sí pudiera serlo, no como yo..
Mis amigas no supieron que decirme.
-Me siento una estúpida-me puse de pie para salir hacia el balcón y encontré la caja de cigarrillos de Peter, encendí uno, lo probé y me pareció un asco.
-Hola mi vida-Eugenia saludó a una persona, me asomé y era Peter, había llegado, él se sorprendió, se acercó y me sacó el cigarrillo de la mano, lo apagó en el cenicero.
-¿Pueden irse ahora? Tengo que corregir informes-miré con seriedad a mis amigas, las saludé medio seca y al quedarme sola suspiré.
-¿Pasó algo Lali?-Peter se sentó frente a mi y me recosté en el sillón individual- no fumes, el otro día me retaste a mi, es una mierda
-Nada, una discusión de amigas, somos como hermanas, somos familia-repetí sus propias palabras- las familias a veces discuten, es algo normal
Peter no se quedó conforme con mi respuesta, se puso de pie y trajo dos botellas de cerveza, chocó la mía con la suya.
-Te escucho, podes contarme que pasó...-elevó sus cejas.
¿Qué podía decirle? "Me enojé por una estupidez, no sé porqué me enojé".
-Nada, nada que te incumba
-Mi hermana está metida en tu pelea, y los tres somos familia, ¿no? Quiero que estén bien, así que contame que pasó
Tomé bastante cerveza y suspiré.
-Solo omitió información de su vida para "protegerme" de algo... No tenía porque "protegerme" de ese algo, no iba a pasarme nada, porque ese algo no tenía nada que ver conmigo, ese algo nunca pudo haber sido algo mío-reflexioné.
Cuando levanté mi mirada Peter estaba prestándome toda la atención del mundo.
-¿Te contó que tu ex te cagó todo el tiempo que estuvieron juntos?-Peter me miró apenado.
¡¿Qué?! ¡¿Eugenia me ocultó algo así?! ¡¿Porque carajo Peter lo sabía?!
Empecé a sentir calor, bronca, furia, dolor, enojo, mucho enojo.
Me puse de pie para salir al balcón a tomar aire.
-No... No me habló de eso, ¡otra cosa que me ocultó!-suspiré, llevé mis manos a mi cara para que Peter no me viera llorar, él las corrió de ahí- ¿podes dejarme llorar en paz?
-No, porque me importas Mariana, yo no sabía que vos no sabías...-hizo una pausa- perdón-me hizo una caricia en la cara y ese gesto me hizo sentir una especie de cosquilleo en mi interior- le pregunté si pasó algo más cuando te vi llorar y... Me pidió que te cuide, que ya sufriste demasiado, y lo de tu ex... No sabía que no sabías.. Eugenia hizo "catarsis" conmigo y también lloró, me dijo que la vida había sido muy injusta con vos.. ¡Qué desgraciado!
Peter me abrazó y las lágrimas se me escaparon de los ojos nuevamente.
-No se contuvo más... Lloró porque se sentía mal por vos..-Peter besó mi frente de manera protectora- ojalá hubiese estado para vos y para hacerle pagar a ese idiota por haberte hecho sufrir tanto
-Nada hubiese cambiado-me encogí de hombros apartándome de él- voy a darme una ducha, después voy a trabajar en mi habitación, por favor no me molestes
Él asintió con la cabeza comprensivo.

Una vez en el baño usé ese momento de silencio para relajarme, me esforcé para dejar de llorar.
Me cambié de ropa y agarré los informes que no había leído, los corregí en silencio.
Cuando se hizo de noche salí de mi habitación para cocinar algo, pero la comida ya estaba hecha.
-Hice una de las cosas que más te gustaba cuando éramos chicos, nunca necesitaste lujos y todo eso...-me miró con una sonrisa-guiso de lentejas
Sorprendida busqué con mi mirada la olla, el aroma era el mismo que me llevaba a mi infancia, su mamá nos cocinaba eso.
-Gracias-no pude evitar sonreírle- no tenías porqué hacer eso...
-¿No puedo cuidar a una amiga?-elevó sus cejas y el "amiga" retumbó en el interior de mi cabeza.
-Bueno, tal vez sí...-cedí un poquito y él me sonrió, su sonrisa se agrandó.
Comimos y me contó que había tenido la entrevista final para ser gerente en una empresa muy famosa, una cadena de supermercados internacional.
-¡Brindemos por eso!-llené su copa con tinto y después agarré la mía-¡para que se cumplan realidad todos tus sueños
Le sonreí al chocársela, él se rió.
-Pero no es mi cumpleaños Lali... Solo es trabajo, y puedo conseguirlo o no-me miró y negué con la cabeza.
-No seas negativo, siempre fuiste una persona positiva, ¿qué pasó para que dudes de vos?-mi mirada se conectó con la suya y de un momento a otro el clima se enfrió.
-Cosas, pasaron cosas, así como vos pasaste por lo tuyo, yo pasé por lo mío..-tomó aire y soltó un suspiro- ¡tenes razón! Tengo que volver a pensar en positivo-chocó su copa con la mía y me sonrió como pudo, como pudo porque su sonrisa no volvió a ser una de esas sinceras y lindas-¡salud!
Se terminó otra copa de vino y seguimos tomando, nos terminamos dos botellas.
-¿Queres compartir la cama?-lo miré de reojo, los dos estábamos en el sillón, donde Peter estaba durmiendo- lo mejor es dormir, no estamos muy bien-me reí borracha y él me miró divertido-¡¿qué mirás Pedro?!
-Que estas muy muy muy linda Lali-se puso a jugar con mi pelo y sus palabras me tomaron por sorpresa- sí, vamos a dormir antes de que sigamos diciendo o haciendo estupideces
A lo lejos vi las botellas de cerveza paradas en la mesa ratona del living, habíamos agarrado gomitas elásticas de esas para cerrar bolsas y las usos para embocarlas.
-Ajam, es lo mejor-asentí y me puse de pie, todo mi alrededor se movió, se puso a girar, me apoyé sobre la pared-¿me ayudas a caminar Peter?-me sentí avergonzada cuando se me rió.
Juntitos caminamos hasta mi habitación y nos tiramos a la cama.
-Cuando eras más chiquita siempre caminaba de la mano con vos porque eras torpe, te llevabas todo puesto, no solías mirar si tenías algo frente a vos-se puso a jugar nuevamente con mi pelo- más de una vez busqué hielo.
-Me hacía muchos moretones-recordé y me reí- esta vez me salvaste a tiempo-suspiré y miré a otro lado para evitarlo, sus ojos estaban poniéndome nerviosa.
-Lali-Peter me llamó y no pude ignorarlo, quería saber que tenía para decirme-perdoná a Eugenia, solo quiere lo mejor para vos, así como Candela quiere lo mismo... Yo quiero lo mismo...-hizo una pausa- lo mejor para vos-me acarició la cara y mis ojos se fueron a su boca, tan linda, tan delicada... iba a tocar con mi mano su boca cuando volví a entrar en razón.
-Gracias-le sonreí y suspiré- por haber sido mi salvador y bueno, por siempre estar-me cubrí con una manta.
-No... No siempre estuve Lali-me tocó el hombro y giré- pude haber estado mucho antes pero..
-Vos tenías tus cosas, yo tenía las mías, todo bien Peter, ahora vos estas, dejemos el pasado en el pasado-lo animé y le sonreí.
-¿Todo el pasado atrás? Porque eso significaría también dejar atrás nuestra historia como amigos... como familia..
Mis ojos se aguaron, ¡¿porqué?!
-No... Somos familia, vos y yo lo somos-asentí- eso no va a cambiar, no se que quise decir con dejar el pasado atrás
-Bueno.. Mejor así La-besó mi mejilla y mi respiración se aceleró.
Hace mucho no me ponía tan nerviosa, quería ponerme de pie y alejarme de Peter, ¿porqué tenía ganas de tocarlo? Estábamos tan cerca y tan lejos,
Quieta me alejé lo más que pude sin levantarme de la cama, pero Peter por pura costumbre me abrazó por atrás, su cara quedó detrás de mi cuello.
Estaba dormido, y ahora no tenía otra cosa que hacer que esperar a que se despierte, al día siguiente, iba a ser una larga madrugada.

Estúpido e ingenuo corazón cálidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora