Capítulo 12

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El Sábado por la noche me preparé para salir porque había quedado con mis compañeras de trabajo del jardín en ir a bailar por el cumpleaños de Emilia.
-¡Hola bomba!-saludé con un beso en la mejilla a la cumpleañera que me sonrió.
-¡Vos sos una bomba Mariana!-me devolvió el halago.
Ella era una diosa, tenía una hija y estaba espléndida como si no hubiese cargado a una nena en su cuerpo por nueve meses.
-¡Hola La!-María se agachó para abrazarme y todas se me rieron en la cara, siempre petisa yo.
-Ja ja muy gracioso, esto solo es una pequeña demostración de la historia de mi vida-terminé riéndome.
Nosotras estábamos en el VIP del boliche, por lo tanto teníamos alcohol para tomar.
-¡Ey holaaaa!-Eugenia abrazó a Emilia, se notaba que previamente ya había tomado algo, amaba el que mis compañeras de trabajo y mis amigas se llevaran bien-¿chapamos?
Emilia se le rió y le dio un pico, Eugenia rezongó.
-¡Yo quería chapar!-me miró a mi-¡¿chapamos La?!-torpemente se acercó a donde estaba, elevé mis cejas- seguro ya chapaste con mi hermano, así que te gustan mis genes
-¡¿Qué tiene que ver?!-no pude evitar reírme- no vas a parar de joderme hasta que te bese, ¿no?-ella asintió- tomalo como una reconciliación
La agarré de la cara y la besé, la estúpida hizo del beso algo "pasional" y me sonrió cuando nos separamos, noté picardía... y supe porqué cuando me volteé, estaba su hermano mirándonos, ¡a la mierda!
Eugenia me abrazó como si fuera su trofeo y Peter la miró con una cara inexpresiva.
-¡No te enojes bro! Es mi amiga, fue una reconciliación-Eugenia estaba tan "desatada" se puso a hablar estupideces, Peter se fue y trajo una botella de agua, se la pasó para que tome.
-Esta modo tarada, no entiendo que le pasó que está así...-le hablé a Peter preocupada-¿habrá discutido con el chico con el que se veía?
-¿Mi hermana se ve con un chico?-Peter abrió ampliamente sus ojos.
-Supongo..-me di cuenta de que la cagué, me reí nerviosa-mejor la llevamos a su casa
-Mejor-Peter asintió.
Nos costó hacer que Eugenia se pusiera de pie, pero finalmente lo hizo, la dejamos en su casa y quedó desmayada en la cama, Peter se sentó en el sillón a mi lado.
-Lo que pasó con tu hermana...-iba a hablar y él se rió.
-Sé que es una estúpida-se lo tomó con humor y me reí aliviada- vos... ¿Disfrutaste la noche? Bueno.. Hasta que te hiciste cargo de Eugenia
-Sí, supongo que sí-suspiré y asentí- baile un poco, tomé champagne, pero del berreta
-El que pega-agregó Peter y nos reímos- mi hermana tiene una reserva de buen alcohol.. Podemos robarle un poco de champagne caro-elevó sus cejas motivándome a transformarme en una delincuente y lo consiguió.
Sigilosamente fuimos hasta la cocina y agarramos dos copas, después Peter descorchó una botella de champagne que se derramó en el suelo.
-¡La espuma!-Peter pasó un trapo y después nos miramos-¡salud!-chocó su copa con la mía.
-¿Hoy porqué brindamos?
-Por el ahora-Peter sonó completamente convencido, bebimos juntos y nos pusimos a hablar de cosas random, nos reímos, le comimos caramelos y chocolates a Eugenia tenía "atesorados" para no compartir, abrimos otra botella de champagne y me puse mimosa, rodeé a Peter por la cintura con mis brazos y él dejó varios besitos seguidos en una de mis mejillas, no estaba en modo hot, estaba en modo tierno.
-Sos tan lindo-me sinceré y lo miré a los ojos, eso solo fue suficiente para que me besé, al principio fue suave, dulce, al minuto ya sentí el calor aumentar por mi cuerpo, metí mi mano por detrás de su camisa, le acaricié la espalda.
Peter negó con la cabeza, quería apartarse de mi y la que negó con la cabeza esta vez fui yo.
-Lo quiero-asentí segura, y Peter me sonrió.
Tal vez al día siguiente me arrepentiría, pero ahora mismo, en este instante lo deseaba, deseaba a Juan Pedro Lanzani.
Me condujo al baño y encendió la ducha, sorprendida me reí, eso hizo que se le formara una sonrisa.
Me tomó del brazo e hizo que entrara con la ropa puesta, lo besé ansiosamente y desesperada busqué la manera de desabrochar los botones de su camisa, que ahora al estar empapada se le había pegado al pecho.
-¡Que molesto! ¡No puedo sacarlo!-me quejé y Peter me sonrió, estaba disfrutando de mi pelea con ropa, finalmente me tuvo piedad y se sacó la camisa, acto seguido apoyó sus labios sobre mi cuello y me lo besó, entrecerré mis ojos y sonreí.
Sus manos se deslizaron por mi abdomen y llegaron hasta mi top, y me lo sacó, así nomás,
Lo abracé apegada a su cuerpo y no quise soltarlo.
Y todo pasó demasiado rápido, nos quedamos desnudos, descubriendo cada zona del otro que nunca habíamos tocado antes, todo mi interior estaba revolucionado, la piel se me erizó y no dejé de disfrutar.
Peter apagó la ducha y ni así dejé de sentir el calor, apoyó su frente con la mía mirándome cómplice y le sonreí como una idiota, le acaricié el pelo.
-Vos... Nosotros.. ¿Salimos?-nerviosa ni lo dejé responder, agarré una toalla y me envolví- voy a robarle ropa a Eugenia.. ¿Vos tenes algo tuyo acá?
-Sí, en su ropero hay algo mío-asintió- ¿me traes una toalla?
-Obvio
Me escapé, salí del baño y pude soltar el aire que había contenido, ¡¿qué carajo?! Me reí sola.
Me puse ropa cómoda y le llevé lo primero que agarré a Peter, no quería encender la luz y despertar a Eugenia.
Peter colgó nuestra ropa en el tender del lavadero, miré el lavaropas y se me vino a la cabeza nuestro primer beso, nos quedamos en silencio.
-Lali-finalmente me habló.
-No hace falta...
-Pero quiero hablarte, me gustas... Me gustas mucho.. Creo que te diste cuenta de lo obvio-me miró y entré en shock, Peter había sido demasiado directo, no esperaba eso, para nada, menos viniendo de él- pero pienso hacer las cosas bien de ahora en más
-Entonces... ¿Qué queres decirme?
-Que no pienso permitir que esto pase hasta divorciarme
Dios, que feo suena el que antes tenga que divorciarse.
-Es lo mejor-asentí y suspiré- voy a dormirme acá.. En el sofá cama
-¿Te ayudo?
No me dejó responder que terminó ayudándome, juntos abrimos el sofá cama y como era enorme le hice señas para que se recostara a mi lado.
-Esto no tendría que estar pasando-me quedé reflexiva.
-Pero esta pasando, y yo creo en que todo pasa por algo-Peter me lo susurró y sentí una especie de cosquilleo en mi pecho.
Intenté dormirme pero di muchas vueltas, ¿qué me hizo dormir? Él haber abrazado a Peter, su calor, su paz y su delicadeza me hicieron poder dormir tranquila.

Sentí algo en mi frente, un beso, abrí mis ojos y Peter estaba mirándome.
-¡Hijos de puta! Inundaron todo el baño-Eugenia se quejó, al parecer estaba de muy mal humor- ¡sé que fueron ustedes! ¡Y juntos! Ya vi la ropa colgada en el tender
Me alejé de Peter que me tenía abrazada y me dio vergüenza, Eugenia al verme intimidada se empezó a reír.
-Alguien esta bipolar hoy-Peter me habló en el oído y le sonreí.
Sequé todo el piso del baño y armé nuevamente el sillón, Eugenia se tomó una pastilla para el dolor de cabeza, nos saludó y volvió a ir a su habitación para seguir durmiendo.
-Cuando recobre el buen humor seguramente me va a interrogar..-miré de reojo a Peter que estaba manejando hasta mi departamento.
-¿Vas a mentirle?-elevó sus cejas intrigado- a lo mejor cree que todo fue producto de su imaginación
-¿A vos te hubiese gustado que lo que pasó solo haya sido producto de tu imaginación?-miré a Peter y tuvo que apartar su mirada para acelerar.
Una vez en la puerta del departamento, la abrió y me besó.
-¿Es tu respuesta?-le sonreí y asintió.
Nos subimos al ascensor y otra vez sentí una ola de calor potente.
No sé como ocurrió, pero terminé perdiendo el control, ya había jodido todo, ya estaba jodida.
Escondí mi cara en su cuello, abrazada a su cuerpo y desnuda, y así se me fue el Domingo entero.

Estúpido e ingenuo corazón cálidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora