Estúpido e ingenuo corazón cálido

Epílogo

-Cata mi amor, él es Gael-Peter le señaló al bebito que yo tenía en mis brazos, estábamos en una habitación de hospital los cuatro juntos- es tu hermano, tu hermanito chiquito, ¡así que ahora sos hermana mayor!-le explicó con toda la paciencia y dulzura del mundo.
Catalina no entendía como encarar la situación quería tocar a su hermanito pero le daba impresión, me reí y le sonreí,
-Podes hacerlo, le podes agarrar la manito-la animé y me hizo caso.
Sus manitos eran chicas, obviamente las de Gael mucho más miniatura.
Me dolía todo el cuerpo pero sabía que todas esas horas de sufrimiento lo valieron todo, ver interactuar a mis hijos me era muy emocionante.
Gael lloró para que le de el pecho, y Cata se asustó creyendo que ella había hecho algo, todavía ella se ponía mal, junto a una psicopedagoga llegamos a la colusión de que en el pasado la retaban por cualquier cosa y por eso era muy miedosa, junto a Peter trabajamos en hacer que abandone sus miedos.
-No pasa nada-Peter le habló a Cata- tiene hambre, así como vos, yo y mamá necesitan comer Gael también
-¿Va a comer?-lo miró a su papá con curiosidad.
-Sí-Peter asintió- mirá-él le hizo un lugar en el asiento y Catalina se sentó a su lado, ambos me prestaron toda la atención, Gael estaba tomando el pecho aferrado con la mano a uno de estos, me quedé mirándolo y sonreí.
-Yo no comí así-Cata le habló a Peter, a él se le transformó la cara a una de tristeza, a mi me pasó lo mismo.
-Mi amor-la llamé y ella se acercó, le hice una caricia en la frente y esbocé una pequeña sonrisa- cada personita tiene su historia, vos tenes la tuya, yo la mía, papá también.. Pero algo hay algo muy lindo en común-hice una pausa y vi que se quedó expectante- el amor... No hace falta nada de esto, vos no hiciste eso al crecer, pero ahora comes todo lo que te cocinamos, ¿no?
Catalina asintió con la cabeza y se abrazó al cuello de Peter.
-Sí-se refregó los ojos con su mano, señal de que ya tenía sueño.
-Le preparo una camita-Peter me habló a mi, él juntó dos sillones individuales y le puso una almohada, cargó a Cata y la dejó ahí, la arropó.
-Peter..-lo llamé- ¿alguna vez creíste que ibas a vivir algo así? Un presente así...
-Soy la clase de persona que jamás espero nada... y vinieron cosas muy lindas-esbozó una pequeña sonrisa- me gusta el porque de Gael
-¿Porqué?-lo miré desconcertada- a mi me gustó, nos pusimos de acuerdo.. ¿Tiene un significado?
-Sí-Peter asintió- persona generosa... como su mamá-sonrió ampliamente antes de besarme- te dejo dormir mi amor
-Hasta cuando pueda-bromeé y nos reímos, Peter cargó a nuestro bebé entre brazos y lo dejó en la cunita que estaba al lado mío.

Al volver a nuestro departamento todo se transformó en un caos, Cata da vueltas por todos lados y nos trae juguetes para jugar, siempre que puedo lo hago, en el medio de todo eso tengo que dar el pecho, bañarme, comer y dormir.
Junto a Peter hicimos "malabares" los primeros tres meses, y después de eso me incorporé al jardín de infantes, pero solo hacía al turno mañana, por la tarde iba al comedor, pero no todos los días, no tenía que exigirme mucho.
-¿No que soy el mejor tío?-Gastón le habló a Cata que lo miró fascinada, tenía un amor por él, se amaban.
-Sí-Catalina aplaudió y le sonrió.
Gastón le dio una galletita dulce y vi a mi hija caminar entre las mesas, ella era tan simpática, los chicos del comedor la saludaban, le daban pelotas para jugar, y Cata intentaba aprender.
-¡Bueno hoy es día de partido!-le hablé a Gael que me estaba mirando con atención- papá y tu hermana van a jugar juntos, es un torneo padre e hijos para divertirse y recaudas fondos
-No entiende nada La-Eugenia se rió al lado mío, estaba de la mano de Joaquín, mi amiga tenía una pancita ínfima, yo estaba muy feliz por ella, guardando su secreto hasta que decida el momento de compartirlo.
-¡Yo soy la maestra jardinera! ¡Pienso hablarle y contarte todo! Estimularlo siempre está bueno-me reí y volví mi mirada al predio.
Vi a varios papas jugando con sus hijos, por suerte no era un ambiente competitivos, era uno de buena onda y diversión.
-Peter está agotada-me preocupé porque Cata se sentó en el suelo.
-Mejor nos despedimos de todos y volvemos
-Mejor, bueno, vemos quienes ganan y volvemos
Una pareja de padre e hijo fueron los ganadores, recibieron una pelota de fútbol, y el resto de los chicos helados y golosinas.
Bañé a Cata y le llevé a su habitación.
-¿Te sentís mejor mi amor?-la miré y ella asintió.
-Solo tengo sueño mamá-bostezó.
Besé su frente y me quedé a su lado.
-Se cayó otro soldado-Peter me mostró a Gael también dormido y lo dejó en la cuna- tiempo para mamá y papá..
Elevé mis cejas y él se mordió los labios.
-¿No estas agotado? Corriste mucho..
-¡Soy joven Mariana!-me agarró de la cara y me encajó un beso, no me hice desear mucho más y sobre sus labios sonreí- te amo
-Te amo marido, mejor amigo, cómplice, mi amor-rocé mi nariz con la suya en modo melosa, Peter no dejó de mirarme a los ojos-¡¿qué?!
-¿Te casarías conmigo?
-Pero ya soy tu mujer Pedro...
-Lo sé, pero nos debemos una fiestita linda-entrecerró sus ojitos y me guiñó uno.
Me reí fuerte y le di un beso yo.
-Ok
-¿Ok?
-¡Sí!
-¡Así me gusta!-besó mi frente y nos abrazamos.

Otra vez hubo un intercambio de anillos, esta vez por dentro estaba grabada una frase que decía "Tu compañera por y para siempre Lali.E" mientras que el de Peter "Tu compañero por y para siempre Peter.L".
Cerré mis ojos al fundirnos en un beso apasionado, nos tomamos de las manos y nos aplaudieron, miré a mi alrededor y estaban mis papás, primos, los de Peter, amigos y niños amigos de Cata.
La música sonó y no bailamos el vals, bailamos What a Feeling de la película Flashdance, una tanda de música de antes dio comienzo a la celebración de un día más, un día más como pareja, como dos personas que se eligen, que se eligen para poder enfrentar todo, lo bueno, lo no tan bueno, lo tormentoso, tantas cosas por seguir enfrentando.
Siempre creí que ser demasiado sensible era algo malo, de chica me resistía a las lágrimas, después fui creciendo y las circunstancias de la vida hicieron que después de eso no parara de hacerlo.
Odié a mi "estúpido e ingenuo corazón cálido", porque no pudo resistirse y volvió a sentir, pero esa vez fue recíproco, esa vez conocí el amor sano, el amor de verdad... y hoy me agradezco, agradezco a mi corazón cálido por como es, por no haber perdido la calidez, por nunca haberse enfriado, y por seguir amando, porque tiene mucho por amar, tengo mucho por amar.

Fin.

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¡Hola! Llegué a un nuevo cierre 🥺 una historia con unos personajes que tuvieron sus propios desafíos.
Gracias por leer, por comentar, por los mensajitos que me mandan cuando se sienten identificados por algo, nada más hermoso que poder transmitir, poder llegar, y poder hacerlos distraerse por un tiempo, sumergirse en otro mundo.
Gracias, solo tengo para decir gracias.
De corazón espero que lo hayan disfrutado como yo!
Martina. 💚