Capítulo 23

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Poco a poco fui conectando nuevamente con Eugenia, ella estaba más "tranquila" se notaba que me necesitaba, había dejado de lado su mala onda y en vez de eso me cuidaba, seguro por su cabeza se le estaba pasando la idea de estar para mi por miedo a que yo sufra, creo que se dio cuenta de la magnitud de ese dolor, y lamentablemente cuando uno experimenta algo así adquiere cierta empatía.
-¿Estas bien?-Peter se sentó a mi lado después de llegar de una reunión, yo lo miré sin expresión alguna y eso lo preocupó más-Lali
-Un día como hoy, hace un tiempo, perdí a un bebé.. y bueno, supongo que siempre voy a vivir con esos recuerdos y ese dolor-mis ojos se llenaron de lágrimas- y si vos estas conmigo en algún momento también vas a tener que aguantarme muchas veces mal, porque perdí tanto..
Peter me rodeó con sus brazos y soltó un suspiro, después me besó reiteradas veces la frente.
-No.. No sé que decirte La, lo único que se me ocurre es dejarte en claro que me tenes, que estoy con vos, y que nunca me ocultes lo que se te cruza en la cabeza, que no estas sola, que estoy yo, vos para mi sos una de las personas más importantes de mi vida-me hizo una caricia en la cara y se me formó un puchero- te amo La...
Todo pasó demasiado rápido, me rendí y lo besé, tomé su cara entre mis manos y la desesperación hizo que terminara con la respiración agitada, nuestras narices se quedaron rozándose.
-Peter yo...-hice una pausa- te extraño-me sinceré.
-¿Entonces La? Ya mucho sufriste, sufrimos.. Solo quiero hacerte bien, ¿podes confiar en mi? ¿Me das una chance?
Las lágrimas se me fueron cayendo de los ojos, se deslizaron por mis mejillas.
-Te amo tarado-lo callé de un beso, uno desesperado.
La pasión no tardó en aumentar y sentí calor, un calor que amaba sentir, uno que me hacía sentir viva.
No me paré a razonar nada, Peter me tumbó en la cama y sentí sus labios en mi cuello, su respiración agitada.
Lo desnudé, me desnudó y en cada momento me sentí cuidada, él estaba cuidándome.
Llegué a un punto de emoción importante cuando me hizo una caricia en la pancita y me la besó, entonces otra vez me puse a llorar como una estúpida.
-No te aguantes las lágrimas, nunca... Conmigo podes ser vos La , desde siempre-me miró intensamente a los ojos y asentí con la cabeza.
Dejó varios besitos por toda mi cara y me acomodé para dormir un poco.

Terminé despertándome al día siguiente, el Viernes, rápidamente me di una ducha, me vestí, me arreglé y ni le dije a Peter que me lleve.
Una vez en el jardín de infantes mis compañeras de trabajo me recibieron tan cálidas, siempre eran así.
En el momento de la siesta, entre mis brazos acuné a uno de los nenes, se quedó dormido y no pude evitar sonreír.
-Tenes un don para esto-Delfina también sonrió.
-Siempre... Siempre sentí que uno de mis más anhelados deseos era ese, ser mamá-me emocioné.
-Vas a ser buena, muy buena-Delfina remarcó y ambas nos reímos suave para no despertar a ninguno de nuestros alumnitos.
-Es como que estoy ilusionada por serlo y al mismo tiempo me cuesta dejar el miedo de lado
-Vas a estar bien, todo esta marchando bien Lali, ¿no?-Delfina elevó sus cejas y terminé asintiendo con la cabeza.
-¿Decís que me relaje algo y disfrute el presente?
-No seas boba, ni te lo cuestiones-Delfina besó mi mejilla e hizo que se me formara otra sonrisa.

Peter no pasó a buscarme por el jardín de infantes a la salida, eso me hizo ruido, pero no me quedé pensando en eso, hoy me tocaba separar donaciones, ropa, zapatillas, juguetes y materiales escolares.
-¡Hola reina!-Celeste me dio un abrazo-¡lo linda que estas mujer! ¡Siempre más linda! Tu pancita-me la acarició- me recordas a cuando yo estaba embarazada de mi chiquito, ¡tenes luz!
-Siempre tan amorosa conmigo-le sonreí mirándola de reojo mientras seguía clasificando todo.
-¡Es que te quiero levantar!-bromeó y ambas nos reímos- lo cual me hace pensar en tu..
-No es mí, es solo Peter, y las cosas andan, no sabría definirlo-tomé aire y solté un suspiro.
-Pero estas re enamorada, ¿no es tiempo de que arriesgues? Y que dejes el masoquismo de lado...
-¡¿Porqué no puedo ser una persona normal y seguir adelante?! Sin miedos...
-Todos tenemos miedos Lali, pero está en voz proponerte el enfrentarlos, y por más de que sea una lucha contra vos misma, al final de esa lucha no vas a estar sola.. ¡muchas personas te amamos!-Celeste me abrazó dulcemente.
-Sos un sol-volví a sonreír.
-¡Vos también sos un sol!-me halagó.
Terminamos con todo y en colectivo volví a mi departamento, ni entré que escuché voces, Peter y... ¿Y Eugenia?
Entré esperándome el peor panorama, tal vez Eugenia le había contado el que le había pasado, pero no, no se trataba de ella, en su lugar había una chica, bueno una mujer, con piernas kilométricas, la vi voltearse y nos miramos, cara a cara.
-Ella es Roxane-Peter me la presentó- mi..
-Actual, no pienso ser ex hasta que no cedas Juan Pedro-ella lo miró a él ignorándome, y sí, tenía acento de extranjera.
Se me formó un nudo en la garganta, automáticamente me sentí incómoda.
-Mejor los dejo...-iba a irme y Peter me tomó del brazo-¡soltame! No tengo nada que hacer acá
-No es nada de lo que..-Peter iba a decirme algo cuando Roxane nos interrumpió.
-Quiero plata y volver a Canadá, a cambio te prometo que te digo donde está nuestro hijo
Me quedé helada, shockeada, ¡¿qué?!
No entendía nada, Peter se quedó serio fulminándola con la mirada.
-Vos me das esa información y yo firmo, te pago todo lo que quieras
-No-Roxane siguió firme en su postura- vamos a hacer las cosas a mi manera
Peter estaba tenso.
-Ok, pienso acceder, pero ojalá sea verdad, no podes ser tan desalmada, nunca creí que...-su voz se quebró.
-Nos vemos en el juzgado-Roxane lo saludó con la mano y antes de irse me miró a mi,
El departamento se quedó en silencio.
-¿Qué fue todo lo de rec..
Me interrumpió.
-No todo es como te lo debes estar imaginando, con Roxane estuvimos dos años, pero en ese tiempo por un tiempo largo no nos hablamos, durante meses, y recién ahora me confesó que tuvo una hija, supuestamente nuestra hija, y la dio en adopción, yo quiero comprobar sí..-no podía hablar- si es cierto, no se si creerle, la persona que yo creí nunca fue una realidad, creí que me quería, ya no como pareja, como un amigo y está haciendo todo esto...
Me sentí mal, quería creer en Peter, ¿pero si todo era un verso suyo para tapar la realidad? Que ya es papá y no es que no pasó nada con Roxane.
Contuve mis ganas de llorar, pero lo que terminó por "destrozarme" fue verlo llorar a él, no lo esperaba.
Lo abracé porque me nació del alma, y entonces volví a recordar que no soy la única persona en el planeta tierra que tiene problemas, que llora, que tiene ansiedad, tristezas.
No estoy en una situación en la cual me siento integra, fuerte para afrontar el presente, todo este quilombo, pero Peter no me soltó la mano, y yo tampoco pienso hacerlo.
No lo solté, pero tampoco hablé, no le dije lo que estaba pasándome, y eso que él me lo pidió, que no me guarde las cosas, pero ambos estamos iguales, no necesitamos más dramas.

Estúpido e ingenuo corazón cálidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora