Estúpido e ingenuo corazón cálido

Capítulo 30

Finalmente llegó el tan ansiado casamiento civil, mis papás no pudieron estar presentes porque estaban en un retiro espiritual de la India completamente incomunicados, por suerte estuvo la familia de Peter, que siempre fue como si fuera mía.
-Wow-Silvia me miró emocionada-¡estas hermosa Lali! ¡No puedo creer que esto este pasando! Volvimos corriendo del viaje en casa rodante para no perdernos esto-me sonrió- ¡muchas novedades juntas!-miró de reojo a su hijo- no me contase que Lali era tu novia, ni el que está embarazada... ¡¿Tan poco comunicación tenemos?!-lo retó y después volvió a mi- si tu hijo es un varoncito persiste, vas a enterarte de que va a tener un pibe el mismo que el pibe esté por nacer
Su exagerado dramatismo me hizo reír.
-No los agobies Sil-Ezequiel abrazó a su esposa, después me sonrió-¡no puedo creer todo esto! ¿Cuando la fiesta grande? ¡Quiero bailar y dejar la vida en la pista!
-Tranquilo papá, falta... Faltan varias cosas antes de eso-Peter me miró y me tomó de la mano para entrar al registro civil-si se enteran el porque estamos haciendo todo esto demasiado rápido se mueren
-Se infartan-agregué y nos sonreímos- ya por poco se infartan al ver mi panza.. ¡vos también! ¡¿No les contas nada?!-elevé mis cejas.
-!Yo que sabía que no sabían!, mi mamá es experta stalkeando en las redes sociales...
-Pero vos no le aceptaste la solicitud de amistad, yo sí pero no subo nada..
Peter se quedó pensativo.
-Tenes razón, no me acordaba de eso
Entrelacé mi mano nuevamente con la de Peter y entramos a la habitación del registro civil, habían algunas flores blancas y estaban solamente sus papás y nuestros amigos.
-Bueno, ¡hoy estamos reunidos para unir a Mariana y Juan Pedro! Dos personas que se conocen desde hace años y están decididos a dar un nuevo paso-el juez que iba a casarnos empezó un discurso lleno de humor y picardía, los presentes nos reímos mucho-ahora tengo que hacer la pregunta, Juan Pedro Lanzani, ¿aceptas a Mariana Espósito como tu esposa?
-Acepto-Peter elevó sus cejas y me sonrió.
-¿Mariana Espósito aceptas a Juan Pedro Lanzani como tu esposo?
Asentí con la cabeza y también elevé mis cejas.
-Acepto-lo dije en voz alta.
Nos hicieron firmar un acta y vi que Peter había comprado anillos, nos los pusimos y el juez nos declaro marido y mujer, todos gritaron y aplaudieron mientras nos besábamos, lo abracé por el cuello por un par de minutos hasta que nos faltó el aire, mi nariz se quedó rozando la suya.
-Mi esposa-Peter estaba sorprendida-¡que locura!
-¡¿Recién ahora sos consciente de eso?!-lo molesté-¡ya firmaste los papeles!
-Sos una tonta, no me arrepiento-rozó su nariz nuevamente con la mía y me dejó un besito ahí,
-Mi esposo-lo mencioné en voz alta y mostré su anillo levantando su mano-¡pienso presumirte!-volví a mirarlo y nos reímos juntos.

Terminamos tomando algo en un bar por la tarde noche, comimos, brindaron por nosotros, nos sacamos varias fotos y después volvimos a nuestro departamento, me saqué los tacos y entré a la ducha, una vez toda llena de olor a jabón y perfume me metí en la cama cansada, Peter también me imitó.
-Estamos los dos limpitos-llené su carita de besos, nos tomamos de las manos y lo miré a los ojos- ¡que locura de día! Ya quiero tener los papeles de la adopción...-volví a recordárselo, el porque hicimos todo esto.
-Lo sé, yo también, ¡muero por eso! Pero.. ¿Podemos pensar un ratito en nosotros? Siento que no fuimos conscientes de lo que pasó...-hizo una pausa- te prometo, que si lo queres, en el futuro..-se puso nervioso y eso me dio ternura- podemos tener un casamiento más lindo, con mucha música, mucha comida y..
Puse mi mano sobre su boca.
-No necesito nada de eso.... tengo todo lo que siempre soñé-apoyé su mano sobre mi panza y la acarició- y ahora vamos a cumplir otro sueño juntos... Quiero pensar en positivo, nos merecemos cosas buenas Peter, ¡me merezco cosas buenas! Siempre creí que no merecía eso...-me puse emocional- creí que las cosas buenas no eran para mi... que por algo pasó todo lo que pasó, tal vez porque no estaba preparada y..
-Shhh mi amor-Peter captó mi atención- sos la persona más preparada que conozco, es cuestión de verte con los chicos del comedor, y tus compañeras de trabajo siempre me cuentan lo bien que haces todo, como te aman los nenes... La vida es rara, te hizo perder mucho, pero ahora, desde hace un tiempo estas ganando-me hizo abrir los ojos-¡sí mereces cosas buenas! ¡Porque sos una de las personas más maravillosas que tiene este mundo!-se emocionó- el planeta tierra-besó mi mejilla.
-Te amo tanto Peter-me derretí, lo besé con cuidado, disfrutando de cada roce.
Su respiración acelerada me dio la señal de que sí íbamos a tener una noche de bodas.
Sonreí después de que me saque la camiseta y le llené el cuello de besos.
-No estas jugando limpio, estas dominando la situación...
-Y me fascina-lo miré croqueta.
Peter dejó de "quejarse" y dejó que hiciera lo que se me cantara las ganas.
No tardé en dormirme, y cuando estaba haciéndole soñé con que estaba feliz, con que era muy feliz, eso hizo que al día siguiente me despertara con las energías renovadas, en ese estado de paz y calma.

Dos meses después...

Pasó el tiempo y "parí" sin todavía parir, fueron tiempos de mucho nerviosismo, angustias, incertidumbre y finalmente felicidad.
Catalina no paraba de hablar, se había abierto por completo y nos adoraba, Peter estaba en modo baboso mal, hoy era el cumpleaños de nuestra ahora hija.
-Dos años-repetí mirando a Catalina jugar con su papá, corrían por toda la plaza jugando a las escondidas con el Chino, Agustín, Emilia y su hijita Gina, Celesto y Antón.
-Seguro es raro para vos no haber podido estar en sus primeros momentos-Eugenia me miró de reojo, tomé aire y solté un suspiro.
-Sí, pero trato de no pensar en eso, me enfoco en el presente, en el disfrute... y agradezco tanto el pode estar acá, ahora, todos reunidos.. celebrándola, y también celebrando que es el primer cumpleaños que pasamos juntos
Mi amiga me dio un abrazo y se apareció Candela.
-¡Me sumo!-ella también me abrazo y terminamos riéndonos.
Caminé hasta donde estaba la mesa y ahí estaba la torta, Peter cargó a Catalina y antes de cantarle el feliz cumpleaños ambos le dimos un beso en la mejilla, uno de cada largo, ella no se opuso,
Cantamos, gritamos, aplaudimos, le prestamos atención a la nueva integrante que nos abrazó cálidamente.
-Sos muy muy linda hija-le susurré miles de palabras lindas en el oído después de arroparla en su camita.
-Mamá-me miró a los ojos y me quedé helada, era la primera vez..-te quiero mamá
"Mamá" nunca una palabra me hizo tan feliz, años soñé con esto.... Y todo de dio de una manera re loca.
Besé reiteradas veces su frente y se asomó Peter, me imitó y juntos nos quedamos mirándola con los ojos cerrados, se quedó dormida.
-Sé perfectamente todo lo que eso significa para vos..-Peter me hizo una caricia en la cara emocionado.
-Ya está Peter, ya solté la angustia, el dolor... y sí, significa MUCHO.. Quiero ir para adelante, quiero estar para mi familia.. la quiero a ella.. a nuesto bebito.. al papá más sexy y bueno.. a mi marido-elevé mis cejas coqueta y eso lo hizo sonreír.
-Te amo mi amor-me rodeó con sus brazos y me apoyé contra su pecho.
Su corazón locamente acelerado me hacía reafirmar de que nosotros habíamos estado destinado desde siempre para estar junto al otro.
Recibí muchos mimitos al sentarnos en el sillón y poner una película.
-¡¿Qué?!-me sorprendí mirando la tele-¿y esto Pit?
-Mi mamá es una stalker profesional, maneja muy bien esto de encontrar información, y encontró este video donde se nota que la química cambió entre los dos...-me señaló a unos nenes que se habían escondido mientras Eugenia era la que nos tenía que encontrar, junto con Peter estábamos juntos atrás de un sillón individual, nos empujábamos para que el otro buscara un lugar distinto, y en uno de esos movimientos terminamos besándonos, ¿cómo? No lo sé..
Me reí fuerte al ver como a los diez segundos nos ignoramos e hicimos como si no hubiese pasado nada, nos ignoramos.
-¡Pica Lali! ¡Pica Peter! Hagan piedra papel o tijera para ver a quien le toca contar ahora-Eugenia tan oportuna interrumpió nuestro momento sin saberlo.
-¡Voy yo! Así estoy lejos de...-Peter se puso nervioso al darse cuenta de que se estaba mandando al frente- ser atrapado de nuevo
Juntos nos reímos exageradamente, y Eugenia ni lenta ni perezosa se dio cuenta de lo que pasaba.
-Quiero volver a ser yo quien los busca.. Pero se tienen que esconder juntos, va a ser difícil-elevó sus cejas.
Junto a Peter nos miramos y no tuvimos otra que aceptar.

FIN