Capitulo 1: Sed de salir.

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🖤

Alaska

Maldición, llevo dos horas sentada viendo como mi jefe me regaña y ya me duele el culo.

- ¡Perdiste el caso y arruinaste la misión! ¡¿Sabes que tan grave es eso?! - Me levantó ya harta de que repita la misma mierda.

- ¡Si, se que es grave pero todos aquí hemos arruinado al menos una misión! La semana pasada casi nos matan por culpa de Atlas y tú lo felicitaste por "ser tan valiente"

- Es diferente, ¡él nos salvo tú dejaste escapar al tipo! - se masajeo la cíen estresado. - Sabía que no debía dejarte este trabajo.

- Vete a la mierda estupido, no me quedare a que me insultes más. - Me largue de ahí a mi oficina escuchando sus gritos pero no me importo.

Podía irse a la mierda si quería, ya no iba a soportarlo más.

Había dejado escapar a un maldito vendedor de drogas que estaba relacionado con una trata de mujeres que nosotros resolvíamos. Se oye mal pero no era la gran cosa.

Todos habían dejado escapar a alguien y ahora resulta que soy la peor del mundo porque hice lo mismo, ¡Ni siquiera fue adrede! Pero cómo hacer entender a un machista como mi jefe.

Saqué mi pistola porque me incomodaba y vi un pequeño chip en ella. - ¡Joder no! - Lo quite y vi que era un auricular, lo tiré al piso y lo destruí con el tacón de mi bota.

Sabía que él estúpido de mi jefe estaba atrás de esto, maldito acosador.

Tocaron la puerta tres veces y supe quien era.

- Adelante Kilian. - Mi mejor amigo entro con un café en la mano.

- Escuché los gritos, aunque creo que todos aquí lo hicieron. - Cerro la puerta y se sentó frente mio.

- ¿Qué quieres? Estoy ocupada.

- ¿Entrenamos?

༻߷༺

- Te dije que ganaría. - Lo arroje al piso y el fingió estar muerto.

- Pensé.... pensé que me amabas. - Era como un rey del drama. Me acerqué a él siguiéndole el juego.

- Te amaba hasta que descubrí tu secreto. Mándale saludos a tu amante en el infierno. - El cerró lo ojos y fingió una convulsión que me hizo reír.

- Debería ser actor. - dijo levantándose del suelo y poniendo una mano en su pecho. - Julieta.. ¿Dónde estas que no te veo?

- No tendrías para vivir. Y estoy segura que las líneas no son las correctas. - Puse las armas en su lugar y me giré hacia el.

- Solo me tienes envidia.

- Claro, todos deben tenerte envidia por tus habilidades de actuación.

- Mira que sarcástica saliste. - Atlas entró interrumpiéndonos con esa cara de culo de siempre.

- Les habla el jefe, a ambos. - Me levantó la ceja con un gesto de satisfacción en su rostro y se fue.

OBSESIÓN ✔︎ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora