OBSESIÓN ✔︎ (COMPLETA)

Capitulo 30. Quiero estar sola pero contigo

🖤

Alaska

- Te estoy esperando Kilian, ¿qué pasó?

- Pues no se.. - Dijo nervioso evitando mi mirada.

- No me sirve un "no sé"

- Lask, no creo que sea yo el indicado para decirte.

- ¡Entonces pasó algo! - Me levante indignada. - ¿Que pasó hace nueve años y por qué nadie me dice? ¿Que carajos tiene de importante?

- Dile que te explique.

- ¿Quien?

- Damon.. el té explicará todo. - Me levante y tome mis llaves, quería una explicación. - Perdoname Lask.

Ignore a Kilian y salí de la casa viendo llegar a Athe. Me miro sorprendida pero cambio su rostro a una sonrisa inocente.

De inocente no tendrá nada.

- ¿A donde vas? - pregunto ella al verme tan desesperada por ir a mi auto.

- Creo que la verdadera pregunta es, ¿a donde fuiste tú? - se puso nerviosa pero supo controlarlo.

- Solo un paseo, estaba aburrida, ¿entramos? - señaló la casa pero negué con mi cabeza.

- ¿Que sucede contigo y Damon?

- No se de que hablas..

- Los vi hablando hoy, vienes llegando de ahí cierto? - No supo que decir y eso me dijo todo.

- ¿Que escuchaste? - Pregunto ella rendida, no me haría cambiar de tema esta vez.

- Nada peculiar.. una pequeña pregunta, ¿que carajos sucedió hace nueve años?

- Lask..

- No! Quiero una explicación. - Quiso hablar pero la interrumpí. - ¡Al parecer todo el jodido mundo sabe todo de mi vida menos yo!

- ¡Se conocían antes, por Dios! 

- ¿Que? - suspiró y bajo la cabeza maldiciendo.

- Tú y él se conocían antes..

- ¿Por que no lo recuerdo?

- Te lo explicaré, lo prometo. Pero no ahora. - Quiso entrar a la casa pero la detuve. Vi sus ojos cristalinos apunto de llorar y la solté.

¿Que tan grande era el problema para que me lo ocultaran?

Debía ir a por Damon.

༻߷༺

Damon

Alguien tocó mi puerta, tres toques y lo dejé pasar. Mi castaña favorita entro echando humo por la cabeza.

- Espero que tú me des una explicación buena.- Exigió y yo pretendí no entender nada.

- ¿De que hablas?

- ¿De que habló? Bueno tal vez de que nadie me dice que carajos sucedió nueve años atrás entre tú y yo. ¡Ni siquiera te topaba! - Sonreí al verla volverse loca pero vi en sus ojos que mejor debería dejar de sonreír.

- Yo si lo hacía. - Cambió su cara de enojo a una de confusión. - Y creo que tú también lo hacías.

- ¿A que te refieres? - Me acerqué a ella y vi como su respiración empezaba a ser entrecortada, pare de caminar.

- Te contaré una pequeña historia. Hace nueve años había una hermosa ladrona de ojos verdes quien estaba en su segundo año de la academia. Esa hermosa chica conoció a un apuesto joven, dueño de un club muy famoso.