Capitulo 23. Desarmada y estupida.

5K 283 8
                                    

•Maratón 2/4•

🖤

Alaska

- Necesito encontrarlo. - Me digo a mi misma por milésima vez en el día. Kilian está a mi lado dormido, trabajo hasta tarde para ayudarme pero nada.

Parecía como si solamente hubiera desaparecido de la nada y esto no me olía bien.

Kilian se removió incómodo en el sillón y terminó cayéndose de boca. - Auch. - Solté una carcajada al oírlo.

- Eres un estúpido.

- Mira! En eso nos parecemos. - Se sentó a lado mío y apenas vio toda la evidencia, dejó caer su cabeza en la mesa dándose otro golpe.

- Te vas a hacer más tonto si sigues así.

- Y tú te harás más jorobada si sigues en esa silla. - Quito los papeles de mi vista y me obligo a levantarme. - Hagamos algo divertido.

༻߷༺

- ¡Esto no es divertido! - Digo cuando la atracción da más vueltas.

Al estúpido de mi amigo se le ocurrió llevarme a un parque de diversiones e invito a Bastián que parecía estar a punto de vomitar.

- ¡Voy a morir! - Dice Bastián tapándose la boca cuando el vomito viene pero parece aguantarse y respirar para tranquilizarse.

- No morirán ridículos. - La atracción paro y salimos de ella todos mareados, segundos después vi como Bastián vomitaba en el bote de basura más cercano que pudo encontrar.

- Es normal que sienta que se movió mi riñón? - Pregunto Bastián cuando regresó de su sesión de vomito.

- Supongo que es normal ya que también lo siento. - Respondió Kilian sonriente como si todo fuera normal.

Nada era normal con mi amigo.

Y nada era normal en nuestro alrededor. Todo estaba decorado para la navidad ya que pronto llegaría, de solo pensarlo me ponía muy triste.

Me emocionaba pasar la navidad con Damon pero él no está.

- Lask, ¿todo bien? - Kilian chasquea sus dedos frente a mi. Asiento con una sonrisa de boca cerrada.

- Solo quiero irme. 

Nadie refutó así que nos fuimos, sentía mi estomago revolverse y no exactamente por los juegos. Era Damon, siempre era el.

Decidí dormir, el viaje era largo y no esperaba que algo malo pasara.

Disparos..

Desperté agitada y lo primero que vi fue una camioneta en dirección a chocarnos. Bastián iba al volante y por suerte lo esquivó.

Adormilada todavía saqué mi pistola y sin saber qué hacía abrí mi ventana y saqué mi cuerpo, me posicione y empecé a pinchar sus llantas con las balas.

Los autos giraban y más de una vez que me había golpeado con la ventana del nuestro.

- ¡Joder! - Grite cuando vi un auto explotar por mi culpa. - Lo siento, no me acostumbro a esto. - Dije a Bastián y el sonrío.

OBSESIÓN ✔︎ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora