Capitulo 28. Sabes que yo hago todo lo contrario.

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🖤

Alaska

Lo veo, tan cambiado pero igual que la última vez.

- Damon..

- Alaska. - Arrojó al tipo muerto en la cama, se veía mas cruel que antes, este no era mi Damon.

- Mucho tiempo ha pasado desde que te fuiste.

- Tuve que hacerlo, me engañaste con otra. - Chasqueó la lengua.

- No te engañe Alaska, no éramos nada.

Me acerqué a él y guarde mi pistola, me acerqué hasta que quedara mi cara a centímetros de la suya.

Pude notar un pequeño tatuaje de tres besos en su cuello tal y como yo se los daba, me sorprendió pero no dejé ir me afectara.

- Tu sabes que si éramos algo. - Susurre cerca de sus labios y pude notar como quería besarme, si supiera que yo también quiero hacerlo.

Me separé de golpe. - Hasta que lo jodiste.

Me separé guardando la pistola de mi tipo mafioso en mi.

- Pensé que yo era el único mafioso en tu vida.

- Dejaste de ser alguien en mi vida hace cuatro años, Damon. Como tú lo dijiste, no fuimos nada.

Se acercó a mi peligrosamente y yo me aleje lo más que pude, me arrinconó a la pared ahora el acercando sus labios a los míos.

- Tú sabes que sigo siendo ese por el que te emocionas, ladrona.

- Sigue soñando. - Intente separarme pero él tomó mi cintura pasando un brazo por ahí y sujetándome fuertemente.

- Tienes razón, estás en mis sueños, ladrona. Te hago gemir y llorar del placer, no está muy alejado a la realidad.

Acerco sus labios y cuando estaban lo suficientemente cerca, yo me separé. Pude haberlo dejado besarme pero no se porque me aleje.

- Púdretete. - Corri escaleras abajo y me encontré a Kilian.

- ¿Que sucedió? - Pregunto pero él mismo se respondió la pregunta al ver a Damon bajar.

Pude sentir como Alessia me jalaba hacia la salida, lejos de Damon. Una parte de mí quería detenerla pero ahora era mejor estar lo más alejada de él.

- Así que el es ese "algo"

- Siempre será más que "algo"

- Estás bien enculada, amiga. - Nos subimos al coche y unos minutos después llegó Kilian con un ojo morado.

- ¿Ahora qué pasó? - Pregunté al verlo sangrar de la nariz.

- El maldito de Damon paso, quería seguirte pero no iba a permitir que te dañara más.

- Gracias Kil.

- Siempre estaré aquí, ahora arranca. - Aless arrancó como si estuviéramos en rápidos y furiosos y en cinco minutos llegamos al departamento.

Me baje y corrí a mi habitación sin ánimos, llegue y vi que había una pequeña caja en mi cama. Saqué mi pistola y revise mi habitación, nada.

Me acerqué a la caja y la abrí sin miedo alguno, eran mis bragas, las que había perdido. Venía una nota.

Te devuelvo tus bragas

Estoy seguro que te las quitaré de nuevo.

D

OBSESIÓN ✔︎ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora