Capitulo 16. Te tengo ladrona.

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•Maratón 3/3•

🖤

Alaska

- ¿Eris?

- Quien más boba. - Se acerca a mi y me sonríe pero no hace nada para salvarme.

De atrás sale Osiel con una chica pelirroja que me mira con una expresión de ¿pena? No podría decir que la pena de risa si no la de lamentación.

Al parecer ella no es un mounstro como su prometido. La miro con desesperación pero ella solo aparta la mirada.

Osiel saca una jeringa mientras sonríe, Eris también lo hace.

Niego con los ojos llenos de lágrimas pero él lo hace como quiera. Siento un escalofrío.

Sigue siendo el mismo día, el tiene un calendario y lo tacha para recordarme que día moriré.

- Buenas buenas solecito.- Sonríe y se sigue viendo como un psicopata.

- Púdrete. - Me cachetea y sonrío aguantando las lágrimas.

- A mi no me faltas al respeto niñata.

Mi cuerpo tiembla mientras ellos ríen.

- Maldita sea Osiel. - Dice la pelirroja cuando me mira. - Déjala ser feliz. Vamos mi amor. - Lo abraza mientras el solo la ve a los ojos. - Solo vámonos y casémonos.

Él suspira mientras la ve y besa su mejilla, unos hombres se la llevan a rastras.

- Perdóname amor.

Intento separarme y correr por ella pero no puedo, estoy encadenada. Me tiro cansada.

- Si vas a matarme, hazlo ya.

- Haremos algo más divertido. - Hombres entran, demasiados. Mirándome de forma perversa.

No, por favor.

Eris y Osiel se apartan para atrás mientras los hombres se desnudan frente a mi. Es una tortura psicológica.

Antes de que el primero empiece a tocarme, un fuerte ruido se escucha desde atrás. Eso alerta a Osiel quien saca su arma. Otro ruido se escucha y seguido de la voz de la pelirroja.

Osiel corre y abre la puerta pero no llega, una bomba de humo llena la habitación. Una persona por detrás me pone una máscara y rompe las cadenas.

Me ayuda a pararme y salgo junto a ella, intento hablarle pero cuando volteo, se fue.

Veo algo en el piso, una pulsera. Igual a la de Athena. Raro.

Me la pongo no se porque y camino guiándome por unos ruidos de hombres que se hacen más cercas cuando camino hacia una habitación.

Abro una puerta y lo veo, Damon.

Corremos hacia el uno y me sujeta fuertemente. Lloro en su hombro mientras lo escucho sollozar. Sonrío al sentirme segura en sus brazos.

Me dejo caer y él me levanta, pone mis piernas alrededor de su cadera.

- Joder, te tengo ladrona. - Sonrío por el apodo.

OBSESIÓN ✔︎ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora