OBSESIÓN ✔︎ (COMPLETA)

Capitulo 18. Dandelions.

Dandelions de Ruth b

🖤

Alaska

Despierto sola en la cama, noto que no esta cuando intento abrazarlo. Hace frío ya que estamos entrando a diciembre y digamos que a Damon no le gusta prender la calefacción.

Me pongo la primera pijama que encuentro que desafortunadamente es de verano pero ya no me importa. Bajo las escaleras y escuchó ruido desde su oficina.

Entro sin pedir permiso y lo veo, lleva pantalones solamente, dejando ver sus abdominales llenos de chupetones de ayer.

No puede quejarse ya que tengo los muslos llenos de ellos. Me mira y cuelga el teléfono, me atrae hacia a él y me da un corto beso.

- ¿Como dormiste? - Recarga su cabeza en mi hombro y yo acaricio su cabello, me encanta hacerlo ya que es muy suave.

- Tenia frío y no sentí que me abrazaras.

- Pudiste no haberlo sentido pero lo hice, cada minuto lo pasé abrazándote. - Me cargo y llevó a su sillón.

- ¿Por que estás tan feliz? No recuerdo conocerte de esa manera.

- El Damon que conociste no estaba enamorado de ti.

- ¿Y este si?

- Cada parte de mi cuerpo lo está. - Me recargue en su pecho oliendo ese aroma que tanto amaba.

- Tengo hambre. - Digo mientras pasó mis manos por su cuello.

- ¿Que quieres comer?

- ¿Estas en el menú?

- Siempre disponible para ti, ladrona. - Rio pero niego, estoy cansada de ayer y me duele mucho el cuerpo.

- Más tarde, tengo sueño. - Me levantó y le también lo hace. Voy a la cocina y sin muchos ánimos tomo un pan y empiezo a prepararme un sándwich de nutella.

Yo amo la nutella, le ofrezco un poco pero niega.

- Soy alérgico. - Suelto la cuchara sorprendida.

- Pobre alma. - Me limpio el chocolate de mis labios para no causar algo malo y lo beso. - No podrás besarme cada que coma chocolate y eso que es mi cosa favorita.

- Te besaría hasta cuando comieras chocolate, nada me detiene cuando se trata de ti.

Rei y por unos minutos solo me miro hasta que se fue a trabajar, me di cuenta que él no había comido nada así que cocine pollo ya que eran ya las tres de la tarde. Le puse arroz y verduras hervidas.

Me hice una ensalada y ya que nunca llego a comer decidí llevársela. La puse en un toper ya que sabía que ahorita no iba a comer aunque le obligara pero como quiera se lo lleve.

Abrí la puerta y lo vi con camisa, eso me desanimó mucho ya que también quería pintar sus tatuajes. Le dejé la comida y me senté encima de él.

- ¿Por que ese puchero? - Pregunto besando mi mejilla al ver la comida que me había llevado.

- Esperaba encontrarte sin camisa.

- Me la puedo quitar ahora. - Negué.

- Come primero. - Le di de comer en la boca, esto ya se estaba haciendo costumbre.

Me recargue en su pecho mientras tecleaba algo en su computadora, no sabía lo que era pero se veía aburrido. Cerré mis ojos y no me di cuenta que dormí hasta que desperté en la habitación.