EL PRÍNCIPE AZUL DEBE MORIR

37. Cómo Manipular el Discurso de un Villano para Salvar Amigos...

... e Influir en las Personas

Citas significativas proporcionadas por su querido autor:

—Un alma gemela tiene el poder de tomar tu alma como rehen. Con cada sonrisa falsa, propuesta rechazada y beso apático, te encuentras conteniendo la respiración, tu corazón marchitándose como una uva olvidada que languidece en la vid. Cada vez que camina por el camino empedrado desde la puerta de entrada, con tu alma en el bolsillo, te preguntas si volverás a verla alguna vez. —Morana Faucheux, Monstruastra Desalmada

—Los villanos se hacen, no nacen. —Desconocido

—Los villanos inteligentes no se jactan antes de terminar con la vida del héroe. Siempre mata primero y haz que su cadáver escuche tu diatriba. —Ningún guionista nunca

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Generalmente, cuando uno imagina su propia muerte, el telón de fondo es desolado, sombrío y, a menudo, pútrido, con una banda sonora electrónica que perfora los oídos y palpita en el fondo. Un par de escenarios que vienen a la mente pueden ser una cueva con paredes goteantes, un lago de guano y murciélagos vampiros hambrientos revoloteando cerca. O un paisaje infernal con lava burbujeante, vapores sulfurosos y demonios chillando.

El escenario menos probable sería un jardín iluminado por el sol con brisas azucaradas que agitan ramas cargadas de frutas, las armonías soñolientas de pájaros y abejas y un carnaval de flores llenas de color.

¿Quién puede decir cuál es preferible? Un paisaje infernal puede ser menos placentero en este momento, pero estarías agradecido por tu muerte final, mientras que un hermoso jardín sería un recordatorio de todo lo que estás a punto de perder.

La verdad es que la gente no puede elegir. La muerte no toma sugerencias.

Druscilla parecía segura de su habilidad para matar con un simple chasquido de sus malvados dedos o una palabra de magia oscura pronunciada por esos labios sobrepintados, y por lo que Ashley ya había presenciado, tenía pocas dudas de que su hermanastra podría cumplir su amenaza.

Pero en resumidas cuentas, Ashley no podía morir. No en un paisaje infernal, ni en una cueva de murciélagos, ni en un jardín. Porque los niños inocentes dependían de su supervivencia, y ahora que había vislumbrado esa horrible habitación, sintió la difícil situación de los niños tan visceralmente como una pitón oprimiendo su pecho.

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—Reúnanse y escuchen mi historia —ordenó Druscilla, extendiendo sus faldas espejadas en un círculo limpio mientras mantenía su agarre de hierro sobre el huevo dorado. Nadie se movió—.Dije que nos reuniéramos. O de lo contrario...

—¿O si no qué? —dijo Derek. Ashley le dio un codazo en su (muy firme) costado—. ¿Qué? Tal vez la muerte sería mejor escuchar su aburrida 'Historia'. Solo busco los hechos para poder tomar una decisión informada.

—Guarda tus preguntas hasta el final —dijo Druscilla—. No es como si tuviera una eternidad para matarlos. Y no es como si tuvieran una eternidad, punto.

—Para ser honesto, todo esto se siente como una eternidad —dijo Derek.

Dru miró a Ashley, sacudiendo la cabeza. —Realmente voy a tener que matarlo primero.

—Bien —dijo Derek—, pero hagas lo que hagas, no toques la cara. Quiero ser un cadáver atractivo.

—Tu rostro será indistinguible del cordero molido cuando termine contigo. ¡O cuando te termine! —Ella se rió de su mal chiste—. Honestamente, ¡podría haber hecho stand-up si no fuera una maga tan talentosa!