Moments (Starker family fic)

11. Proceso

Moments

Nota de autora: ¡Hola, hola! Ya nos acercamos al nacimiento de la niña, omg! :c Este capítulo sigue la misma línea del cap 9, es decir, volvemos con Kim/Morgan como narradora principal y abarca el día después de ver la nueva habitación de su... ¿hermana? Omg, lo que se viene~

ADVERTENCIAS: Leve homofobia.

Prompt: Barriga

Cap 11: Proceso

Apenas y pudo pegar ojo durante su segunda noche. No podía dejar de pensar en cómo su vida se había complicado tan de repente. Todo le parecía tan... extraño, tan surreal, tan random. Dios, ¿por qué sentía que su papá le gustaba complicarse tanto? ¿Como si el peligro le llamara? Ciertamente no concebía la idea de que su mayor modelo a seguir, un hombre que siempre fue muy inteligente, de buen porte, apuesto y muy cariñoso con su mujer, terminara siendo... bueno, que le gustaran los hombres. Podía ver en su mente a dos versiones de su papá: el que conocía de toda la vida, y este nuevo. Habían tantas cosas similares, eran prácticamente idénticos no sólo en la manera en como lucían, no sólo en el físico, sino también en su comportamiento. En su sarcasmo, en su manera de llevar las cosas, en sus bromas.

Definitivamente le estaba costando un mundo (y era irónico porque precisamente eso era: un mundo), intentar distinguirlos y no confundirse sobre cuál es cuál. Parecía sencillo en su mente hacerlo, pero cuando Kimberly veía a Tony... a su padre... vivo y respirando en este universo, era como si una nube le nublara razón. Era como si ella misma se sintiera de regreso en casa. Las mismas cosas, los mismos lugares, incluso FRIDAY... todo, absolutamente todo, se parecía.

Kim suspiró profundo y ciertamente dejó de intentar dormir: no había caso para ello. Se acercó a su mesita de noche y de manera distraída, comenzó a jugar con la nano-tecnología que ella con el pasar del tiempo había mejorado. Su papá sin duda hizo un buen trabajo, y como ya no se encontraba con ella, alguien más tenía que seguir su legado. Kimberly Stark sólo continuó con lo inevitable: su mamá únicamente se encargaba de los negocios y del manejo general de las empresas. Tenía más la actitud de ser una contadora, una ejecutiva. Pero ni de chiste poseía el mismo grado de inteligencia que su papá poseía. Kim se preguntó de manera vaga, si su papá era uno de los hombres más cotizados del mundo, ¿cómo es que terminó con alguien como su mamá?

Y hablando de mamá... Kim ni siquiera ha querido preguntar si existía alguna Pepper Potts en este mundo. Sabía que le iba a parecer muy bizarra la idea de que su papá le dijera algo como que estaba confundida, que su mamá... Pepper, no era más que su empleada o su mano derecha, o quién sabe qué más. Lo que si sabía era que no quería tocar este tema. Quería simplemente encerrarse de manera emocional, alejarse de todo lo que le lastimaba y simplemente pasar el mayor tiempo posible con su papá.

Seguro sus amigas, si la vieran, le dirían lo perfectamente perra y egoísta que era, y con toda la razón, Kim nunca lo negaba cada vez que se lo echaban en cara. Así que por esta vez, solo quiso seguir los deseos de su rebelde corazón.

Una vez el sol comenzaba a hacer acto de presencia, Kim se levantó de su cama y procedió a ducharse. Su papá le había encargado algunas ropas para estar en casa, y le agradecía su gesto, por lo que no dudaba en ponérselas.

Había algo que le recordaba a Morgan, a Kim, constantemente que una de las maneras que tenía su papá para expresar cariño, era justamente comprando lo mejor que él creía conveniente para sus personas queridas. Ese gesto sin duda lo apreciaba en su corazón.

A pesar de que el embarazo de su padre cada vez era más pronunciado, que se le notara más su condición especial según el tamaño de su barriga, Kim se estaba preparando mentalmente para lo que vendría. Embarazo. Su papá estaba embarazado. Eventualmente, necesitaría ayuda para cuidar a la bebé.

De manera distraída, mientras el agua fría le caía por su cuerpo, se preguntó vagamente como se sentiría estar embarazada. Y que alguien más cuidara no sólo de ella, sino de la futura criatura que pronto saldría a la luz. En un supuesto caso hipotético, claro.

No quería arruinarse la vida tan joven.