Moments (Starker family fic)

26. Felicidad

Prompt: Extractor de leche

Steve Rogers vio como Peter despedía a Tony de manera nerviosa. Cada día que pasaba era un desafío para la paternidad de la pareja, y aunque Tony había postergado su primer chequeo post-parto durante semanas, ya era necesario que fuera. No obstante, Peter se encontraba preocupado ante la idea, de que fuera solo. Pero si Peter le acompañaba, entonces ¿quién se quedaría con la niña? Ambos estaban de acuerdo en que no querían dejar a su bebé sola, al menos no durante los primeros meses, por ende, hicieron el pacto de que si alguno de los dos tenía que salir, entonces el otro se quedaría a cargo de la niña.

Y hasta ahora, les había funcionado. Si bien, Tony estaría acompañado de Happy, de igual manera Peter trató de mantener una sonrisa tranquilizadora y una calma, que no tenía, para que Tony pudiera irse tranquilo, sin preocupaciones. A fin de cuentas, era su salud.

Antes de irse, Tony le había indicado que dejaría leche doncenal lista en los extractores solo en caso de emergencia, por si a la niña le daba hambre antes de tiempo. Esperaba que su chequeo médico le tomara menos de 3 horas, puesto que después de allí, era posible que aprovechara su salida para comprar comida y cosas que hacían falta en la casa. Happy era el que tenía la costumbre de hacerle el mercado, pero Tony quería aprovechar la ocasión para salir, cambiar un poco de ambiente, poder respirar lejos de la casa. En ocasiones, se sentía un poco claustrofóbico, y era aquellas ocasiones en las que divagaba, con el deseo de llevarse a su hija a un sitio más ecológico. Tony sonreía cada vez que se perdía observando las expresiones tiernas de su bebé, ansiaba mostrarle y enseñarle el mundo, las cosas que conocía. Tony tenía tanto planes y sueños con Morgan bebé que constantemente el miedo también le paralizaba, estando acostumbrado a vivir situaciones negativas, no quería que nada malo le pasara a su bebé.

Y la bebé Morgan tenía poco más de un mes de nacida. A veces dejaba dormir toda una noche seguida a sus progenitores, otras veces no tanto. Tony se daba cuenta que tampoco había que amamantarle con frecuencia porque en ocasiones, a Morgan le caía mal y eso se podía reflejar en el color de su excremento. Cuando era de color verde y líquido, era una muy mala señal. Aparte que iba constantemente acompañado de un peculiar aroma.

Pronto, Tony y Peter, la primera pareja de donceles que lograron concebir a una niña sana y haber sobrevivido en el intento, aprendieron a dominar el arte de cambiar pañales. Poco a poco dejaron de tenerle miedo al fracaso en ese aspecto, ya que dicha emoción era lo que mayormente les había frenado. Sin duda, era liberador poder hacer las cosas sin miedo. Y aunque en las primeras veces a la bebé se le caía el pañal por no sellarlo bien, de ensuciar sin querer la alfombra o el piso con excremento cada vez que transportaban de manera un tanto brusca a la niña, eventualmente Tony y Peter pudieron mejorar a cambiar los pañales.

Ante esto, la pareja no podía evitar sentirse cada vez más orgullosos. Ya que cada día que pasaba, ambos ponían en práctica todo lo aprendido en los libros y a su vez, estaban teniendo sus propias experiencias.

Ahora sentían que podían con ese reto, y que nada les detendría. Desde luego, tuvieron que aprender a usar el extractor de leche juntos por si Tony, mayormente, era el que no estaría en casa para amamantar a su bebé. Y Peter, aunque era un doncel, como tenía otro rol en la relación, sus hormonas y cuerpo no estaban preparados para alimentar a su propia hija. Era como si... no tuviera nada de eso. Como si su rol de madre no existiera, pero bien que podía ser el protector y cuidador de su hija.

—Yo puedo acompañarte, papá. —Se ofreció Kim, terminando de peinarse el cabello, y transportando una pequeña unidad del traje de Rescue en su muñeca, los nanobots listos para formarse por si llegaban a estar en una emergencia.

—Bueno, pero ¿arreglaste tu cama? —Inquirió Tony, solo por joder, porque a veces le entretenía jugar a ser el padre atento y responsable con ella.

A Kim parecía entretenerle mucho esto, a veces siguiéndole la corriente o simplemente rodaba ojos, fingiendo molestia.

Pero Peter tenía un buen ojo, y el talento de prestar atención a las palpitaciones, así que no se preocupaba en lo absoluto.

—Volveré pronto, amor. Ya sabes qué hacer, ¿ok? —Cuchicheó Tony, entre besos. Peter asintió rápidamente, con la mirada triste. —Adiós, hermosa. —Le dio un besito en la frente a su bebé, y luego, padre e hija mayor comenzaron a retirarse del lugar.

Peter cerró con pesar la puerta, y luego se dirigió hacia su invitado.

—Vaya, ya falta poco para la boda. —Comentó Steve con entusiasmo.

Peter asintió, sentándose frente a él. —Sobre eso, necesito de tu ayuda. Aunque cuéntame, ¿cómo van las cosas con Bucky? ¿Algo nuevo que deba saber? —Inquirió con interés. Le agradaba saber que por fin, luego de tantos años, sus mejores amigos finalmente estaban juntos.

Las mejillas del Capitán se colorearon, y comenzó a rascarse el cuello.

—De maravilla. Estamos más que bien. Yo... creo que le pediré matrimonio a Buck pronto. Luego de lo de Thanos, ya sabes, no creo que sea conveniente esperar un minuto más.

Morgan bebé comenzó a sacudirse en el regazo del joven, y Peter asintió distraídamente, intuyendo que su pequeña bebé tenía hambre. Con cuidado, sacó el extractor de leche y se concentró para poder hacer un buen trabajo.

Steve sonrió, admirando la dedicación de Peter y al mismo tiempo, aprendiendo de vista. Tal vez, pronto, también le correspondiera ser padre y así poder crear una pequeña familia junto con su amado.

También merecía ser feliz.