Moments (Starker family fic)

21. Su Nombre

Prompt: Post-parto

Llegó el tan esperado tercer día del post-parto. El semblante de Tony se veía un poco más descansado, aunque aún podía mostrar ciertas ojeras y mayormente tenía el sueño intranquilo. A veces soñaba cosas raras, otras veces tenía pesadillas, en especial cuando las comidas incluían algo de pescado. Constantemente se le podía ver pidiéndole a Peter que fuera a comprarle dulces, y en general se veía malhumorado la mayor parte del tiempo.

Durante las únicas veces en las que se le podía ver con mejor semblante, era cuando compartía pequeños momentos con su bebé, cuando las enfermeras se la llevaban hasta su habitación. Hasta que el tercer día, luego de haber chequeado con bastante tiempo a la bebé, haciéndole pruebas y otorgándole pequeñas dosis de vacunas, determinaron que la bebé, fruto del amor entre dos donceles, aparentemente gozaba de buena salud y de momento, no había nada más que pusiera en riesgo dicha situación.

Por ende, ya al tercer día, con una sonrisa satisfecha, la enfermera se la entregó al doncel.

—Oficialmente, ya puede irse con su pequeña, Sr. Stark. Hemos determinado que todo está en orden, ya usted es libre tanto de irse como quedarse unos días más si desea. Oh, y si se va hoy, recuerde pasar por recepción, allá habilitamos un registro de identidad, de manera que cuando decidan el nombre de su niña, le entreguemos su partida de nacimiento en el acto.

Tony asintió, de manera grave, procesando la información. Había conversado hace pocas horas con Peter sobre su decisión del primer nombre y éste, complacido por saber que uno de los nombres que había propuesto se quedaría oficial como el segundo nombre, no protestó. A fin de cuentas, entendía el motivo que había detrás de la decisión que tomó Tony, e incluso, le animó.

Como casi siempre, su novio-prometido llegaba casi de manera oportuna segundos después de que la enfermera se fuera, antes de que pudiera saludarlo o decirle algo, Tony le miró de manera autoritaria y le dijo:

—Prepara todo, nos vamos. Busca el portabebé que nos regaló Steve, y haz el pago de la clínica.

Peter hizo un ademán de restarle importancia a esto último. —No tienes que preocuparte, los gastos de tu parto los cubre tu seguro. Ya lo revisé. —La tensión de los hombros de Tony pareció disminuirse un poco ante esto.—Perfecto, amor. Espérame aquí. Me iré columpiando en los edificios, en menos de veinte minutos debería de regresar.

Tony asintió y luego de recibir un casto beso, y que Peter hiciera unos sonidos raros de adoración a la niña, se fue.

El doncel se quedó pensando de manera vaga que, ya sería buen momento entonces para ir planificando su boda. Después de todo, había dedicado casi una década de su vida sirviendo al país, perteneciendo a los Vengadores, protegiéndolos de cualquier amenaza. Era de esperar que Tony no quisiese postergar su felicidad ni un minuto más.

En brazos, su bebé se agitó y comenzaba a dar leves sonidos de incomodidad, señal inequívoca de que tenía hambre. Poco a poco Tony estaba comenzando a darse cuenta de ciertos patrones y se sentía satisfecho cada vez que acertaba con algo.

Sin duda, la guía de Wanda también ayudaba. Si bien, la Bruja podía ser intensa, en ocasiones, cuando se trataba del cuidado de niños en general, al menos sus consejos aseguraban buenos resultados y no sólo eso, sino que eran prácticos.

Los pensamientos de Tony se vieron interrumpidos al ver como Kimberly entraba a la habitación.

—Vine a ayudarte, papá. —Dijo, manteniendo la vista fija en la bebé.

¿Qué estaría pensando?, se preguntó Tony con curiosidad.

—Está bien. Sostén a tu hermana por un momento, mientras me baño y me cambio.

—¿Y-yo? Pero no sé como... —Se vio interrumpida al ver como su padre le entregaba a la bebé en sus brazos.

—Pues mira, yo tampoco sabía. Y aquí estamos.

Kim se rió, aceptando el cambio. Con una expresión tierna, se quedaba atendiendo a su hermana mientras Tony se alistaba.

Una hora después.

—¿Estás seguro de esto? —Le preguntó Peter, esperando confirmación. Ya estaban por irse del lugar. Habían bajado a recepción, la pareja había leído los papeles y firmado en los espacios correspondientes, pero de igual manera había que cerciorarse que todo estuviera en orden antes de partir.

Tony asintió, de manera distraída, mientras terminaba de firmar.

En la partida de nacimiento se podía leer, en letras cursivas, el nombre de la primera hija del futuro matrimonio:

Morgan Jane Stark.